El invierno parecía haberla consumido, e intenté abrazarla, no correspondió. Pero al menos duró más de lo que esperaba. De alguna u otra forma sentía que me congelaba, pero hacía mis intentos por darle calor, y dolía que no funcionara.
Me separó de ella, pero tomé sus manos para tratar de al menos abrigarlas, aunque no pude, las mías no tenían lo suficiente, y Sad lo notó, me dio su última mirada con ojos cristalizados y la perdí entre los árboles.
En ese momento no importaba si mi cuerpo estaba frío o caliente.
Su huida era más helada que mi fallido abrazo. Me quedé allí plantado mirando la luna, buscando poder escuchar su conversación entre ella y Sad, no pasó, pero lo había intentado.
Incluso le pregunté cómo podía ayudar a Sad, cómo podía ver esa sonrisa inigualable y verdadera. Tal vez sea por su forma realista de ver las cosas.
La luna no quiso decirme, tal vez estaba ocupada hablando con alguien más, y yo no era tan importante para ella, pero podía quedarme allí todo el tiempo necesario para recibir su respuesta.
Y así fue. Y la luna no me dio lo que quería, pero sí lo que necesitaba, tiempo y silencio, para darme cuenta y entender que mi pregunta no sería respondida por nada ni nadie.
Era algo que yo debía descubrir, descubrir la razón de su sonrisa.
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Flores sin pétalos
PoesíaNo siempre con los ojos abiertos habrá luz, y no siempre con los ojos cerrados se puede escapar de la oscuridad. Este no es cualquier cuento de hadas, pero tiene su magia. ~~~~~~~~~~~~~~~~ Capítulos cortos Próximamente: Historia ilustrada
