Un sonriente LuHan se encontraba solo sentado en su gran cama mientras esperaba el regreso de su súbdito de cabellos rubios; SeHun estaba tardando demasiado y el chino era bastante impaciente, tal vez la razón era que aún no podía tener entre sus brazos a aquel pequeño chico de apariencia aniñada.
Aunque en su habitación no hubiese ningún reloj, él podía prácticamente sentir como cada segundo pasaba lento, torturándolo mentalmente y haciéndolo sentir cada vez mas y más ansioso.
¿Qué rayos quería hacer con aquel chico? Ni él mismo LuHan sabia eso, sólo podía comprender que quería tenerlo ahora hasta que se aburriera y decidiera buscar alguna otra cosa que pudiera mantenerlo entretenido.
***
En una de las tantas calles de aquella no muy grande ni pequeña cuidad, habían dos figuras caminando con un paso algo veloz y difícil de mantener para la pequeña figura masculina que resulto ser XiuMin.
Las largas piernas de SeHun superaban en centímetros las cortas piernitas del mas pequeño, quien algunas veces era arrastrado por el joven de rubios cabellos, pero su expresión no demostraba molestia alguna, las grandes manos del chico alto, hacían sentir a MinSeok bastante protegido y bien, tal vez sólo era la imagen que había obtenido.
Un chico apuesto rescatándolo de las oscuras y peligrosas calles, ofreciéndole un lugar donde quedarse, además de llevarlo sostenido fuertemente por la mano, un tacto muy agradable pues las manos del rubio eran masculinas en todo sentido pero a la vez también eran bastante cuidadosas.
Algunas sonrisas se escapaban de los labios del bajito XiuMin, quien en su mente armaba diversas situaciones con su salvador, SeHun, quien siempre le mostró aquel aspecto principesco que todo chica y chico podría desear; después de unos treinta minutos de andar caminando, SeHun llego hasta el lugar donde se hospedaba junto con su amo Lu.
Los felinos ojos de MinSeok recorrieron con atención toda la estructura del sitio, cada pasillo y puerta que pasaban, no podría decir que se sentía intimidado por tanto lujo pues él realmente no tomaba en cuenta eso, con sólo mantenerse vivo le era suficiente, o eso quería pensar.
Salió del pequeño mundo que eran sus pensamientos cuando se detuvieron frente a una puerta, la intriga nació rápidamente en el interior de MinSeok quién seguía obediente a un SeHun que ya le había soltado la mano, ahora guiándolo hasta una habitación. Ahí estaba aquel chico que lo había besado ese mismo día, al principio sólo frunció sutilmente sus labios y contrajo su entrecejo, intrigado.
El corazón de LuHan latió con rapidez, casi desbocado, por fin tenia frente de si, a su pequeño muñeco, no dudo en acercarse y posar una de sus manos sobre aquellas adorables mejillas que lo habían cautivado desde el inició.
MinSeok en un reflejo alejo su rostro de la suave mano del chico cara de ciervo, ambos nuevamente se habían perdido en su propio mundo. Ignorando con éxito la mirada de celos y algo de furia que recibía XiuMin por parte de SeHun, quien se aclaro la garganta para hacer notar su presencia, rompiendo el mundo de aquellos chicos, sacándolos de los pensamientos desconocidos que podrían haber compartido.
LuHan humedeció sus labios mientras se dirigía de nuevo hasta su cama para poder sentarse y comenzar a explicar la situación actual.
- A ver... Muñeco, no sé como debería decirlo pero, te vendieron y por suerte yo te compré, no me agradezcas, sólo cuidaré de ti por un tiempo, después te daré el dinero suficiente para que huyas a donde quieras.
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Disfraz[XiuHan].
RandomDetrás de una apariencia sonriente e inocente, puede haber muchos comportamientos desconocidos. XiuMin no es sincero con nadie. Luhan es demasiado ingenuo pues no ha vivido lo suficiente por el mismo. El dinero siempre puede comprar todo, incluso e...