Sentí como algo se movía encima de mí, abrí lentamente mis ojos para encontrarme con una bola de pelos blanca mirándome atentamente. Una vez más Anastasia, mi pequeña gatita me despertaba de mi pesado sueño.
Anoche como siempre no pude conciliar el sueño pensando en cómo sería si mi príncipe azul me abrazara bajo la luz de la luna y claro todas esas horas de sueño estaban marcadas en mi rostro.
Quité las sabanas que estaban aferradas fuertemente a mi cuerpo y un poco mareada me dirigí al baño. Mire mi rostro, debajo de mis ojos estaban marcadas unas grandes ojeras que no podría quitar ni con un kilo de maquillaje pero aun así apliqué encima después de darme un baño, era eso o nada.
–Tendrás que dejar esos estúpidos pensamientos de príncipes azules si no quieres lucir así todos los días –dije para mi misma.
–Amy, el desayuno está listo –grito mi padre desde el otro lado de las escaleras. Como siempre el nunca me despertaba ya que yo misma lo hacía sola.
Cepille mi castaño cabello el cual me llegaba un poco más abajo de los hombros, agarré una remera negra ajustada con el logo de mi banda favorita, unos jeans gastados y mis vans para bajar rápidamente.
No tenía ninguna orientación femenina en mi casa para que me diera consejos de cómo vestirme, solo éramos mi padre y yo, para ser verdad no me importaba mucho mi apariencia tampoco.
-Hola Bob, ¿Cómo estás? – le dije mientras le daba un ruidoso beso en la mejilla. El era más alto que yo así que tenía que ponerme de puntas para alcanzarlo.
-¿Cuántas veces he dicho que no me llames Bob? – dijo un poco ya aburrido del tema.
-Bueno papá, pero ni creas que siempre te llamare así – le dije para luego sentarme y tomar mi desayuno.
Mi padre era un hombre ocupado, siempre estaba de viaje y si no era porque tenía una urgencia en su oficina, pero aun así nos encantaba pasar el rato juntos además de que yo no tenía mucha gente con quien salir.
-Hija, necesito que hoy vallas caminando a la escuela, no podré llevarte debido a que tengo una urgencia con unos papeles en el trabajo –una vez más tendré que pasar sola por esas frías calles, genial Bob, tu hija correrá en peligro.
- No hay problema Bob – noté su mirada acusadora al escuchar la palabra "Bob" salir de mis labios antes de cruzar la puerta de la cocina y marcharse a su automóvil.
Terminé de desayunar, agarré mi bolso y salí de casa para dirigirme a la escuela. Decidí ponerme mis auriculares y escuchar Blink-182 tranquilamente, miraba al suelo mientras caminaba por las frías calles.
De pronto escuché un fuerte ruido provocando que me quitara los auriculares al instante, y quedé paralizada como si me hubiesen pegado al suelo, no podía mover ni un dedo.
En el callejón que se encontraba entre dos edificios no tan altos habían tres chicos golpeando a uno más pequeño claramente herido, lo único que pude ver fue a un chico de ojos celestes entre los agresores, como el príncipe azul de mis sueños aunque obviamente él no se acercaba en nada a un príncipe. Pero mi respiración se cortó cuando me di cuenta de que el chico de ojos celestes era Luke, el chico que no habla con nadie en clases, el que no tiene amigos, el mismo.
Trate de hacer algo pero mi cuerpo no reaccionaba hasta que los chicos que estaban con Luke se dieron cuenta de mi presencia.
Cuando mi cuerpo se dio la gana de moverse decidí correr como si fuesen los últimos segundos que tenia de vida, solo dos calles me separaban de la escuela.
Mire hacia atrás para asegurarme de que no me siguieran, al ver que nadie venia baje mi ritmo y trate de tomar un poco de aire, ¿Qué demonios había pasado ahí?
Camine hasta llegar a la escuela, al entrar pude ver a mucha gente mirándome ¿Acaso tenía algo en la cara?
-Amy cariño ¿Qué le sucedió a tu cabello? –me dijo el idiota de Josh tratando de aguantarse las ganas de reír.
-Sal de mi camino imbécil –le dije algo enojada, trate de salir lo antes posible de ahí y dirigirme al baño de mujeres. Mi cara no pudo ser más horrible al ver como mi cabello estaba alborotado por todos lados, la verdad es todo un rito peinarlo, definitivamente tengo que cortarlo.
Termine de arreglar mi cabello justo cuando una de las rubias sin cerebro entro al baño y me tiro una mirada de asco.
- uh, parece que la pequeña no tuvo una buena noche – dijo la rubia numero dos que se encontraba a un lado de la otra chica mientras se dirigía al espejo para arreglar su plástico maquillaje. Preferí no decir ni una palabra, discutir con alguien sin cerebro no valía la pena. Quizás nadie me nota en este lugar pero no me rebajare a su nivel para que lo hagan.
Rodee mis ojos para salir de ahí y fui a mi casillero. Vi mi horario, genial tenia matemáticas, claramente este no es mi día. Cerré con fastidio el casillero y me dirigí a mi respectiva clase.
Comencé a mirar disimuladamente la sala pero no había rastro alguno de Luke, me senté en el último asiento, de todas formas nadie se sentaría conmigo.
-Bien chicos hoy les explicare como será su trabajo de investigación, simplemente tendrán que traerme un informe de cincuenta hojas con la historia de la geometría y porque es tan importante, tendrán plazo hasta el próximo lunes– explico el profesor calmadamente. Todos comenzaron a decir groserías en voz baja.
- Pero para facilitar este trabajo podrán hacerlo en parejas, así que fórmenlas ahora – todos se levantaron y comenzaron a formar las parejas con sus respectivos amigos, genial tendré que hacer otro trabajo sola. Me levante de mi puesto y me dirigí hacia el profesor.
- Profesor que sucede si hago el trabajo sola, la verdad es que no hay nadie… -entonces pude ver a un chico entrar silenciosamente a la sala con la cabeza dirigida en el suelo y una capucha encima, inmediatamente supe quién era.
-Hemmings, ni creas que no te vi, ahora ven para acá – él un poco resignado se dirigió hasta nosotros y pude ver lo incomodo que estaba en su cara, yo solo lo observaba con algo de miedo.
-Como ya les explique a tus compañeros tendrás que hacer un trabajo de investigación en pareja, ahora mismo tu compañera no tiene así que se buen chico y has tu trabajo con ella – esto no podía pasarme a mí, ¿y si él me hacía daño?, con solo pensar en lo de hace un rato mi piel se erizaba. La cara de Luke ahora no mostraba ninguna expresión y eso me asustaba un poco.
Me dirigí a a mi asiento y se sentó en el puesto que se encontraba a mi lado, me acomode, saque una hoja y una lapicera.
-¿Cuándo nos juntaremos? – me sorprendió que hablara, pude sentir como su voz enviaba una pequeña reacción a mi cuerpo y él lo noto, pero aun así estaba serio.
-¿Qué cosa? – dije un poco asustada.
-¿Qué cuando nos juntaremos para hacer el trabajo?- elevó un poco la voz lo cual me tensó notoriamente.
-Bueno tengo toda la semana libre – trate de fingir una sonrisa, el solo me miraba directamente a los ojos, la verdad sus ojos eran de un lindo color celeste claro aunque no podía ver lo que aquellos transmitan.
-Hoy mismo ¿podemos ir a tu casa? – dijo algo nervioso ¿Luke Hemmings estaba así?
- eh, si seguro. Mi papá no esta en casa hasta tarde, no molestaremos a nadie. – ¿Por qué diablos le dije que estaba
sola? el me miró unos segundos y luego solo se puso su capucha y los auriculares para cerrar los ojos.
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You're my light (Luke Hemmings 5SOS)
FanfictionAmy era como cualquier adolescente, tenia sueños quizás un poco alocados y se desvelaba cada noche pensando en que llegaría su chico perfecto, pero que sucede si ese chico tan soñado no era lo que ella pensaba y en vez de eso ella tendría que rescat...