¡Comida, bebida y más comida gratis!

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Guns N' Roses se volvió una de las bandas más buscadas por los jóvenes Californianos. Cualquier adolescente daría lo que fuera por asistir a una de las mil fiestas que organizaban cada semana, aquella bodega rentada se convierte en un punto ciego de Los Ángeles, en el que se puede violar la ley sin que las autoridades se enteren.

Se encontraban en los huesos, si a caso tres días a la semana comían estable, ya que todo el dinero lo gastaban en drogas, alcohol y... en putas.

Disqueras ya los tenían en la mira, decididos a comprar los derechos de sus canciones y manipularlas como ellos quisieran. Buscaban la manera de atraerlos,  eran invitados a los restaurantes más elegantes, caros y exclusivos de Los Ángeles.  Casi todos los días era ¡comida gratis! ¡bebida gratis!  Y si el sujeto era chido... ¡cocaína gratis!

—Bien, lo que ustedes tienen es un gran talento, lo que mi productor requiere es un sesenta porciento de sus ganancias. ¿Vamos bien?

—Váyase a la mierda señor. —dijo amablemente Axl retirándose.

«Se ven algo llenitos de lo bien que han estado comiendo últimamente » les dice Michelle. La verdad es que si tiene razón, el joven de tez morena ya parecía esquelético de la cara, con los pómulos mas resaltados que de costumbre. Ella insiste en que deberían obtener un empleo o un pequeño negocio, como el de Izzy que es dealer, aunque sigue sin aceptar que ese sea un trabajo honesto.

—Michelle, nos aprovecharemos de estos sujetos hasta que encontremos uno que verdaderamente valga la pena; por ahora, a comer gratis se ha dicho.  Tal vez debas acompañarnos algún día. — dijo el pelirrojo arrogante.

Hasta entonces, ninguno los había convencido.

Era un jueves por la tarde, una joven muchacha llegó al típico Whiskey A Go- Go cazando talentos y fue ahí donde su búsqueda la dio por concluida.  Aquellos muchachos de apariencia poco higiénica, con los cabellos alborotados y una actitud retadora llamaron su atención,  pero la decisión de entrevistarlos la tuvo al final al escuchar una nueva canción: It's So Easy.

—Muchachos,  tocaron de lo mejor,  ¿qué les parece si los invito a cenar mientras hablamos de negocios?

Naturalmente aceptaron. No la podían culpar de ser tan linda y de las buenas propuestas que les ofrecía, la verdad era tentador.
Izzy, perseguido por el mal recuerdo de aquel Tour Del Infierno en Seattle como solían llamarle, advirtió a sus compañeros sobre las repercusiones que podía causar la confianza; optaron por tomar una buena estrategia... Si en verdad le interesaba ella haría lo que fuera por conseguirlos.

—Bien nena —dice Duff — Estamos muy interesados en lo que nos estás proponiendo, y creemos que harías cualquier cosa por que firmemos contigo.

—Si, lo que quieran muchachos. ¿Qué es lo que les interesa?

Se miraron maliciosamente entre si.

— Queremos que corras desnuda por toda la calle saliendo del bar. —Termina Izzy.

Al principio lo tomó como un juego, pero al notar la expresión seria de el rubio y el pelinegro se dio cuenta de que en verdad hablaban en serio.

— ¿Y bien?  ¿Estás dispuesta a hacerlo o no?

—De ninguna manera, no arriesgaré mi dignidad  para conseguir un contrato con los sujetos más depravados que he conocido. Discúlpenme pero me retiro, no creo que lleguen a ser algo verdaderamente importante con esa actitud.

—Tú te lo pierdes perra —Reprochó Axl.

La chica se retiró ofendida mientras que Steven comenzó a reír sin motivo alguno. Un sujeto que estaba cerca de ellos los observó durante varios minutos, «Si esa chica lo hubiera hecho habrían firmado con ella» se dijo para si.

**********************

Izzy daba vueltas por todo el departamento de su actual novia, en el que pasaba la mayoría de su tiempo, estaba frustrado por no encontrar un acorde que encaje en esa nueva canción.

—¡Slaaash!— exclamó en tono desesperado — No se me ocurre nada, aporta algo tú también,  ni siquiera tengo la letra. 

—Oye, ni siquiera sé por qué estoy aquí. Sólo recuerdo que mencionaste heroína y me embarqué contigo creyendo estar en una aventura... ¡pero esto es de lo más aburrido!

—Sólo dije que dejaría la heroína, cuando me di cuenta ya estabas pegado junto a mi en el bus. — Se rasca el brazo y mira las ampollas causadas por inyectarse.  —vaya que si debo dejar la heroína.

Una luz ilumino al chino. Chasqueó los dedos.

—Ya sé,  escribe sobre eso. Yo también me lamento de ser adicto pero... ¿qué se le va a hacer? Como dice el dicho,  adicto se nace adicto se muere.

El pelinegro lo miró con cara de desaprobación, «Eso lo acabas de inventar tú» pensó en decirle.
La verdad es que no era una mala idea, pero al ser tan creativo Stradlin,  decidió no sólo hablar de la heroína, sino también de las demás adicciones de sus compañeros con el alcoholismo,  la necedad de llegar siempre tarde, el hecho de considerar la vida demasiado ligera... Osea, Duff, Axl y Steven pues.
Hablarán de todos juntos como si fueran una sola persona con diversas enfermedades, cómo es que su actitud los lleva a reaccionar de diferente manera pero a la vez están conectados.
Cuando creyeron que hasta ahí se le podía dejar lo leyeron nuevamente.

—Jajajaja, me cago en toda la puta... — Carcajeó el moreno —Y tengo razón, toda la noche nos la pasamos bailando con Mr. Bownstone viejo... Pero vaya que duele esa jeringa.

—¿Y qué te pareció lo de beber sin estar satisfecho?  O levantarse tarde a pesar de estar despierto desde hace mucho, ni más ni menos Axl y Duff.

—We been dancin' with Mr. Bownstone...  — Comenzó a cantar. Estaba algo ebrio por las botellas de whisky que bebió durante su estancia en el departamento de la novia de Izzy, comenzó a reír de una manera apagada hasta finalmente quedar dormido.

«Estúpido Slash. Ahora tendré que cargar tu pesado trasero de regreso a casa»

You're CrazyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora