Hayley estaba aterrada por el alto hombre que la observaba. Sus ojos inhumanos prometían dolor y sus suaves palabras le juraban amor.
Harry era cruel como el infierno al que descendía y hermoso como el cielo que presumía.
Hayley caminada o más bien corría hacia el lugar donde había quedado con sus amigos. Liam levanto la mirada cuando la vio llegar y sonrió ampliamente. Le abrió la puerta del lugar y ambos entraron después de saludarse. En esa mesa todos se reunían para recordar la muerte de su mejor amiga Emily hace un año y recordar como esa misma tarde se había despertado de aquel coma. Niall y su esposa conversaban animadamente a su alrededor, riendo y discutiendo. El rubio se levantó para depositar un beso en su mejilla cuando la vio. Extrañamente para la castaña, las luces parpadearon.
- Llegas tarde.
- Mark no me dejaba libre - Sonrió tímidamente.
- Alguien debería decirle que deje de explotarte demasiado - Liam rodó los ojos.
- Hey, Mark es como un padre para mí.
- Por supuesto que si - Payne frunció el ceño.
- Cuando encuentres un novio el también estará en desacuerdo con que trabajes demasiado - Sarah, la esposa del rubio, hablo.
- No necesito un compromiso justo ahora - Suspiro - Aun tengo demasiado que hacer y despertar del coma fue como tener una segunda oportunidad.
- Bueno, chica libre - Niall levanto su cerveza - Por Emily.
- Por Emily - La castaña levanto el vaso de agua que estaba ahí previamente y brindo por su amiga muerta.
La noche cayó. Y antes de salir del lugar, por la ventana Hayley pudo notar a un chico de cabello rizado desaparecer entre la noche
[...]
Dejo sus llaves sobre la mesa de su departamento y la chica se desplomo sobre el sofá. Reposo la cabeza sobre el respaldo mirando el techo durante un largo momento antes de hacer una mueca al ver las luces parpadear de nuevo. Murmurando una maldición para los hombres de la electricidad, la castaña se levantó para ir a su habitación.
Casi se cae de nuevo sobre el sofá cuando miro al chico desconocido frente a ella. Su cabello rizado estaba completamente largo y sus ojos amarillos profundo cambiaron a un verde tranquilo. Le dio una pequeña sonrisa tranquilizadora pero ella solo quería llegar hasta el teléfono para llamar a alguien. Para pedir ayuda.
- Ellos no pueden arrestar algo que no pueden ver - Fue lo único que su gruesa voz dijo durante un largo momento.
- ¿Qué demonios?
- Ningún demonio, solo yo - parecía divertido.
- Llamare a la policía si no te largas de mi casa.
- Como dije antes, Hayley. No pueden atrapar algo que no ven.
- ¿Eres alguna especie de psicópata? - Comenzó a asustarse. Harry río.
- Has cambiado, crecido en realidad - Su sonrisa se volvió triste - Te ves hermosa.
- ¿Nos conocemos?
- Yo sí, tu probablemente no - Se encogió de hombros - Solo quería verte de nuevo, Hayley. Ha pasado tanto tiempo.
La castaña lo miro por un largo momento. Pero lo único que repentinamente apareció en su mente fue una sonrisa, una sonrisa de un hombre sin rostro. Una sonrisa pura que podía robarle el aliento a cualquier persona.
"- ¿Qué clase de demonio eres?
- No pertenezco a ninguna clase. No una clase ordinaria al menos, pero mis amigos suelen llamarme Harry."
- Harry - Fue lo único que salió de sus labios. El nombre extrañamente podía reconocerlo.
El chico río fuertemente. Sus ojos verdes brillando en un feliz destello. Se acercó a ella suavemente hasta que después de tanto tiempo pudo tocarla y mirarla a los ojos.
- Hola Hayley.
- J
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