Sí. Al principio pensé que funcionaría. Pensé que iba a salir bien. Lo pensé y me lo creí. Lo intenté. ¿Tú lo intentaste?
Tú la tenias a ella después y sin explicación alguna me dejaste de lado . Me querías a ratos.
¿Y yo? Te seguí la corriente. Te seguí el juego. Lo hice porque te quería y te quiero. Quería lo mejor para ti sin importarme a mí misma. No me atrevía a soltarte por nada del mundo, ya que yo no era el tuyo como tú eras el mio.
Pero...¿ Y qué pasa ahora?
¿Qué pasaría si me arriesgo a perderte?
¿Qué pasaría si perdiendote gano más?
Como digo muchas veces: la vida es arriesgar e improvisar.
Sólo queda intentarlo.