¿Una Volturi con un Rumano?

Capítulo 12

Anahi:

No dije nada, solo observaba la carretera oscura desde la ventana, después de unos minutos freno y puso las direccionales.

- ¿Qué pasara con Heidi? - le pregunte sin mirarlo

- Estará bien, bájate - dijo saliendo del carro

- ¡Que! - dije. Salí del carro y me arrime a la puerta, él ya estaba en frente de mi -. Bueno, te escucho

- Debería de ser al revés - dijo -. ¿Por qué no me lo dijiste ese día?

- Y para que querías saberlo - dije -. Igual tarde o temprano te ibas a enterar, así que supongo que harás lo que tienes que hacer

- ¿De qué hablas? - pregunto

- De matarme - dije -. Así de una vez acabas con todo esto

- Hija de Caius tenías que ser - dijo sin mirarme -. Tú crees que es fácil para mi

- ¿Y para mi si?

- Se nota que para ninguno de los - dijo -. Mira ni yo sé cómo paso, solo... paso, y ya, no podemos hacer nada

- Debe de haber alguna manera - dije

- ¿Estás hablando en serio?, debería de ser yo el quien diga eso

- Y que quieres que diga, que todo será perfecto, que seremos felices, que todo va ser igual, te recuerdo que no llegaremos vivos al final de este año si seguimos así

- ¿Y? - dijo sin importancia -. Al menos sabríamos que lo vivimos... hay no te quejes, sé que quieres

- ¡Ja! en tus sueños será - dije cruzándome de brazos

- ¿En serio? - dijo acercándose, puse un puño en su abdomen impidiendo que él se acerque y agachando la mirada

- Sabes que no podemos - dije bajando el puño -. Sera peligroso...

No me dejo acabar ya que me dio un beso el cual yo respondí, este beso como el otro era tan perfecto sus labios y mis labios encajaban perfectamente.

- No me importa lo que suceda - dijo muy cerquita de mi -. Solo sé que quiero esto y mucho mas

Quedamos a solo escasos centímetros, me miro a los ojos y sonrió levemente y nos unimos en otro tierno beso. Sus labios al igual que el resto de su cuerpo era frio, pero eran suaves a la vez, su beso comenzó a ser muy apasionado, así que lo seguí para complacerlo, nuestras lenguas se entrelazaron, me separe del despacio y delicadamente, me miro nuevamente y le dedique una amplia sonrisa. Lo abrase muy fuerte dándole entender que no quería separarme de él.

Pero la realidad era otra, nos separamos cuando las llantas de un carro chillaron hacia nosotros, conocía ese carro perfectamente, me voltee para verlo. Demetri

- Ya es hora - dijo el saliendo de su carro al igual que Heidi

- Me tengo que ir - le dije a Vladimir

- ¿Me contestaras las llamadas o los mensajes? - pregunto, solo asentí, lo abrase de nuevo, le di un beso en su mejilla, me separe para darle una sonrisa como despedida

Me trepe al carro de Heidi, ella ya estaba dentro, puso en marcha y Demetri iba detrás de nosotras.

- ¿Te metí en problemas? - pregunte

- Mmm... ya se le pasara - dijo

Salió un suspiro de mí, mientras miraba hacia la venta recordé el beso, esboce una sonrisa, provocando que me mordiera el labio, después de unos minutos ya estábamos en el garaje del castillo, fuimos directo al pasillo de mi habitación, cuando iba a entrar un brazo me detuvo haciéndome girar

- No metas a Heidi en esto - dijo Demetri muy serio

- Lo sé, tampoco quiero hacerlo - dije

- Suéltala Demetri - dijo Hei cogiéndole su brazo para que me suelte, y así lo hizo - Descansa un rato - eso era para mi

Entre a mi habitación y me dedique a quitarme cualquier rastro de Vladimir, aunque no quería pero debía hacerlo, una vez terminada me tumbe a la cama observando el techo, cerré mis ojos logrando aparecer el de nuevo en mis pensamientos.

- Estas muy mal Anahí, muy mal - dije muy sonriente, coloque una almohada en mi cara, pero también era inútil.

Los meses, las semanas, los días, las horas, los minutos y los segundos pasaron y mi relación con Vladimir era muy secreta por ahora solo eran llamadas cortas y millones de mensajes, cuando nos veíamos, Heidi me acompañaba con el pretexto de ir a comprar más ropa u otras cosas que Aro, Marcus y a mi padre eran sin importancia.