OTWG: EN LO DESCONOCIDO PARA SIEMPRE (CANCELADO)

CAPITULO 03: LA NECESIDAD DE LA LUZ

Greg se despertó de sopetón en una cama de hospital rodeado de los amigos de Wirt .

- Wirt!? Donde esta Wirt!? - pregunto alterado.

Sara la amiga que le gustaba Wirt, le abrazó llorando.

- Sara? Porque lloras? Donde esta Wirt?

- Yo no sé si soy la persona más adecuada para decírtelo - murmuró entre sollozos.

- No lo entiendo ¿Decirme el que? ¿ Dónde están Wirt y Jason Funderburker?

- Yo ... estoy aquí - respondió auto señalando un chico ridículamente bien vestido.

- No tu ... mi hermana y nuestra rana - respondió molesto.

Los adolescentes se quedaron en silencio no sabían cómo decirle algo tan terrible a un niño tan pequeño.

Para la suerte de los jóvenes sus padres aparecieron dando un portazo en la habitación, la madre se lanzó contra el niño y lo abrazó fuertemente en un mar de lágrimas.

- Mi pequeño estas bien? - sollozo.

- Mama donde esta Wirt? - pregunto preocupado.

- Veras tu hermana ... tu hermana a ... - ella no pudo continuar y se se derrumbó en un nuevo mar de lágrimas, su marido puso su mano en su hombro de modo de consolador.

- Veras tu hermana .... - continuó su padre mientras se sentaba al otro lado de la cama - Los amigos de Wirt te encontraron a ti en la orilla del lago ...

- Y Wirt? - pregunto preocupado.

- Vino la policía y encontraron a tu hermana en el fondo del lago - continuo.

- Entonces Wirt esta ...

- Ella está muerta Gregori ... - lloró la madre mientras le abrazaba.

- Wirt no ... - rompió a llorar.

****

Wirt aprendió en ese mismo amanecer que la Bestia repudiaba la luz del sol, no sabía si la luz del sol le dañaba como el aire nocturno a Adelaida o si es que simplemente prefería la oscuridad.

La aversión de la Bestia a la luz le permitió a Wirt alejarse de él, por lo menos durante un tiempo. Pero sabía que de algún modo en algún lugar la Bestia seguía observándola. Pero eso no le importó demasiado, ella necesitaba su espacio, sobre todo en estos momentos. Necesitaba tiempo para pensar y la compañía de Jason Funderburker ya era más que suficiente. El concepto de jamás volver a la gente que amaba ya era bastante que digerir, para encima tener que sentir la acosadora presencia de la Bestia.

Wirt se colocó la bolsa por debajo de la capa y se ató la vieja hacha a su espalda. En la bolsa se encontraban tres botellitas de cristal, un embudo de metal y un tarro con una misteriosa sustancia verde brillante.

- Y ahora qué deberíamos hacer Jason Funderburker ? - pregunto a la rana que seguía bajo su sombrero - El molino del leñador está totalmente destrozado, como se supone que haré más aceite - la rana solo cro negando con la cabeza.

La joven comenzó a caminar sin rumbo alguno, se sentía cansada pero necesitaba hacer algo más que quedarse allí sentada en la hierba. Al cabo de una hora se encontró un cartel de madera en un árbol "Pottsfield a 1 milla".

- Jason es el pueblo de los esqueletos! Tu crees que encontraremos algo para hacer algo de aceite - la rana solo hizo un gesto de "no lo sé" - Supongo que hay que intentarlo.