Prólogo:

45 6 1
                                    

Estaba cerca de un gran bosque que en otros tiempos pudo haber sido un gran bosque con muchos árboles frondosos a los cuales mis ojos pudieran apreciar. Lástima que este mundo de solo guerra y odio, arruinara toda aquella belleza que podría crear este bosque. Pero tenía que alejarme no podía detenerme. Hacerlo causaría aumentar el número de almas en mi cuenta y no podía permitirme eso, las criaturas de rango plata, oro y diamante podrían estar cerca de aquí. Yo no podía morir, no aquí...

La melancolía embriagaba mi corazón al ver tantos árboles muertos, ellos eran los únicos que podían hacer este mundo algo hermoso. Algunos ángeles podríamos ser felices aquí si tan solo no quisieran asesinarnos cada cinco segundos. Rusty, el ángel al cual considero un hermano. Me había pedido venir a esta zona algo que por lo general no hago. Pero quien era yo para negarme a su petición. Sus únicas y extrañas palabras fueron:

"Aksel ve y ayuda a aquella mujer"

Lo que aún no tenía claro era a que mujer podría hacerle falta mi ayuda, tal vez un humano prófugo de aquellos que quisieran asesinarlo. No me esperaba que un vampiro me pidiera ayuda eran muy orgullosos para ello. Cuando llego al punto de encuentro no veo a nadie al parecer todo era una broma de Rusty. Entonces era hora de marcharme. Eleve mis alas a su límite para apresurarme a salir lo más rápido para verlo y jugarle una broma más chistosa a Rusty.

-¡Espera!-una hermosa voz de mujer interrumpe mis pensamientos y me giro para ver quién es.

Su cabello perfectamente largo y su tez blanca me hicieron sospechar que se trataba de un vampiro por la forma en que se cubría el rostro pero no ella podría hacerse pasar por un humano sin levantar sospecha. Pero no era ni uno y mucho menos lo otro. Se trataba de una criatura que era muy humano. Tenía que tener mucha precaución ya que podría querer pelear y hoy no pienso asesinar a nadie. De estas criaturas se puede esperar cualquier cosa con tal de saciar su odio.

-¿Quién eres?- pregunto pero ella no es una persona- ¿Qué eres?- es pregunta es la mejor en estas ocasiones.

- mi nombre es Shanna, ¿Dónde está Rusty?- pregunta desconcertada por la espera.

-No lo sé, tal vez dirigiendo nuestras tropas- digo ya que es la verdad desde que la guerra comenzó hemos tenido pocos días de descanso.- me pidió que viniera aquí- digo concluyendo.

-Ella lo necesita, muy urgentemente su hijo está a punto de nacer- dice ella apuntando con su dedo más allá de los arboles marchitos que nos rodean.

-¿hijo?- pregunto desconcertado y mi alma quiere escapar de mí.

- Si, fruto de un amor que está prohibido por todos. El rey está furioso. Si él no la salva- hace una pausa- y la matan, lo buscare y lo asesinare- sentencia ella.

-No, sé que el la salvara. Si decidió entregarle su corazón a una criatura el, la salvara sin duda- digo

-ella asegura que esto es amor, pero si alguien de nuestra raza escuchara eso sin duda la asesinarían o algo peor- dice ella.

-¡claro qué es amor!- grito incrédulo por su reacción hacia el mismo- él sabe amar- hago una pequeña pausa- nosotros sabemos amar- digo ya que el amor es una parte esencial en nosotros. Algo de las muchas cosas que aprendimos de los humanos.

-para mí no lo es. Para mí todo esto es absurdo- dice ella dando media vuelta dirigiéndose lentamente hacia el lugar donde está dicha mujer/criatura.

-El amor los salvara de esto, porque el amor lo puede con todo- digo y ella me mira otra vez.

-No digas sensateces en mi presencia. Tú y yo somos diferentes. Así que ahórrate tus comentarios sobre lo asqueroso que es el amor- dice ella mientras sus cabellos dorados se vuelven negros y el rojo escarlata de sus ojos es más intenso- eso es una vil blasfemia para mí, que mi amiga lo haya aceptado está muy lejano de que yo lo acepte algún día- dice ella mientras se aleja.

Mundos ParalelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora