//Mirada inquebrantable//

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Despertar en la cama de Craig era algo que se estaba volviendo en un hábito, al igual que el despertar sin encontrar a Craig a mi lado.

Con dificultad me puse de pie visualizando mis prendas al pie de la cama, era algo que caracterizaba a Craig, su compulsión por tener todo en orden.

El dolor producido en mi cadera era punzante y empeoraba con cada movimiento que forzaba el pararme o agacharme, no podía evitar el dolor, al final valia la pena con tal de estar con Craig.

Cada vez que despertaba con semejante dolor en mi cuerpo me venía a la cabeza las palabras de Clyde, que insistía en que le pusiera un alto al azabache, pero no podía, no era capaz, no quería que Craig se sintiera culpable.

-B-buenos dias ¡ngh!

Al entrar a la cocina me golpeó un olor muy conocido para mi.

-Hay café.

Dijo monotamente Tucker apenas volteado a mirarme, para pronto ignorarme y prestar atención a la comida que estaba por quemarse.

-S-sí, genial.

Susurre debatiendome mentalmente el sentarme o no, seguramente conllevaría un gran esfuerzo.

-Aquí tienes, ya siéntate.

Dijo sin mas el pelinegro a la vez que ponía sobre la mesa el desayuno.
Sentí como mis mejillas enrojecian, mientras me encaminaba a la silla le rezaba a todos los dioses existentes que ningún quejido saliera de mi.
Al estar cerca de la silla sonreí, falsamente, estaba buscando cualquier posibilidad para que Craig dejara de verme, pero ni mi "irritante sonrisa" como él sólida decir, le molesto como para ignorarme.

-Este... yo... esperare a que no esté tan caliente.

Rei rascando la parte trasera de mi cabello, me estaba poniendo nervioso tan rápido, odiaba esto de mi, ante cualquier situación, por mínima que fuera me provocaba pánico.
Aunque solo era cuando se trataba de algo que lo involucrará.

La mirada de Craig estaba sobre mi
¡Esto era demasiada presión!

-Como sea, es tu problema si se enfría.

Craig se giro dandome la espalda dispuesto a limpiar los utensilios que había utilizado, algo que agradecí, apresuradamente me deje caer en la silla mordiendo mi mano para evitar que mis gemidos fueran escuchados.
Pude sentir como si mi cadera se partiera en dos, apreté con fuerza ambos puños.
Mi cuerpo no podía aún acostumbrar al ritmo de Tucker.

-Apresurate a comer, toma un baño y vete al colegio.

Junte las cejas ignorando el dolor, ¿a caso nuevamente planeaba faltar a clases?

-¡ahhh! ¿p-por qué no n-nos vamos juntos?

Los movimientos de Craig eran simples y lentos, muy pasivos en realidad.
Con lentitud limpio el agua en sus manos con una toalla de cocina tras haber dejado limpio su área de cocinar.

-Tengo cosas que hacer.

Dijo secamente cogiendo una taza para llenarla de inmediato de café.

Odiame mañana (Tweek & Craig)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora