ACERTIJO

114 24 4
                                    

Después de desayunar, fui llevado por Frank a lo que parecía una oficina o estudio, al parecer era de Lucía.

-espera aquí, un momento ya vendrá - me dijo frank.

Había un sofá grande de piel color café, me sentía cómodo allí durante el tiempo que me dejaron a solas, detallé las antigüedades que habían en aquella habitación, más aún aquel gran reloj de péndulo que estaba fijado a la pared, me resultaba sencillamente fascinante.

Mi momento de observador fue interrumpido por el ruido de la puerta abriéndose, Lucía entró y se sentó junto a mí, dispuesta a saber más, se presentó para romper el hielo.

- Hola mi nombre es Lucía, ¿cual es el tuyo pequeñin?

Realmente no tenía idea de cual era mi nombre por lo que cabizbajo me encogí de hombros frente a su pregunta.

- Veamos si tu collar dice algo, tomó el colgante de mi collar y lo saco, la atmósfera en la habitación se tornaba un poco pesada, en el dije tenía la imagen de un búho de una cara y de la otra pudo leer solamente "Seth Septimus". inmediatamente quedó paralizada, su mano soltó el collar, la mire fijamente y sus ojos reflejaban el miedo que la situación le provocaba, estaba aterrada al no poder moverse, al no poder controlar su cuerpo, su mirada no se fijaba en una sola cosa, iba de aquí para allá desesperada por tomar el control de si, el sudor comenzó a correr por su frente, sus músculos sufrían una rigidez muy severa, no podía siquiera respirar, hasta que la falta de oxígeno junto con la desesperación le provocó un desmayo desplomando a la mujer en el cómodo sofá.

Tome mi collar lo observe rápidamente y salí de la habitación, no quería estar allí, debía buscar lo que fuera que me tenía atado a ese lugar. Al menos ya sabía mi nombre y me agradaba "Seth" - Nada mal - pensé, ahora debo buscar cómo salir de aquí.

Salí de la oficina, camine de lado a lado en la casa, pero nada me llamaba la atención, di un par de vueltas, hasta llegar a una puerta que no había visto hasta ese momento, intente abrirla pero estaba bajo llave, intente una vez más sin éxito.

-debo encontrar la llave de esta puerta - me dije a mi mismo.

Recordé que Frank solía llevar las llaves en su cinturón, pero como me haría con ellas? Debía esperar a que fuera a dormir o vigilar hasta que las descuidara por un momento y aprovechar para tomarlas. Quizás ambas tardarían un rato, y mi estaba ansioso, quería encontrar como salir del lugar.

De momento Frank sale de la oficina de Lucía, corría hacia el botiquín para buscar algo de alcohol para despertar a la mujer que aún estaba desmayada, corría como si se le fuera la vida en ello, tenía su cinturón en la mano y para que no estorbara en su carrera lo había dejado en una pequeña mesa junto a la puerta de el estudio.

Cuando ya Frank estaba atendiendo a la señorita, tome el cinturón sin hacer ruido con el manojo de llaves que colgaba de el.

Colgué el cinturón de mi hombro, camine a la puerta cerrada y empecé a probar una por una las llaves, casi en la última llave, estaba la que con algo de forcejeo logró quitar el seguro

Lo que había tras esa puerta era un sótano completamente oscuro, parecía que ya no lo usaban para nada, no tenía siquiera electricidad. Tome la linterna de Frank y la encendí cerré la puerta tras de mí y la cerré con llave, baje por las empinadas escaleras de madera, y llegue abajo, donde sólo habían cajas de madera vacías además de muebles viejos y polvorientos.

linterna en mano camine por el lugar cuando llegue al centro del sótano en una silla de madera muy elaborada se encontraban varios libros uno encima de otro, baje los libros al piso y sacudí el polvo de la silla, tome el libro de mayor tamaño, era mediano con portada gruesa, algo gastada por lo que su título no era visible desde afuera, me senté en la silla y con la linterna de Frank comencé a leer las páginas de lo que parecía historia antigua, leía sin parar, pagina tras pagina hasta que llegue a la última.

Cuando Amanezca - #PGP2016  #CLBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora