Y a veces te rayas, y la verdad ya no sabes ni por ni para qué. Porque lo que sí sabes es que cada cosa pasa porque tiene que pasar.
Te preguntas el "¿Y si...?" , y es la pregunta que más te duele. Porque te deja rumbo a la imaginación, y crees imaginar cosas cuando lo único que haces es recordar lo que ya pasó. Te lo " imaginas " todo, por el simple hecho de echar de menos lo que un día tuviste. Y no es que lo hayas perdido. Sino que nunca pensaste que lo perderías .
Pero en verdad no perdiste, sino ganaste, porque siempre se gana. Esta vez se ganaron besos, se ganaron abrazos, se ganaron sonrisas, se ganaron momentos, momentos inolvidables.
Momentos inolvidables que se volvieron recuerdos. Recuerdos que cuando acuden a ti, así de repente, con un simple gesto que ves, hacen que sonrías. Y hasta la sonrisa se parece a las sonrisas que ganaste en esos momentos inolvidables. Porque los recuerdos traen consigo sentimientos.
Por eso, cuando te recuerdo, no sé qué duele más, si el echarte de menos, si los recuerdos, si los momentos inolvidables, o la simple pregunta del " ¿ y si..?".
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