You're my light (Luke Hemmings 5SOS)

Capitulo 11

Este capitulo les gustara yo lo se jeje., dejen sus comentarios y voten <3

                                                                                 ------------

Al igual que con la madre de Luke nos quedamos hablando horas con su padre, era realmente un buen hombre y a pesar de estar en un hospital él seguía haciendo bromas como si nada, al parecer le encantaba hacer sonrojar a su propio hijo, oh y a su amiga también.

El resto del día lo pasamos en el hospital, Luke quiso que fuéramos a tomar aire ya que no le gustaba mucho el ambiente de los hospitales, como a mí.

Salimos en busca de un lugar donde comer cerca del hospital, según Luke el moría de hambre y no se podía hacer nada contra eso.

Ya fuera cuando caminábamos por las heladas calles, Luke tomo mi mano provocando así una pequeña reacción en mi cuerpo, no estaba acostumbrada para nada a esto.

-¿Sabes? ya se me quitó el hambre, ¿Qué tal si paseamos por ahí? La verdad lo único que quería era salir de ese hospital – su cuerpo se puso frente a mi camino haciendo parar el movimiento que hacían mis piernas para caminar.

-No hay problema, la verdad tampoco tengo hambre – a pesar de que ya era tarde y no habíamos comido nada más que en el desayuno y un par de galletas que traía la madre de Luke mi estómago no reclamaba por más comida.

Seguía esperando a que se corriese de mi camino pero él no emitía ninguna señal de querer hacerlo.

-Siento que - Luke hizo una pausa y luego dio un suspiro – me habría gustado conocerte desde antes, ya sabes… yo siempre estuve metido tanto en mi mundo que nunca me fije en la gente a mi alrededor, lo único que quería hacer era escapar, dejar de existir.

No entendía a lo que se refería Luke, algo más está tratando de decir pero no lo hace.

-¿a qué te refieres? ¿Algo más sucede? – el seguía enfrente mío, me superaba en altura así que lo tenía que mirar hacia arriba, sus ojos estaban en contacto con los mio haciendo desaparecer todo alrededor.

-No te he contado toda la verdad- su mirada esta vez se dirijo al suelo, cuando sus ojos no me miraban sentía que algo faltaba en mí, un vacío.

-Solo dime – dije en un susurro, haciendo que su mirada volviese a mí.

- Si fumé, si me drogué, si golpeé a más gente y yo solo siento que no puedo mentirte pero sabes, estos días desde que te vi, desde que captaste mi atención no he hecho más que estar contigo, no he fumado, ni bebido ni nada porque siento que cuando estoy contigo no necesito esa mierda, lo único que me importa es saber que estarás ahí – mi mundo se paralizo, mis manos comenzaron a temblar y mis ojos se cerraron porque sabía lo que sucedería luego.

Sentí sus manos en mi rostro, sentí su respiración cada vez más cerca, mi oxigeno cada vez era menos, hasta que sentí la presión, sus labios contra los mios.

No reaccionaba, ahí estaba yo sin moverme, pero luego mis manos automáticamente se dirigieron a su rostro para apoderase así más de él, necesitaba más, mis labios comenzaron a moverse junto con los suyos, así es, estaba dando mi primer beso y nunca pensé que fuese así, más perfecto de lo inesperado, como una película.

Sus manos ahora se dirigieron a mi cintura para acercar más nuestros cuerpos, el calor de ambos comenzaba a subir, mis manos estaban aferradas a su cabello, despeinándolo levemente.

Nuestros labios se separaron por la falta de oxígeno, nuestras respiraciones eran agitadas y nuestras frentes estaban unidas.

Una sonrisa se asomó en el rostro de Luke, mostrando sus perfectos dientes contagiándome así una a mí también.

-Yo… eres perfecta - una pequeña risa se escapó de mí, Luke estaba casi confesándose a mí.

-Luke, nunca pensé que podía provocar algo así en alguien- estaba levemente sonrojada, nuestros rostros se separaron y el de Luke también tenía las mejillas sonrojadas, dios que tierno puede llegar a ser.

-Amy, estas provocando cosas en mí que nunca nadie había logrado- una sonrisa aún más grande se plasmaba en su rostro.

- prométeme algo – le dije ahora seria.

- Lo que sea – su mirada seguía penetrando en la mía, sus ojos eran como el cielo.

- Nunca vuelvas a meterte en cosas malas, prometo acompañarte si no vuelves a hacer nada malo – hice un puchero para así convencerlo, enserio me preocupaba, lo que había dicho antes del beso había sido muy sorpresivo.

Su rostro se acercó nuevamente plantando un beso en mis labios, esta vez más lento que el anterior, sus manos estaban en mi rostro y las mías en su cabello, dios nunca pensé que esto llegaría a suceder.

Nos separamos otra vez por la falta de oxígeno.

-¿eso es un sí? – dije agarrando su mano.

-Con que estés a mi lado, claro que si- se quitó de mi camino y nos dirigimos otra vez al hospital.

Este chico sí que es una caja de sorpresas.