"Y, aquella joven muchacha, la cual poseía un corazón tan frío y frágil como la nieve, a pesar de negarse a amar y privarse de su derecho a la felicidad; se vio invadida por una calidez infinita, la cual la desbordaba de sentimientos con colores irreales, llevándola al borde la locura y dejándola muerta en vida. Todo culpa de aquella ridícula enfermedad a lo que el ser humano denominó, hace ya varios siglos, como "Amor".

ESTÁS LEYENDO
Fragmentos Inconclusos
RandomCada tanto hay historias que rondan mi cabeza. Historias inacabadas.Historias que no pienso acabar, pero si empezar...