5, Sad

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Tenía el nudo en la garganta como si me ahogara por no respirar oscuridad, contenía la lluvia de mis ojos dejándolos empañados, tenía que ser fuerte, me molestaba tener que serlo.

Todo lo que toco pierde la vida y no puedo evitar desahogarme con el césped con mejor vida que la mía, y simplemente mis energías se agotaron, mis emociones se desplomaron.

Oí unos pasos extraños acercarse, un sonido que no había escuchado antes, estos pasos traían compasión.

Y entonces mi mayor temor estaba ocurriendo, uno de aquellos soñadores estaba allí frente a mí viendo cómo me desintegraba, me reincorporé y me alejé lentamente, no le convenía acercarse cuando mis vientos soplaban más que nunca

Él sólo me miraba con sus ojos color sol que iluminaban todo a su alrededor, eso me cargaba, ¿por qué tienen que ser tan ignorantes? ¿por qué no se dan cuenta de lo que está pasando?

¿Por qué mejor no se mueren?...

Tal vez porque ya lo están, tienen los ojos cerrados, durmiendo y soñando para siempre, tal vez yo también debería morirme para poder volar.

Él daba un paso hacia mí cada vez que yo retrocedía, hasta que choqué con uno de esos árboles especiales que vivían la primavera para siempre, esos con frutos infinitos llenos de azúcar.

Y lo maté.

Se volvió gris, sus frutos se pudrieron y sus hojas se cayeron, el fuego estaba en mí, el odio, golpeé y golpeé aquel tronco muerto, sentía que nunca me cansaría.

Y me detuvieron.

Flores sin pétalos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora