Mundos Paralelos

#3 Hemera

Había pasado más tiempo queriendo ser alguien que en realidad no era, Ya que la verdadera yo era cruel, la verdad es que nunca me encontraba sola, Siempre había algo que me distraía.
<<Mer>>
Caminaba por el castillo cuando los vi. El cada vez era mas grande, los años en la guerra acababan con él. Pareciese que ya no aguantaría otra guerra.
Hablaba con Nyx , nuestro padre siempre fue bueno con ambas aunque yo jamas seguí su entrenamiento, al menos no tanto como Nyx .

- ¡Padre!-
Corro hacia el para abrazarlo.

- ¡Hemera!- dice él correspondiendo-Nyx solo se limita a observar.

- Cuándo has vuelto ?

- Hace unas horas, ahora creo que iré a descansar un poco, ya nos veremos mas tarde- nos dice a ambas.

- Adiós padre - responde Nyx igual de fría que siempre

- adiós padre nos vemos mas tarde- digo y el se aleja.

Mi rostro expresa mucho miedo o algo así porque Nyx se percata.

- ¿Que te pasa Mera?- me pregunta.

- Mi entrenamiento empieza en unas horas- digo finalmente

-¿como? ¿Ya? que mal yo dormiré bien esta noche pero al parecer tu no - se ríe mientras yo estoy nerviosa.

- No es gracioso Nyx recuerda que cuando no duermo lo suficiente Mer sale más, y esa mujer enserio me molesta- digo y se que lo entiende al parecer mi otra yo tiene la misma fuerza de Nyx y hace unos años decidimos enterrarla en mi, pero, cuando pierdo horas de sueño siempre le es mas fácil salir.

- oh eso si será un problema, pero no dejes que te controle, tu la controlas como en la pelea de hace poco, tu pudiste sacarla solo por poco tiempo-

- No , Nyx yo odio sentir el vicio de querer sangre, de ver sufrir, odio asesinar pero cuando soy ella todo eso termina, todo eso simplemente se esfuma y lo disfruto -

- Mera, debes de controlarte , nadie puede escucharte, recuerda que pueden asesinarte por eso-

- Lo se, y aveces, así como tu... Desearía que alguien lo hiciera- digo mientas me alejo.

Se que ella lo desea mas que yo, pero eso no quita que yo lo desee de la misma forma.

Nada podría detener a Nyx su sueño mas anhelado es ser una diamante y mi sueño simplemente es dejar esta vida, pero mi otra parte me lo impide.

- Llegas tarde Hemma- dice una voz que ignoro ya que no me llamo así.

-¡hemma! - su voz es mas fuerte ahora , pero lo ignoró mientras paso de largo.

- Tu, la de cabello Verde- me detengo cuando recuerdo que mi cabello es el único verde en todo el castillo -

- ¿Que?- cuando miro a quien esta hablándome me doy cuenta de que es Upir.

- Es esa la manera en la que le puedes hablar a tu Maestro?- pregunta fingiendo que esta herido.

- Si me hubieras llamado por mi nombre esto definitivamente no hubiera pasado- me justifico.

- Esa es una buena respuesta Hemma pero no venimos a coquetear, venimos a Entrenar.- dice el.

- ¿Coquetear? define eso.- exijo

- Se que soy muy sexy, Pequeña Hemma pero no salgo con las hermanas de mis mejores amigos- dice el

- no se lo que quieres decir - digo por que es la verdad.

Se aproxima, está muy cerca de mi, solo unos centímetros nos separan no muchos justo ahora podría besarme y ni siquiera me movería ya que se encuentra muy cerca.