Capítulo 6

4.9K 26 0
                                    

Una mañana de principios de marzo

Llego al parque y me siento en el mismo banco en el que Mathias y yo nos sentamos y nos explicamos algunas experiencias de nuestro oscuro pasado. Cierro los ojos e imagino la sensacion que siento cuando su mano se posa en mi pelo, el cosquilleo que siento en mi barriga cuando sus labios se posan sobre los míos, cuando su lengua picarona juega con la mía. Sigo fantaseando sobre mi amado y yo hasta que suena mi tono de llamada en mi teléfono. Saco el móvil del bolso y el nombre de mi madre sale en la pantalla junto con una foto mia dandole un beso en la mejilla a ella.
-Hola mama, ¿qué pasa?- Pregunto contestando a la llamada.
-Monika vamos a ir al centro de compras, ¿te quieres venir?-Pregunta mi madre seria y directamente.
-Bueno, os espero aqui fuera.-Digo mientras me dirijo a las escaleras que hay en la entrada de mi casa.
-Vale, hasta ahora.-Se despide mi madre.
-Adeu.-Le digo yo haciendo referencia a una palabra catalana que significa adiós. Antes de que me de cuenta ya ha colgado, saco mi cigarro eléctrico y me pongo a fumar y en unos cinco minutos más veo al coche de mi madre salir de mi casa, por suerte yo ya he dejado de fumar de el eléctrico, aunque ella prefiere eso a que fume tabaco, que es lo que yo fumaba antes. Me dirijo al coche de mi madre y veo a mi madre en el asiento del piloto y a mi abuela en el asiento del copiloto así que decido, o mas bien soy obligada sin palabras, a sentarme en el asiento de atrás. Cuando me siento mi abuela y mi madre inician una interesante conversación sobre el mal genio de mi abuelo y sobre que mi padre ha salido a él, y yo sin pensarlo siquiera me coloco mis auriculares y mi mp3 y empiezo a escuchar música de "A Day To Remember", mi banda favorita. Conforme van pasando las canciones estamos más cerca del centro hasta que en más o menos una hora de haber salido ya hemos llegado. Salimos del coche en cuanto mi madre aparca en un parking y me saco los auriculares mientras apago mi mp3.
El resto de la mañana nos lo pasamos de compras las tres, mi madre me regala una funda para el móvil y un potecito del líquido del cigarro eléctrico y mi abuela una camiseta blanca con el estampado del segundo disco de "Bring Me The Horizon". Dejamos el ordenador a que le quiten el virus y arreglen la entrada del cargador, la cuál se había roto, y miramos dónde dejar la tablet de mi hermana, a la cuál le entró agua cuando fuimos a la playa y la pantalla está de un color raro. Al final no dejamos la tablet de mi hermana, ya que nos salía muy cara y nos vamos a buscar el coche para irnos a casa a comer. Cuando llegamos al coche mi madre paga el estacionamiento y mi abuela y yo entramos al coche, conecto mi mp3 al coche por medio de un cable que es por las dos partes entrada de auricular y pongo música, las primeras canciones eran de metal, pero voy pasando hasta que suena una que le podría gustar a mi madre y a mi abuela, estamos sacando el coche del aparcamiento cuando empieza a sonar el teléfono de mi madre, ella contesta la llamada, la cuál parece que es de mi padre, y o pone en manos libres.
-¿Hola?-Pregunta mi padre a través de la línea.
-Hola, está puesto el manos libres.-Le contesta mi madre.
-Ah, perfecto, ahora cuando llegueis a casa tenemos que hablar toda la familia.-Dice mi padre, y en cuanto oigo esas palabras siento que mi mundo se derrumba, no puede ser nada bueno...
-¿Ha pasado algo?-Pregunta mi madre intrigada y preocupada.
-Ahora cuando llegueis a casa y estemos comiendo hablamos...-Contesta mi padre con clara seriedad, de verdad esto no puede ser nada bueno... Mi padre cuelga y aunque la música suene de fondo y mi madre y mi abuela esten hablando, yo ya no oigo nada, yo ya no siento nada, mientras rezo a la vida en silencio que por favor no sea lo que yo me imagino.

Una noche de marzo de hace tres años y medio

No puedo dormir, no sé por que pero hay algo que no me deja dormir, no sé si será la pesadilla que acabo de tener o la sed que me ha entrado de golpe, así que me enciendo la luz con miedo todavía, gracias al mal sueño que he tenido, me levanto de la cama y me dirijo a la cocina a buscar un vaso con agua cuando escucho a mis padres hablar.
-Cariño, hoy he hablado con Amador...-Dice mi padre haciendo referencia a su jefe.
-¿Qué?¿A dónde?-Pregunta mi madre, ¿a dónde qué? No entiendo nada de lo que están diciendo...
-Santiago de Chile, capital de Chile.-Afirma mi padre. ¿Qué pasa con Santiago de Chile?
-Entonces nos vamos toda la familia, ¿no?-Pregunta mi madre.
-Sí, por cuatro años.-Le responde mi padre. Espera, no, no puede ser, ¿nos mudamos?¿Cuatro años?¿Qué pasará con mis amigos?¿Qué pasará con mi vida? A pesar de que no sea tan buena pero allí será peor, mil veces peor, si aquí se ríen de mí por mi forma de ser, allí lo harán el doble, por mi forma de ser y por mi acento catalán. Antes de que me de cuenta yo ya estoy en plena crisis de pánico, llorando a rienda suelta, sientiendo un vacío en el pecho y con lágrimas que no dejan de brotar, mis padres se giran y me ven llorando casi ahogándome, se ponen pálidos e intentan arreglarlo con "Moni" o "Cariño" o "Todo va a estar bien", y mientras ellos siguen con esas estúpidas palabras yo corro escaleras arriba, cuando ya he llegado a la segunda planta corro a mi habitación y por suerte, antes de que mis padres lleguen yo ya estoy escondida en la puerta secreta del armario, intento guardar silencio mientras oigo cómo suben escaleras arriba y me buscan por toda la habitación.

Una mañana de principios de marzo

Cuando llegamos a casa mi madre abre la puerta y Zelda viene corriendo hacía mi.
-Hola mi bebito feo.-Saludo al peludo mientras lo cojo en brazos y le doy besos en la frente, él intenta lamerme la cara y yo riéndome lo dejo en el suelo.-Hola papa. Hola yayo. Hola Lucy.-Saludo a los tres dándole un beso a cada uno, dejo mi bolso en el sofá y me siento en la mesa intentando ignorar el nudo en el estómago que tengo desde el principio del trayecto a mi casa. Cuando ya estoy sentada se sientan los demás y miro a mi padre y le pregunto.-¿Cuándo?
-¿Cuándo qué?-Me responde la pregunta él.
-¿Cuándo nos volvemos? Llevo sabiendo lo que nos querías decir desde que has llamado, así que suelta la bomba.-Le digo seriamente.-¿Cuándo?-Le vuelvo a preguntar impacientándome cada vez más.
-El mes que viene.-Mientras mi padre pronuncia esas palabras las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos, siento cómo se me rompe el corazón y es remplazado por una constante opresión en el pecho, empiezo a temblar mientras el pánico se apodera cada vez más de mí.
-Pero eso está bien, así nos podremos ver todos los días.-Dice mi abuelo claramente alegrado intentando consolarme. No. No está bien. No podré ver a Mathias, ni a mi grupo de amigos de aquí, ni podré ir a mi taller de arte. Lo más probable es que todos me olviden y que sigan adelante con sus vidas. Sin mí. Me levanto de la silla presa del pánico y subo escaleras arriba corriendo, pongo el pestilo en mi habitación y me escondo en el armario, el único lugar seguro que tengo, a parte de los brazos de Mathias. ¡Mathias!¡Tengo que llamarlo! Salgo del armario y cojo el teléfono, el cuál está sobre mi cama, y lo llamo, también cojo mis cigarros de emergencis y empiezo a fumar uno.
-El teléfono al que usted ha llamado se encuentra apagado o fuera de covertura.-Nada, apagado, lo vuelvo a llamar y nada, lo mismo.- El teléfono al que usted ha llamado se encuentra apagado o fuera de covertura.- 5 llamadas más tarde me rindo y decido llamar a mi mejor amigo y el mejor amigo d Mathias, Noah. Primer tono, segundo tono, tercer tono.
-¿Hola?¿Monika?-Pregunta Noah.
-Ho... Hola.-Respondo sollozando.
-¿Qué ha pasado?¿Está todo bien?-Pregunta él muy preocupado.
-Y...yo estaba, y entonces llego a ca... Casa y me, me dicen, y nos volvemos en abril.-Digo sin parar de sollozar.
-Respira hondo y repítelo más tranquila, ¿qué pasa en abril?-Pregunta con su usual tono dulce.
-Nos volvemos a Barcelona.-Digo yo de un tirón sollozando.
-¿¡¿¡Qué!?!?-Pregunta él perdiendo la calma.-¿¡¿¡Y... Y eso Mathias lo sabe!?!?
-No, he intentado llamarlo pero no contesta.-Digo mientras sollozo y el corazón se me parte en tantos pedazos que es imposible llegar a contarlos.
-Mira, lo primero es calmarte, puedes escribir una carta a cada persona que dejas y publicarlas en facebook, o quemarlas, pero desahogate de forma sana. Sobre todo eso, de forma sana.-Dice volviendo a su calma habitual.
-Gracias en serio.-Le digo muy agradecida por su constante ayuda.
-Ahora ve y vuelve a llamar a Mathias, que seguro que se preocupará al ver tus llamadas perdidas.-Me aconseja sabiamente.
-Está bien.-Digo sonándome los mocos. Cuelgo y llamo a Mathias.
-El teléfono al que usted ha llamado se encuentra apagado o fuera de covertura.-Otra vez lo mismo de antes... Lo vuelvo a llamar y lo mismo.- El teléfono al que usted ha llamado se encuentra apagado o fuera de covertura.- Vuelvo a llamar y lo mismo.- El teléfono al que usted ha llamado se encuentra apagado o fuera de covertura.- No contesta así que decido mandarle un par de Whatsapps.
Yo:<<Amor ha pasado algo fuerte, cuando puedas por favor llámame.>>
Yo:<<Te lo suplico por favor llámame, algo no está bien.>>
Decido encerrarme en mi habitación a jugar videojuegos, enciendo mi ordenador y pongo "Five Nights at Freddy's", en la primera partida Foxy me mata y en la segunda consigo pasarme la primera noche. Después de 3 sustos y 1 caja de pañuelos decido salir a tomar el aire al parque de delante de mi casa. Salgo y me siento en el banco en el que Mathias y yo nos habíamos sentado antes, me entra la añoranza y la pena y vuelvo a llorar, cuando justo empieza a sonar "I'm Made of Wax Larry, What Are you Made Of?" de "A Day To Remember", lo que significa que me están llamando. Saco el teléfono y el nombre de Mathias con una foto nuestra sale en la pantalla, respiro hondo y contesto la llamada.
-Hola.-Digo con la voz ronca de tanto llorar.
-Hola, ¿qué paso preciosa mía? En cuanto leí tus mensajes decidí llamarte, me tienes asustado, ¿está todo bien?-Pregunta claramente asustado e intrigado.
-No.- Digo yo volviendo a sollozar.- Nos... Nos volvemos a Barcelona.-Digo llorando, sollozando y tartanudeando.
-¡¿Qué?!¡¿Cu-Cua-Cuando?!-Dice él sorprendido, nervioso y también tartamudeando.
-A-Abril.-Digo yo volviendo a romper en llanto.
-¿Desde cuando lo sabes?-Pregunta intrigado y claramente nervioso.
-Desde hoy al mediodía, mi padre ha llamado diciendo que tenía algo wue contarnos, yo ya me lo olía, he llegado a casa, me he sentado en la mesa y ahí nos lo ha dicho, he subido, te he llamado y no contestabas, he vuelto a fumar, por favor no te enfades por eso, y he llamado a Noah, después de hablar con él te he vuelto a llamar y tampoco contestabas así que te he dejadoblos mensajes y me he puesto a jugar "Five Nights At Freddy's".-Explico todo el día mientras rezo que no se enfade conmigo ni porque me voy ni porque he vuelto a fumar.

Erotismo Prohibido (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora