You're Crazy

En ninguna parte

Axl se frotaba las manos y no paraba de caminar de un lado a otro, Slash afina su guitarra una y otra vez verificando que sea precisa, Duff no dejaba de beber como loco, Izzy se fumaba un cigarrillo en una esquina tratando de conservar la calma y Steven... Él perseguía una mosca sobre la mesa con un dedo, consiguió atraparla quitándole una alita al pobre bicho y accidentalmente la aplastó.

Sería su primera presentación en un bar más o menos decente, era necesario conseguir ese dinero para comprar más alcohol, cigarrillos y cocaína; en el caso de Izzy y Slash, para heroína.

No tenían ni un céntimo, su manera de sobrevivir era a base de pizza fría que los clientes dejaban y las piezas de emparedados que las meseras les ofrecían por compadecerse de ellos.

De los únicos que salían de pobres eran Axl e Izzy, porque uno conseguía fácilmente novia y lograba saquearle la nevera, mientras que el otro tomaba muy tranquilo su negocio de drogas comerciando a sus ídolos que visitaban la ciudad en sus giras.

Se encontraban afuera del bar, en la parte trasera que era utilizada como camerino. Alguien los llama para que suban al escenario.

-Chicos, estoy nervioso. -Steven toma a Duff del brazo y este lo abraza del cuello para calmarlo. - ¿Creen que les gustemos?

-Tranquilo Steven, va a salir bien.

La verdad es que si tuvieron problemas para relacionarse, al principio Axl con Slash, ya que este era moreno y a él no le gustaba eso, pero se acostumbró y se volvieron buenos amigos, después Slash con Izzy, el chico no soportaba la idea de ser acompañado de otra guitarra.

Izzy estaba serio, más que de costumbre, tocarían las mismas de siempre como Reckless Life, New Rose, Knocking On Heavens Door, eso le molestaba un poco.
El público ya las conocía, ya se las sabían de memoria y ya se habían cansado de ellas.

Subieron y dieron un show alocado, no como el fracaso que esperaban.

Un sujeto los había observado desde hace rato y destacaba notoriamente porque era el único que no estaba bailando al ritmo de Mover to The City. Cuando la banda sale del escenario se les acerca.

-Buenas noches jóvenes, me llamo Zack Lauper. Vengo a ofrecerles la oportunidad de sus vidas.- Los invita a sentarse y pide a una mesera que se acerque. - ¿Alguna vez han escuchado sobre Seattle?

Se miraron entre todos y después centrándose en Duff, él venía de Seattle.

-Me imagino que si. Bueno, lo que quiero decirles es que queremos que vayan a tocar ahí a seis o siete lugares que buscan talentos como ustedes, cada establecimiento les pagará al rededor de quinientos dólares por noche, les conviene perfectamente. - La mesera llega con su cuadernillo listo para tomar la orden. - Y bien, ¿quieren pedir algo? Vamos, yo invito.

Estos chicos no tuvieron vergüenza, pidieron lo qué más habían anhelado en sus vidas, como langosta, pizza caliente, hamburguesas y por su puesto, no podían faltar sus botellas de Jack Daniel's y su preciado vino barato al cual le dedicaron una canción, Nigthtrain.

Aceptaron la invitación a Seattle, Duff se sentía algo feliz por regresar aunque sea un rato para ver a su familia. Pidieron la Furgoneta de un amigo y se dirigieron en dos días hacia la ciudad.

-Axl, escucho un ruido extraño en la parte de atrás. No creo que sea conveniente forzarla demasiado.

-Que va, te preocupas mucho Stradlin, bájale a tus malas vibras por favor.

Ahora sonaba un rin y además salía humo del motor.

-Axl, creo que debes parar ahora, pasamos una estación de gasolina hace veinte minutos, tal vez podamos ir por agua. -Dice Slash.

El pelirrojo no hizo caso a las advertencias de sus compañeros y siguió adelante. Lograron seguir unos veinte minutos más hasta que la camioneta comenzó a contraerse frenando de repente hasta que se paró al final del camino, donde la civilización quedaba muy lejos. Axl maldijo mientras que sus compañeros lo miraron con cara de te lo dijimos.

-¿Y ahora?

-Pues a seguir a por muchachos, faltan unos... Quince kilómetros al próximo poblado y unos diez más a Seattle. -Duff toma decidido el estuche de su bajo e Izzy le hizo segunda, después los demás tomaron sus cosas a excepción de Steven, que no llevaba batería ya que en los lugares a los que irían se la prestarían, en cambio, se llevó las maletas con algunas prendas de los demás.

Siguieron un trecho muy largo, haciendo auto-stop a los camioneros que pasaban constantemente, algunos les pedían que les vendieran drogas y uno intentó pasarse sexualmente de Axl, tal vez porque en verdad parecía homosexual.

Caminaron toda la tarde y parte de la noche, con sus vestiduras de cuero ajustadas y sin mencionar su condición física, porque cabe mencionar que sus cuerpos no eran un manantial de buena salud.

Creían que morirían, Steven calló al suelo de deshidratación, Duff se quejaba constantemente de su páncreas y Slash se ponía en un humor desesperante.

Finalmente una joven que los vio desde lejos paró para darles auxilio, llevaba una camioneta y decidió darles un aventón a la que ella también se dirigía.