Just Love (Boyfriend yaoi) |Pausada|

Capítulo 23

Llevaba semanas en tratamiento y aunque yo no me había dado cuenta, estaba enfermo; Hice sufrir a todos a mi alrededor solo por no querer ver la realidad de las cosas.

Siento que las cosas pasaron tan lentas y rápidas a la vez que no pude frenarlas, tan rápido cuando comenzó y me pregunté el porqué de mi cambio, cuando por primera vez me di cuenta en lo que me estaba trasformando, alguien celoso, impulsivo y posesivo no le tomé importancia, no pasó más allá de un fugaz pensamiento. En ese momento debí preocuparme, ya no era la persona risueña, cariñosa y alegre de siempre, y pese a darme cuenta en su momento, lamentablemente no le tomé importancia y seguí con mi paranoia.

Y ahora el tiempo pasaba tan lento estando sin Minwoo, sin mi adorado novio.

Si pudiera volver el tiempo atrás, habría hecho algo, lo que fuese con tal de cambiar las cosas. Hice sufrir demasiado a todos, a mi hermano, a mi familia, a mí, y sobre todo a mi pequeño y adorable novio, que me aguantó tantas cosas. Ahora por fin puedo ver lo equivocado que estaba. Solo quiero que el tiempo pase y me recupere y aprender a controlarme, ya no puedo estar sin mi Minu y no es por lo de antes, ahora, lo único que me impulsa es mi amor por él y la necesidad de tenerlo cerca, y no por pensar que me fuese a engañar, porque ahora que lo pienso, fui estúpido, él siempre me amó y tuvo ojos solo para mí.

El sábado habíamos salido a una cita, con permiso de nuestros terapeutas, pues en un comienzo nos dijeron que debíamos mantenernos lo más alejados posible para trabajar en la codependencia que formamos. Lo encontraba tan ridículo en un principio, por lo que seguía siguiéndolo a lo lejos, anhelándolo y amándolo a la distancia, sufriendo y queriendo romper todo a mi alrededor cuando lo veía socializar con alguien que no fuese yo, o sea, con todo el mundo, pues no lo dejaban acercarse a mí, salvo cuando nos juntábamos todos en el cuarto y nosotros no cruzábamos palabra alguna. Pero ahora realmente daba las gracias, éstas semanas lejos y con tratamiento, -pues me dejaban salir del internado y a él también-, me había ayudado mucho, decían que pese a mi poca colaboración al principio, ahora había avanzado bastante.

Cuando me di cuenta de mi error y pude ver una sonrisa sincera en Minu, que a pesar de no llegar a sus ojos, se veía real, me propuse reconquistarlo. Haría lo que fuese por él.

Desde ese momento siempre le envié mensajitos y detalles.

Detalles. Aquellos que tanto le gustaban a mi novio y que dejé de tener con él hace mucho tiempo.

En fin, tuvimos una linda cita, donde fuimos al cine, al parque y finalmente a un restaurant a comer su comida favorita, estuvimos todo el día juntos y sentí por fin que mi alma volvía a mi cuerpo cuando lo vi sonreír junto a mí y ahora sí, su sonrisa se reflejaba en sus ojos y por fin podía admirar ese brillo tan particular en su mirada.

Iba llegando al pasillo de nuestro cuarto, sonreí triste al recordar que ahora Minu duerme en el dormitorio de al lado y ya no puedo verlo dormir, amaba tanto verlo dormir con serenidad, el subir y bajar tranquilo de su pecho, definitivamente amaba todo de él.

Tenía 10 minutos para dejarle sus flores y el peluche de una ardilla que me recordó tanto a él, me sentí algo patético, pues me preguntaron si era para algún hermanito o primo pequeño, yo solo sonreí avergonzado diciendo que era para mi novio. Bueno, realmente no es mi novio, pero me siento tan feliz y orgulloso de pensar en él como tal y total ella no sabía que no lo era, así qué más da. Solo rió disculpándose por pensar mal, pero es que vamos ¿Quién no lo haría? ¿Un adolescente comprando un peluche de ardilla para su novio? ¿Por qué no un conejo, oso, perro, algo más... normal? Solo esperaba que le gustase.

Seguí caminando, pero apresuré el paso, mi hermano ya debería haber llegado, pues yo me desvié por las flores, para que estuviesen frescas. Adoraba tanto que los lunes entrásemos más tarde.