Decepción. Una palabra de nueve letras que encierra muchos sentimientos dentro. Como por ejemplo la traición, el cabreo, las ganas de gritar.
Sientes que no puedes hacer nada por esa persona , porque tú no puedes luchar por ella si ella no lucha por sí misma.
Te ha decepcionado, y ahora te da pena. Te da pena porque ella no quiere que la ayudes y aún así no quiere ver las cosas que tiene delante. La ves a punto de estrellarse. Pero no te deja ayudarla. Es una decepción unida a pena y a impotencia.
Porque simplemente no te gusta verla así. No te gusta ver cómo se hunde. No te gusta verla mal. Por muy enfadado que estés con esa persona, le deseas el bien.
Ni tú mismo quieres estar en esa situación. No quieres sentir esa pena. No quieres sentir esa decepción.
Por eso no hay que rendirse. Por eso hay que seguir ayudando, ahora más que nunca.
¿Y por qué?
Porque quieres a esa persona más que a ti mismo.
