¿Libre?

86 16 2
                                    

Nuevamente mi cuerpo estaba sin energía, ese lugar me dejo agotado pero antes que todos despertaran entre a la casa, pase a la cocina y en una bolsa de cuero comencé a empacar comida enlatada, conservas que allí habían a montón, una caja de cerillas y un cuchillo, además de una botella de agua y unas piezas de pan, estaría afuera un tiempo y necesitaría comida para no pasarla mal.

Al llenar la bolsa, la lleve al cobertizo y la metí en uno de los cofres viejos, eran lo más sólido de aquella vieja construcción y parecían seguros para dejar mi s provisiones, al menos durante las horas venideras, levante la mirada y enorme agujero del techo ya no estaba, como si no ñ hubiera sucedido absolutamente nada la noche anterior, me pareció realmente extraño, pero ya lo único que me preocupaba era prepararme para partir de aquel lugar.

Entre nuevamente me puse la pijama y me acosté en la cama, con el deseo de dormir un poco como uno más de los que estaban allí, estaba muy cansado, y necesitaba reponerme, así que tan sólo basto con acostarme y el sueño me invadió por completo.

No paso mucho tiempo antes que la campanilla sonase, esta vez fui el último en levantarme, me puse en pie y aún cansado me vestí y fui al lavabo, luego a la mesa a realizar la rutina del día anterior.

Mientras comía, en mi mente decidí hacer una lista de cosas que llevaría conmigo, entre ellas, una muda de ropa extra y una chaqueta, estaba ancioso por saber si podría irme, y tenía la certeza de que así sería, pero no estaba seguro si podría resistir las ganas hasta la noche, esa fuerza del bosque podía más que mi voluntad y cada vez era más difícil

Después del medio día fue suficiente, necesitaba distraer la mente, así que baje al sótano y decidí que me llevaría conmigo los tres libros que aún No había leído además del que dejen en la biblioteca, Con ese eran cuatro, baje por ellos y luego de subir y cerrar la puerta salí de la casa cuidando siempre de que nadie se percatara de lo que hacia, los escondí entre los arbustos junto a las escaleras del pórtico después de ello el bosque no paraba de llenarme de pensamientos, debía irme en aquel momento, no podía desperdiciar el tiempo simplemente esperando, tenía planeado ir en la noche, pero a la mitad de la tarde no lo soporte más, en un descuido de todos tome la bolsa del cobertizo y corrí a los arbustos guarde los libros en la bolsa y rápidamente fui hasta el portón, me escabullí por el mismo lugar de antes y casi sin darme cuenta ya estaba caminando hacia el bosque.

A mitad del recorrido, me detuve, baje el bolso de cuero y decidí concentrarme, era el momento de la verdad, era hora de saber si las noches anteriores, todos esos dolores de cabeza y acertijos habian válido la pena.

—Espero que de resultado, si cruzo esa piedra es porque lo logre ¡debe funcionar! — Pense.

Volvi a colgarme la bolsa, tome aire y corrí, corrí con los ojos cerrados, cuando los abrí volvi mi mirada y poco a poco iba dejando la pierda atrás. La sensación de satisfacción personal era increíble, lo había logrado, era libre todo gracias a aquella moneda, gracias a aquel cofre y gracias a aquel viejo cobertizo, en ese momento agradecía a cualquier estúpida cosa que me crucé en mi camino para salir, estaba realmente agradecido, apreciaba cada paso que me permitía acercarme al bosque, cuando llegue a una intersección que marcaba la ruta al bosque, habían carteles de precaución hechos de madera, ya eran bastante antiguos y apenas se alcanzaban a leer.

"¡Peligro! No traspasar"
"Si entra a este bosque es bajo su propia responsabilidad"
"Las excursiones están completamente prohibidas"
"¡No pase!"

Sólo leí cuatro o cinco de las decenas de carteles nuevos y viejos que habían en la intersección, no preste atención a ello y me puse en marcha, el camino tenia pequeñas subidas un poco pronunciadas y constante avanzaba habían cada vez menos carteles, hasta que vi el último en la propia entrada del bosque.

"Aún puedes volver, un paso más y será tarde"

Mire el cartel y detrás de él la inmensidad del bosque, debía adentrarme, para esto fue que había hecho todo lo anterior, seguí adelante e inmediatamente la atmósfera cambio a cada paso se tornaba más pesada y fría, de repeante la luz del día se vio obstruida por los árboles, dando una sensación muy sombría, agregando que a medida que avanzaba se veían restos humanos y de animales, cráneos clavados en los troncos de los arboles, algunos rotos a la mitad y simplemente tirados por todo el lugar que ya eran parte del bosque, enredados entre las malezas o semi enterrados, parecían llevar mucho tiempo allí, por mi parte solamente seguía caminando, debía llegar al lugar, pero no sabía exactamente a qué lugar me dirigía, simplemente me dejaba llevar.

Dos horas quizás llevaba de caminata, estaba exhausto, ese bosque al igual que el cobertizo absorbía mis energias y casi sin haberme podido recuperar de la noche anterior era demasiado, quería continuar, y era frustrante que mi mente deseara continuar, pero notar que mi cuerpo había llegado a su limite.

—Debo descansar unos minutos, comer y beber algo y luego continuar —pensé.
Baje el pesado bolso, saque el cuchillo, no tenía experiencia en alguna clase de lucha, pero no quería que algún animal salvaje me tomase desprevenido, encontré un tronco en el que podría descansar un momento, lleve mi carga hasta el árbol me senté y saque una pieza de pan, disfrutaba poder comer porfin a solas, bebí algo de agua y sólo basto con apoyar mi espalda al tronco para caer dormido, mientras sucedía estaba desesperado por no hacerlo - no puedo dormir aquí! No ahora ! Pero que pasa? Mi cuerpo no me responde! -pensé y sin nada que pudiera hacer mis ojos se cerraron si siquiera poder terminar mi pieza de pan.

Mientras estaba allí, era extraño, estaba consciente que estaba dormido pero intentaba despertar una y otra vez sin tener resultado, después de un rato, escuche unos pasos y unas voces que hablaban un lenguaje desconocido para mí, parecían ser solo dos, de repente sentí que revisaban mis cosas, luego de ello me levantaron, desesperadamente quería abrir al menos mis ojos, pero no podía, intentaba moverme y no respondía mi cuerpo, después de un trató de ser llevado por quienes fueran aquellos sujetos me descargaron en un lugar frío con un poco de humedad, luego de ello no se escucharon más pasos ni voces, hubo total silencio, intentaba despertar y saber donde estaba, y quienes eran aquellos que me habían traído hasta ese húmedo y para nada cómodo lugar, pero mi cuerpo no conectaba con mi mente, dejándome a merced de cualquiera.

Cuando Amanezca - #PGP2016  #CLBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora