No sé qué me pasaba, pero una fuerza inmensa me llevaba a él inmediatamente, como si los dos fuéramos imanes, me incitaba a acercarme a él, y cuanto más lo hacía me perdía en su mirada. Mientras él también se aproximaba
Su frente tocó la mía, miles de mariposas empezaron a agitarse en mi estómago. Cerré los ojos, mi cerebro ya sabía lo que quería. Cuando sus manos se deslizaron por mi espalda para aferrarse a mi cintura y su tórrido aliento acarició mis labios, todo mi cuerpo se estremeció y un suave jadeo se me escapo de los pulmones. Solo falta unos centímetros para poder besarnos, Vladimir sin mas capturó mis labios
El me agarró de la cintura colocándome encima de él, poniendo mis piernas a los costados de su cadera. Me dejé llevar, sin poder evitarlo. Entreabrí más mis labios y conseguí introducir mi lengua en su boca para que jugara con la suya. El aceptó mi juego, encantado y movimos nuestras lenguas juntas, muy despacio. Aprovechando que tenía mis piernas más a su alcance, sus caricias empezaron a esparcirse por estas, con lentitud y firmeza, de arriba hacia abajo, siempre terminando en mi cintura.
- Hey, calmado - dije entre sus labios
- No provoques - me advirtió
Le dí un último beso, sin dejar de ser apasionado, me separé de él y cogí mi celular
- En serio, tenemos que buscar algo para poder salir esta noche - dije llamando su atención
- Yo me encargo - dijo -. Tu solo ponte muy guapa, linda, tierna y preciosa, que yo haré el resto
- ¿Seguro? - inquirí -. ¿No quieres ayuda?
- No - dijo acercándose a mí -. Tu solo has lo que te pedí
- Haré lo posible para complacerte
- Siempre lo haces
Después de darnos uno que otros besos, el salió alimentarse y arreglar para lo de esta noche, en cambio, yo ya estaba metida en la tina relajándome con los incienso y aceites, y pensando que usar para hoy, No quería nada provocativo pero tampoco algo aburrido. En vuelta en una salida de baño, buscaba lo que me pondría, hasta que al fin decide, comencé a alistarme sin apuros, en casi una hora más ya estaba lista. Me miré de nuevo al espejo, y estaba vez si estaba decidida en lo que usaba. Sonó mi celular, era Vladimir.
- ¿Lista?
- Si, ya bajo
- Estoy en el lobby
Cerré la llamada, cogí mi bolso, apague la luz y salí dela habitación, de camino al lobby, las miradas de los humanos no dejaban de posarse sobre mí, algunos de envidia y otros de admiración. Vladimir estaba arrimado en el pasamano de las escaleras, hablando por teléfono, pero dejó de hacerlo al momento de verme, guardó su teléfono y con una gran sonrisa se acerca hacia mí
- Estas hermosa - dijo cogiendo mis manos y viéndome de abajo hacia arriba
- No exageres - le respondí sonriendo -. Hice lo que pude
El rió por mi comentario, me atrajo hacia el colocando una mano en mi cintura, para posar sus labios en los míos, luego cogió mi mano para salir del hotel
- ¿Y a dónde vamos? - pregunté
- Eso es sorpresa - dijo
Su auto llegó y me abrió la puerta del copiloto
- Gracias - entré y me acomodé el vestido, el, al instante ya estaba a lado mío
Condujo por unos 10 minutos y en el recorrido hablábamos de cualquier cosa mientras nos reíamos. Una vez que llegamos, me ayudó al bajarme del carro, lo primero que observé fue de las pocas personas que caminaban por la arena de la playa, las olas estaban fuertes ya que sonaban como golpes, pero era un sonido muy hermoso y agradable.
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¿Una Volturi con un Rumano?
Hayran KurguMi nombre es Anahí Volturi soy hija adoptada de Caius y Athenodora tengo 306 años pero aparento unos 17 o 18 depende del punto de vista de cada uno. Mi padre me convirtió a los 18, que les puedo decir de mi, LO TENGO TODO!, todo lo que yo quiera lo...