ATRACCIÓN

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Una gran bocanada de aire, esa fue mi reacción cuando desperté, como si hubiera sido reanimado violentamente, me puse en pie y note que había despertado antes que los demás, en ese momento no reconocía ningún rostro, no recordaba a nadie, ni a los que estaban en el dormitorio o a cualquier otra persona en el mundo a excepción de Frank y Lucía, Además desconocía totalmente el lugar donde estaba.

Me encontraba en ese dormitorio, y necesitaba saber cómo había llegado a ese lugar, decidí explorar un poco, después de el extenso cuarto se encontraba un pasillo largo, lleno de fotos y un par de cuadros muy antiguos, observe rápidamente, pero nada me resultaba familiar.

Seguí hasta el final del pasillo hasta el pie de las escaleras, decidí no subir, no parecía haber algo interesante por allá arriba, gire hacia recibidor, me dirigí a el, luego a la puerta principal, estaba cerrada con llave, intente abrirla suavemente, pero no daba resultado, debía intentarlo nuevamente o buscar otra salida. Decidí intentar una vez más, gire nuevamente la perilla y algo adentro del mecanismo parecía moverse, la puerta me cedía la salida del lugar.

Abrí la puerta cuidadosamente, camine hasta el primer escalón del pórtico y luego al segundo, hasta bajar por completo las escaleras, me dirigí al portón de la entrada de la propiedad, al parecer el candado había sido puesto en la cadena suelta, lo que me daba el espacio justo para salir sin problemas,

Empuje con fuerza el portón y el espacio se creo, pase rápidamente por allí, pise el asfalto, no tan lejos hacia la derecha se veía un bosque, Me sentía atraído hacia ese lugar por alguna razón, sin pensarlo demasiado me puse en marcha.

Llegando a la mitad del recorrido, di un parpadeo, y al abrir mis ojos, estaba caminando en la misma dirección de donde venía hacía un momento, me di vuelta, camine unos pasos, y al parpadear, volvía a pasar lo mismo, entonces decidí correr en lugar de caminar, ya está situación no me agradaba pero pasaba lo mismo al parpadear volvía a estar en dirección contraria, corrí sin parpadear, ese bucle no podría conmigo, pero de momento mi visión se oscureció un momento y al recuperarla me encontraba de frente al portón en mi punto de partida, corrí Nuevamente y pasaba lo mismo una y otra vez, quería desesperadamente llegar al bosque pero no podía por más que insistiera, después de mucho intentar la impotencia más que el cansancio logró detenerme.

Quizás unos segundos hubo frustración, pensé en mis opciones, y mi única opción era ir al bosque, pero más allá de eso entendí que una fuerza que aún desconocía me hizo volver aquí, algo más fuerte de lo que había entre los árboles.

Parado allí frente al portón me dirigí a las escaleras del pórtico y me senté en el lugar donde tuve mi primer recuerdo la noche anterior, sabía que no era la solución, pero me resultaba más familiar que el resto de el lugar.

Rápidamente intentaba solucionar la situación, sentía mucha ansiedad y curiosidad, porque no podía irme de aquel lugar? y si no podía porque sentía esa energía que me atraía del bosque? Quizás debo encontrar algo, algo más poderoso que aquel bosque, quizás algo que necesito para poder adentrarme en el, de decenas de teorías aquella fue la que mas sentido podría tener. Más allá de que la situación carecía de todo sentido.

Un par de sartenes calientes, jugo en una gran jarra de vidrio, y cáscaras de naranja en el cesto, además del delicioso aroma anunciaban que el desayuno estaba a punto, Lucía toca la campanilla para avisar a todos, Diana la asistente de Lucía, ha terminado de colocar la mesa.

Los niños despiertos hacia media hora a montón rodean el lavabo, se lavan las manos y corren a la alargada mesa hecha hacia ya unas dos décadas por el buen Frank.

-Venga chicos, cuantas veces les he dicho que no corran adentro - les dice Lucía en tono de reclamo, luego de ello se dispuso a bendecir los alimentos.

Mientras los niños comían, como de costumbre Lucía se disponía a contarlos, -uno, dos, tres...... Once, doce, todo estaba en orden, pero recordó que ese día tenían un nuevo huésped,

-Iré al dormitorio, por favor pon esos platos en el lavatrastes Diana -dijo Lucía.
Se dirigió con un paso algo apresurado, quería que su nuevo huésped se sintiera a gusto y comiera su desayuno con los demás.

- quizás esta aún dormido. - pensó Lucía.

Al llegar al dormitorio no había nadie, y la cama donde recordaba haber dejado al niño estaba impecable, como si no hubiera sido utilizada la noche anterior. Revisó bajo las literas, sólo habían un par de juguetes y bloques de madera en algunas, luego de revisar el baño, biblioteca, y recibidor sin encontrar alguna señal, se dirigió al pórtico, donde inmediatamente dio conmigo.

Yo solamente estaba allí sentado observando unas piedrecillas triangulares planas algunas con hoyos, las había encontrado en mi bolsillo izquierdo hacia unos 10 minutos.

-Vamos pequeñin, deja eso, es hora de desayunar - me dijo Lucía.

Esta vez sí entendía lo que trataba de decirme, guarde rápidamente las piedrecillas en mi bolsillo izquierdo y me deje llevar de ella hacia el lavabo, lave mis manos, seguidamente me condujo al comedor y tratando de pasar desapercibido encontré un lugar libre y me dispuse a comer. Estaba tan ocupado pensando en solucionar el inconveniente, que no sentí hambre ni sed en absoluto.

Empecé comiendo despacio, luego sentí mucha hambre y sed, como si no hubiera comido ni bebido nada en absoluto en mucho tiempo, la ansiedad me causaba un agujero negro en mi estómago, constante pasaban los minutos, comía y bebía más rápido.

- Calma niño, nadie te va a arrebatar el desayuno- me dijo Frank, sabes si hablaras de la forma que comes ya supiéramos todo de ti, pero ni tu nombre caray! Creo que si te doy algo más de comida hablaras - bromeaba una vez más el hombre

-Si que sabes hacerme reír con tus ocurrencias Frank, tu le sacas una sonrisa a cualquiera en cualquier momento - decía Lucía entre risas.

- Creo que con este niño tendré que mejorar mis técnicas - dijo Frank en tono de broma.

No presté atención a nada de eso, mientras comía aún meditaba mi pequeño problema que estaba dispuesto a solucionar lo antes posible, con la ansiedad en aumento, y esa fuerza del bosque que me atraía debía encontrar la manera de ir lo antes posible fuera como fuera.

Cuando Amanezca - #PGP2016  #CLBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora