Capitulo 13

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La oscuridad ahora se apoderaba de las calles, un oscuro color ahora cubría el cielo.

Nos despedimos de Paul y Beatrice, ambos se miraron con una sonrisa cómplice y luego nos dejaron ir.

-No hagan nada de lo que después se podrán arrepentir- prácticamente gritó el padre de Luke cuando estábamos a punto de salir, provocando que a los dos se nos subiera un poco el color rojizo a las mejillas.

Salimos de la habitación tomando de inmediato el elevador que se encontraba a unos pasos de nosotros.

Me tensé levemente al sentir el cierre de las puertas.

Siempre trataba de evitar el elevador, no he tenido buena experiencia con ellos.

-¿Sabes? mi madre exagera todo, esta mañana cuando me llamo juro que casi se me sale el corazón y la verdad es que no había sido nada grave- Luke casualmente dirigió sus labios a mi mejilla derecha plantando un suave beso.

Pero yo no tomé atención alguna a sus palabras, de pronto un recuerdo vino a mi mente.

“Nos encontrábamos en el hospital, no me gustaba para nada ese lugar.

Era tenebroso y escalofriante.

Mi madre tomaba la pequeña manito que salía de mi abrigo para que así yo no lograra escaparme, demasiada energía debía salir liberada de alguna forma de mi cuerpo pero por ahora no.

Miré curiosa el rostro de mi madre como cualquier niña de seis años lo haría, sus verdes ojos estaban apagados, y su labios fruncidos.

¿Algo malo sucedía?

Los adultos siempre dicen que me doy cuenta de todo y creo que ahora no es la excepción.

-Mami, quiero correr- le dije con el tono más inocente del mundo.

-Ángel, ahora no- Ángel, así solía llamarme ella.

Miré hacia el suelo, visualizando los nuevos zapatos rosa que me había comprado mami.

Entramos al elevador más cercano que teníamos ahora en ese hospital, solo nos encontrábamos mamá y yo.

¿Por qué estábamos en el hospital?

Las puertas se cerraron y sentí como  bajaba lentamente, de pronto un fuerte estruendo de sintió desde arriba.

Vi la cara de terror que se formaba en mi madre.

La luz que se encontraba sobre nosotras comenzó a parpadear y el elevador se quedó inmóvil, en un completo silencio.

Mi madre me cargó en sus brazos, haciéndome sentir protegida como solo ella sabía.

Lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, estaba asustada ¿Qué estaba pasando?”

-¡Amy!- escuche la preocupada voz de Luke, mi mente bloqueó nuevamente aquel recuerdo y dirigí mi vista hacia él.

-Lo siento, me distraje un momento ¿Qué decías?- me miro algo confundido pero decidió no preguntar la razón de mi distracción

-Que mi madre exagera todo, mi padre se encontraba más que bien- yo solo asentí sin decir ninguna palabra.

Aun nos encontrábamos dentro del elevador, luego de unos segundos las puertas se abrieron y salimos de allí.

Estábamos en el primer piso del hospital listos para salir de allí.

Un fuerte suspiro se escuchó de mi parte atrayendo la atención del chico que se encontraba a mi lado, apretando mis manos para que notase su presencia.

-Todo estará bien- estaba segura que Luke había notado que algo me pasaba, aunque no supiera lo que era él simplemente con esas palabras podía hacerme sentir más fuerte que nunca.

-Gracias- le mostré una cálida sonrisa y salimos del edificio.

De inmediato el fuerte viento helado golpeó contra mi rostro agitando mi cabello.

-¿Dónde iremos? Este frio me esta matando y necesitamos tomar una decisión rápido- dijo a la vez que frotaba sus manos contra sus brazos para brindarse calor a sí mismo.

-¿Qué tal si vamos a casa? Papá no está y podemos comer algo, quizás pedir una pizza- asintió efusivamente.

Caminábamos por las solitarias calles, sentí de pronto delgadas gotas caer sobre mí.

Luke me miró de inmediato y una gran sonrisa se formó en sus perfectos labios.

¿En qué momento me había sentido tan atraída hacia él?

Ahora eso no importaba, solo quería estar con él.

Me tomó en sus brazos chocando mi cuerpo contra el suyo y peligrosamente acerco su rostro al mío provocando así que su respiración chocara en mis mejillas.

Solo quería olvidarme de todo, no tomarle importancias a la gente que corría a nuestro alrededor tratando de encontrar un lugar donde no empaparse con la lluvia.

Acerco su rostro haciendo mi corazón acelerase al máximo y entrecortar mi respiración.

Probé sus labios una vez más al hacer contacto con los míos quienes de inmediato le correspondieron, nos unimos en un tierno y lento beso.

Sus manos lentamente se separaron de las mías para ir en busca de mi mis mejillas y así profundizar la lucha que ahora nuestras lenguas estaban teniendo.

Dios mío, ¿Cómo podía besar tan bien?

Yo tampoco me quede atrás y agarre suavemente su cabello que ahora se encontraba húmedo, ese cabello rubio que tanto me gustaba.

-¿Nos vamos?- dijo juntando nuestras frentes y agitado por la falta de oxígeno.

Estábamos totalmente empapados, las gotas caían a través de su rostro dándole un toque más sexy.

Asentí y junté nuestras manos.

Llegamos a casa, claro que totalmente con nuestras ropas mojadas.

Luke tomó asiento en el sofá más cercano mientras que yo corrí a mi habitación para cambiar mi ropa.

Tome unos shorts y una remera totalmente gris algo holgada, odiaba la ropa ajustada.

No demoré en cambiarme y fui a la habitación de mi padre para quitarle ropa y entregársela a Luke.

Baje rápidamente las escaleras, Luke se encontraba al final de estas en una pose algo tentadora para mí.

-Toma, aquí tienes- le entregué una camiseta deportiva y unos shorts que de seguro quedarían magníficos en él.

Me lanzo una sonrisa, luego miró mis piernas y se fue al baño.

¿No podía al menos ser algo disimulado? 

You're my light (Luke Hemmings 5SOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora