Me senté a su lado, preguntó por qué había dejado semillas allí, le señalé el árbol frente a nosotros donde un pájaro construía su nido, bajó a la tierra, tomé un puñado de su comida y se la ofrecí, Sad preguntó qué hacía, dije que dejaba al pájaro comer de mi mano, y se cumplió.
Sad rió, dijo que para ella eso significaba una trampa, cruzamos miradas unos segundos, el pájaro bajó de mi mano para tomar una de las ramas y subir a unirla a su nido.
Le dije a Sad que el pájaro sabía que yo no le haría daño, bajó la vista, dijo que ella sí lo haría en un susurro dejado al cuidado del viento.
Nos miramos buscando respuesta, miré las semillas de mi mano, tomé la suya y se las entregué, le dije que se las dé al pájaro, las miró, el pájaro llegó y se acercó curioso hacia Sad.
El nerviosismo estaba marcado en su rostro y su mano temblaba, susurró mi nombre y dijo que no podía, miré las semillas que se secaban, repetía que no podía.
Le dije que si no podía las dejara en el suelo, eso hizo, aún así no parecía calmarse, el suelo se teñía de gris, el pájaro estaba muy cerca… y Sad lo alejó de un golpe, asustado huyó como pudo y Sad se levantó furiosa pateando las ramas, podía ver su voz quebrarse.
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Flores sin pétalos
PuisiNo siempre con los ojos abiertos habrá luz, y no siempre con los ojos cerrados se puede escapar de la oscuridad. Este no es cualquier cuento de hadas, pero tiene su magia. ~~~~~~~~~~~~~~~~ Capítulos cortos Próximamente: Historia ilustrada