Capítulo 7

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Una madrugada de principios de Marzo

Hoy Mathias viene a mi casa otra vez, viene a verme y a despedirse por última vez, él dice que prefiere que tengamos espacio para así no salir heridos, y que cuando yo ya cumpla los 18 ahí vendrá a por mí a Barcelona. Voy a buscarlo a la parada de autobús sola y en cuanto llego me lo encuetro ahí, me da una nota y se va. La abro y leo las palabras "Terminamos, para siempre.", corro detrás de él pero él ya ha desaparecido.

Me levanto empapada en sudor, cojo la botella de agua de la mesita de noche y bebo un poco, dudo que esta noche pueda dormir, no después de la pesadilla que acabo de tener...
Han pasado ya 4 horas y ya es la hora de despertarme, me despierto y me ducho, cuando estoy vestida por maquillarme pican al timbre. Bajo y pregunto quién es, a lo que me responde el profe de arte que es él. Hoy me ha venido a buscar él y me vendrá a dejar ya que mis padres anoche se fueron de vacaciones juntos y mi hermana y yo nos hemos quedado solas con mis abuelos. Cojo el bolso y mis cosas de pintar y salgo hacia fuera, dónde mi abuelo está hablando con mi profesor con Zelda en brazos. En cuanto se despiden mi abuelo y mi profesor entro en el coche de él.
-¿Y cómo estás Moni?-Me pregunta el profe Pinta.
-Pues bien, aunque no me ha dado tiempo a maquillarme cómo puede ver.-Le digo haciendo una mueca.
-Puedes ahora maquillarte con este espejo si quieres.- Dice señalando el espejo que hay en lo que se usa para tapar el sol.
-Bueno, gracias, ahora te voy a enseñar la magia del maquillaje.-Digo mientras bajo lo del espejo y saco mis pinturas. Empiezo poniendome base líquida, después me pongo base en polvo para que la cara no esté demasiado reluciente, cuando ya la he puesto me pongo iluminador para tapar las ojeras, después me pongo sombra negra en la parte del final del ojo y sombra blanca en la parte del principio creando una transición del blanco a distintos tonos de gris y de los grises al negro, repito lo mismo con el otro ojo y al finalizar hago una línea fina con delineador negro encima de la sombra, me pongo delineador blanco en la parte de dentro del ojo y un poco de negro por fuera difuminado, me pongo rimmel y para finalizar colorete marron y pintalabios rojo permanente.-Y tachaaan.-Le digo al profe Pinta cuando ya me he acabado de maquillar.
-Wow, eso de verdad es un arte, ahora, ¿cuando me toca a mí?-Dice bromeando.
-Cuando usted quiera.-Respondo riéndome.
-¿Quedaré guapo?-Dice mientras se ríe.
-Guapísimo, ya verá.-Le digo mientras me vuelvo a reír. Nos reímos y hacemos bromas durante casi todo el trayecto.
-Oye Moni, ¿no te importa si pasamos por una panadería antes de ir al taller?- Me pregunta cómo si estuviese pidiéndome permiso.
-No, no me importa en absoluto.-Le respondo a su pregunta sonriéndo. Vamos camino a la panaderia y cuando llegamos me pregunta si quiero bajar a lo que yo respondo que cómo él quiera. Al final acabo bajándome del coche, entramos a la panadería y me ofrece mil y una cosas a lo que yo acabo aceptando unas sopaipillas y unos calzones rotos, que son unos postres típicos chilenos que a mi me encantan. Nos dirigimos al taller, el cual es en su casa, y cuando llegamos a su casa nos vamos al patio de fuera y empezamos a desayunar a hablar.
-Moni, ¿qué tal te va con Mathias?-Me pregunta.
-Pues la verdad es que bastante bien.-Le respondo.
-¿Ya le has dado el cuadro?-Dice con intriga.
-No, todavía no, se lo daré el martes cuando lo vea.-Le digo.
-Qué bien, seguro que le encantará...-Dice seguro de su opinión.
-Ojalá así sea...-Respondo dudosa.
-No seas tan negativa, le gustará, le encantará.-Me dice con su típica actitud positiva la cual intenta mejorar la mía.
-Está bien...-Le respondo alargando las palabras mientras sonrío.-¿Sabe profe? Yo quiero que él sea mi primer hombre, sé que es estúpido pero quiero que ambos tengamos el recuerdo, él el de su primera vez y yo el de mi primera vez con un hombre juntos.-Le explico entablando conversación.
-¿Sabes lo que pasa mi niña? Que las mujeres se enamoran y lo recuerdan el resto de su vida, pero que los hombres no, nosotros sólo lo hacemos por pura calentura y después ni lo recordamos.-Dice mientras a mí sus palabras me sientan cómo un cubo de agua fría.
-Pero profe si él realmente está enamorado de mí, lo recordará.-Le respondo con esperanza.
-No, si él realmente está enamorado de tí, esperará. Él no se acordará de eso, sino de las pequeñas cosas, por ejemplo, tu sabes que yo estoy separado y que yo sigo amando a mi mujer, bueno, a mi ex mujer, y yo no me acuerdo de la primera vez que tuvimos sexo, el sexo era bueno, pero yo lo que recuerdo es cómo ella y yo al llegar a casa regábamos las plantas juntos y nos explicábamos cómo nos había ido el día, o cómo la hacía sonreír con mis chistes malos, esas pequeñas cosas son las que se hacen recordar, eso es lo que nosotros recordamos de por vida cuando estamos enamorados.-Me explica pacientemente.
-Yo me acuerdo de muchas cosas así, de hecho cuanto más las recuerdo, más me gustan. Recuerdo cómo él me beso delante de todos nuestros amigos y no le importó nada, recuerdo cuando le dí una caja de chocolates que pagué vendiendo caricaturas y que me besó delante de mi familia a pesar de que ellos nos estaban mirando mal, recuerdo su expresión al mirarme sonreír, recuerdo tantas cosas...-Le explico sumiendome en los recuerdos.
-Y esas cosas son el amor, cuando te besó delante de tus amigos no le importó nada, ya que ese gesto le salió del alma, del corazón, igual que a tí cuando lo recuerdas, igual que cuando te besó frente a tu familia, todo le salió del corazón y las cosas que salen del corazón son las que siempre se recuerdan, tienes que acordarte de eso. No hagas tonterías cómo tener sexo a tu edad por amor, ya que eso solo lo recordarás tú y te puede traer graves consecuencias, sé feliz con él y crea recuerdos a su lado que salgan del corazón, no los fuerces, ya que sino no se recordarán tan bien, sólo deja que pasen, y si él de verdad te ama, dejará todo por tí y te irá a buscar, tal vez no hoy ya que eres menor de edad, pero él esperará el momento y lo hará, ya que sólo por cómo me hablas de cómo él es y de cómo se comporta, ya sé que está completamente enamorado de tí.-Me dice el profe.
-Profe de verdad mil gracias.-Le agradezco.
-No me agradezca, con una niña tan buena, tan talentosa y tan inteligente, ¿quién no la querría?-Me dice.
-Gracias.-Digo mientras sonrío y agacho la cabeza.
-Dejéme decirle que si yo tuviese 40 años menos, también me hubiera enamorado de usted.-Me dice riéndo.
-Gracias.-Digo también riéndo.
-¿Te importa si pasamos al supermercado y seguimos hablando por mientras?-Me pregunta.
-Por mí genial.-Le respondo.
Nos vamos al coche, entramos y nos dirigimos al supermercado. Cuando llegamos nos encontramos hablando de recuerdos de nosotros con nuestros amados.
-Ya hemos llegado.-Dice al profe cuando llegamos al Unimark me pregunta si quiero bajarme y yo le respondo que cómo él quiera, me responde que sí y me bajo del coche y mientras entramos al supermercado volvemos al tema de nuestros amados.
-Me acuerdo que una vez estábamos en un evento de anime y salimos a dar una vuelta por la estación de buses y cuando estábamos subiendo por las escaleras mecánicas, me robó un beso y después ibámos de vuelta al evento y me robaron, a mi me dió un ataque de pánico y tenía ganas de hacerme daño, saqué la cuchilla de la mochila y él me vio cómo me la guardaba en la muñequera y pensó que me iba a cortar ahí mismo, me apartó una mano de la otra y me miró fijamente, su mirada daba miedo ya que transmitia miedo y tristeza, y a la vez enfado, yo tenía miedo, no de que él me hiciera algo, porque ya sabía que no pasaría, sino de yo hacermelo y hacerle daño a él, ya sabía que no éramos nada, con suerte amigos con derecho, pero aún así sabía que le haría daño y eso era lo que más temía y lo que más me dolía. Llegamos al evento y encontramos a mi padre en la puerta esperando, él no dejaba de reñirme y yo de llorar, en ese momento yo sólo quería desaparecer, quería dejar todo hasta que ví a Mathias acercarse, mi padre se fue en cuanto lo vió llegar, él estaba empapado en sudor y aún así seguía guapo, lo miré a los ojos y le pedí perdón, él me empezó a decir que había pasado mucho miedo mientras lloraba y yo lo hacía con él, cuando le pedí perdón por enésima vez, él no me dijo que no pasaba nada, él me besó, fue uno de los mejores besos de mi vida, yo... Yo sentía que por fín estaba en casa, y es lo que sigo sintiendo cada vez que estoy con él. Siempre había sentido que no pertenecía a ninguna parte pero cuando estoy con él no me siento así, siento que ese es mi hogar y que ahí es dónde quiero permanecer el resto de mi vida, junto a él, siendo lo último que él vea antes de irse a dormir y lo primero que vea al despertarse cada mañana, siendo la que lo despierta con besitos en la frente y en la nariz, durmiendo acurrucada con él en el sofá en invierno, bañandome en la piscina con él en verano, pintando a su lado mientras que él juega videojuegos, enamorándolo y enamorándome día a día a su lado, siendo feliz con él, teniendo un futuro juntos.-Cuando he terminado el largo discurso el profe y yo ya nos hemos sentado en el coche otra vez y el profe está emocionado con las lágrimas amenazando por salir.-¿He dicho algo malo?-Pregunto preocupada.
-No, has descrito perfectamente lo que yo sentía y siento respecto a mi ex mujer, pero fui un weon, un idiota, y descuidé lo nuestro y ella lo dejó de sentir, no cometas el mismo error que yo, no descuides tu relación porque se nota que tu estás realmente enamorada de Mathias y que no lo perderías por nada del mundo si fuera por tí, pero es qué no eres tu la que decide eso, no puedes decidir lo que los demás sientan respecto a tí, sólo puedes decidir lo que tú sientes respecto a los demás, así que cultiva y cuida tu relación con Mathias y si él de verdad te ama, te esperará, hará todo por ir a por tí y finalmente te conseguirá y sé que a tí no te gusta estar cómo princesita de brazos cruzados pero es lo que te toca ahora, tú amas, ahora también déjate amar.-Me dice el profe, se nota que la conversación de hoy ha salido del corazón y que lo que me dice es porque de verdad lo piensa, y me alegra, me alegra mucho tener al profe en mi vida, no sólo cómo profesor de arte, sino también cómo amigo, un gran amigo y una gran persona que me quiere y se preocupa por mí cómo si fuese su hija.

Erotismo Prohibido (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora