CONTINUACIÓN

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-Está bien me quedare contigo, hasta que tú quieras. Me dijo. Entro mi Mamá a la habitación sigilosamente. -¿Estas mejor amor? *Me pregunto*, ¿necesitas algo más?.

-Estoy mejor Mamá, creo...

-Con permiso... *abrieron la puerta de la habitación*

- Hola Sofia, mucho gusto yo soy tu doctor, necesito hacer chequeos, y necesito que descanses.

--¿Necesita que la dejemos sola doctor? *Pregunto mi madre. -Si es necesario que descanse, y necesito hacerle un chequeo general, les daré tiempo para que se despidan.

-No quiero quedarme sola Mamá, tengo miedo.

-Todo estará mejor mi pequeña, yo estaré en la sala de espera, por cualquier cosa.

-Yo igual, *Dijo daniel*Se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla, todo estará mejor aquí estaremos por cualquier cosa, ¿Está bien?, tu descansa sofi.

*Salieron de la habitación*.

Me sentía tan bien, aunque con miedo, pero el simple hecho que Daniel estuviera ahí, me hacía sentir viva, después de mucho tiempo. Recuerdo que esa noche fue una de las más largas que he pasado, no podía dormir y estaba muy inquieta ya no quería estar en esa cama, quería regresar a casa, no tenía noción del tiempo, hasta que después de tantos pensamientos me quede dormida. Pase una semana más en el hospital, el doctor le dijo a mi mamá que tenía severos trastornos alimenticios y que necesitaba asistir a un grupo de ayuda, yo me negué, tal vez por pena, a que otras personas supieran mis problemas , el día que me dieron de alta ahí estaba Daniel, me llevo a mi casa, durante el camino me habló sobre muchas cosas, su familia sus amigos etc, y al fin llegamos a casa, me ayudó a bajar del auto y mi mama le dio las gracias por todo. -No tiene que agradecer señora, lo hago de corazón. Entramos a la casa y me senté en el sillón, él se sentó a mi lado, y mi mamá se quedó enfrente de los dos, nos miró con una cara de preocupación. -¿Que pasa mama?, le pregunte* Comenzó a llorar y me angustie tanto.

-¿Que te pasa mamá? Le volví a preguntar. -Hija en mi trabajo ya me necesitan, me han descontado tanto dinero que tengo más deudas de lo que te puedes imaginar, perdóname bebé, nunca puedo estar cuando más me necesitas, pero si no trabajo, no podré pagarte la universidad, ni la renta de la casa. -¡Mama!, no te preocupes por mi yo estaré bien, me siento mejor.

-Cómo puedo creer eso hija, si hace 2 meses intentaste suicidarte, no puedo dejarte sola.

-No estará sola señora, aquí estaré yo pendiente de ella *la interrumpió Daniel*, lo prometo señora, nada le faltará.

-Hijo ya has hecho mucho, no tienes que.. -Si yo quiero estar a lado de Sofia apoyarla, no dejarla sola, *la interrumpió Daniel*. Yo no podía decir ni una palabra, estaba sorprendida, y cuando Daniel hablaba mi corazón latía más fuerte.

-Confió en ti Daniel, dijo mi mamá, Yo hablaré diario para saber cómo estas, y seguiré enviando dinero, ¿ok? cualquier cosa te dejo mi número de celular y el de mi trabajo, también te dejo el numero donde me hospedo. -Claro señora, igual yo le dejo mis números y bueno cualquier cosa que necesite aquí estaré.

-Me tengo que ir amor. *dijo mi madre*. Nos dimos un gran abrazo y me dio un beso, Dios te bendiga mi princesa, te amo y perdóname por no ser la mejor madre.

-Mama, discúlpame tú a mí, creo que estaré mejor, por favor llámame cuando llegues.

-Lo haré pequeña, me respondió.

Nos terminamos de despedir y Daniel la acompañó a la puerta, tardo 10 minutos y volvió a entrar,- ¿Cómo te sientes Sofi?, dijo Daniel*, -Mucho mejor gracias, no puedo creer que hayas estado todo este tiempo conmigo.

–Acostúmbrate , de ahora en a delante no te dejaré sola, acabo de ordenar comida, encargue consomé y jugo para comer ¿Está bien?.-ok, le respondí.


Ella es SOFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora