Capitulo 7.

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**Luisa Fernanda en multimedia**

Alejandra salió de su casa directamente a la biblioteca. Cuando llegó se encontró con todos. El club entero estaba con Ciudades de Papel de John Green es sus manos, el libro que habían acordado debían leer esa semana. 

-Hola a todos.- susurró la recién llegada sacando su libro de su bolso.  Vio a Valentina, quien estaba vestida con un suetér de rayas negras y blancas, que tenia arremangado hasta sus antebrazos y dejaba ver un poco de su abdomen un pantalón blanco veraniego que llegaba hasta sus espinillas y unos zapatos negros cerrados. A su lado vio un sombrero rojo, supuso que era de ella.  

-¡Aleja! ¡Escucha lo que dijo Sebastián del libro!- Alejandra giro su cabeza buscando a Sebastián Villalobos.

-Yo solo dije que tal vez Margo estaba en casa de sus abuelos y su abuelita le había dando tanto de comer que no podía salir por la puerta, y que no estaba en ninguno de los sovenirs. Todos se rieron como media hora, yo lo decía serio. ¡Inmaduros!- Alejandra se rió de lo que dijo Sebastián, él era una de esas personas que tienen la balanza de la madurez e inmadurez de un lado a otro,  unas veces era serio y detallista y otras chistoso y se reía de todo.

-Bueno, Sebas León.- Sebastián León giró su cabeza hasta ella y le sonrió.- ¿Cómo te ha parecido Ciudades de Papel?- Alejandra preguntaba eso porque casi que no lo convencen de leer ese libro. No era el tipo de libros que él leía. Siempre decía que los libros actuales no le gustaban por que todo lo que pasaba en ellos era casi, imposible y que la vida de los personajes era Color de Rosa, porque aunque tuvieran problemas todo se solucionaba de la mejor manera.  

-Esto es una basura al lado de Divina Comedia.- dijo mientras corría todas las paginas de el libro. A él le gustaba ese libro, porque, cómo según explicaba, el libro trataba de Dante, el nombre de el personaje principal y también de el escritor (Dante Alighieri) quien en resumidas palabras se enamorada de Beatriz, una mujer que tenia el alma atada al Diablo. Dante la tiene que salvar, pero se tiene que enfrentar a los siete círculos del infierno, una serie de "retos" que le pone el Diablo para poder recuperara. Lo que hace al libro real, en un habiente surrealista es que el libro fue escrito en El Renacimiento y Dante Alighieri era un humanista, lo que hace que uno piense que NO todo lo que le pasa al humano es a gracia de Dios.- explicaba Sebastián-  Además, Dante, el personaje principal, logra pasar los siete círculos del infierno pero la condición que le puso el Diablo a él era que Dante no podía mirar atrás, porque si lo hacia, todo lo que había echo se iba a perder. Y así fue. Eso explica que uno si puede llegar a sus metas pero que siempre va a haber una piedra en el camino.

-Vale, pero lo tienes que leer. Es bueno.

-¡Lo único que quiere hacer Margo es llamar la atención! ¡Todo lo que está haciendo Quentin es una perdida de tiempo!- gritó Alejandro. 

-Bueno, podría ser... Pero el hecho de haberle pedido que la acompañara a hacer los once "problemas" que ella tenía, me gustó.- dijo Manuela. 

Toda la tarde siguieron hablando de cómo John Green iba a solucionar todos los hilos que tenia la historia. Si Quentin sí podía encontrar a Margo Roth Spiegelman, su legendaria, inalcanzable y enigmática vecina. Tal vez ella decía: "Irás a las ciudades de papel y nunca volverás" por algo. El misterio que provocaba la desaparición de Margo en ellos los volvía locos a todos, bueno, un poco menos a Sebastián León.  A Margo le gustaban tanto los misterios que, un día, ella se convirtió uno. 

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Cuando la reunión de el club se terminó, Juana, se fue a Bogotá, buscar libros de psicología. Ella quería trabajar independiente, y si no quería crear su propia editorial de libros, de psicología. Fue a la biblioteca Virgilio Barco. Era enorme y tenia una gran zona verde en la que jugaba la gente. Cuando se dirigió a la entrada, vio que era una biblioteca enorme. Tenia una pequeña cascada o fuente de agua que se extendía por las escaleras de la entrada. Sus edificaciones eran grandes y estaban echas de ladrillos. Se dirigió a donde había un letrero que decía: BIBLIOTECA PARA ADULTOS. Entró y se encontró con una gran zona llena de estantes con diferentes libros listos para ser leídos. Era enorme y tenia barandillas de madera. Unas escaleras largas daban entrada a otro lugar lleno de estantes y libros. Vio a un ayudante de la biblioteca le saludo y le pidió que la orientara para en donde encontrar libros de Humanismo y Psicología. 

-Gracias.- le dijo al chico alto que la había orientado.

-Es mi deber.- le dijo él y giró en sus talones dejándola sola. 

Cogió un libro que se titulaba: Heridas Emocionales. Y supo que le iba a servir. Siguió mirando los estantes y se dio cuenta de que en un costado de estos habían papeles que indicaban de que letra a que letra eran los libros que habían allí. 

-Así será más fácil.- se dijo a si misma. Fue yendo más allá y se encontró con los libros de humanismo. En la letra "D" encontró Divina Comedia. Pensó en León, como ella le decía a Sebastián para evitar confusiones con Villalobos. León siempre había hablado bien de ese libro. Así que pensó en que lo debía leer, ya que León era un gran lector. Cogió los seis enormes libros que había cogido y bajó las escaleras al primer piso, se sentó en una de las mesas y se dispuso a leer. 

Comenzó con La Psicología de La Mentira. La mentira... Blah, blah, blah... ¡Aburridooo!- pensó ella. Se paró y vio un poco lejos un letrero que decía: TRAQUETOS, NARCOTRAFICO Y GUERRILLA EN COLOMBIA. /LIBROS. Supo que eso sería bueno. 

Cuando llegó a donde quería estar encontró un libro que se llamaba Vienvenidos a la livertad ** de el escritor colombiano Edgar Alfonso Ovalle. La portada era de un hombre al que solo se le veían los pies descalzos y su tronco con ropa sucia y rota. Tenia los pies y manos encadenados con pesadas cadenas. Comenzó a ojear el libro y se le calló. Se iba a disponer a agacharse y cogerlo, pero un chico de manos fuertes ya lo había recogido. 

-Gracias.- dijo ella con voz cortante. 

-De nada.- dijo él buscando sus ojos. Juana se dio cuenta de que era un chico con ojos azules y labios rosados un poco corridos. Sus cejas eran del mismo color de su cabello rubio oscuro. 

Que cliché, pensó Juana. A ella no le gustaba lo cliché, por eso utilizaba esos labiales de colores extravagantes de colores no tradicionales y se pintaba el pelo de diferentes colores.  

En cambio a él le parecía que ella era diferente. Con su pelo pintado de diferentes tonalidades de  verde, su labia azul claro, su ropa. Juana vestía un top blanco que solo cubría su pecho y una falda de jean por encima de sus rodillas. Llevaba unos botines de cuero atrevidos que hacían juego con el sombrero negro que llevaba en la cabeza.

-Felipe Baez.- dijo él extendiendo su mano a la de ella. 

-Juana Martinez.- dijo ella cogido su mano para saludarle. 

-Espera... Yo he escuchado tu nombre... ¡Si, eres Youtuber!- Felipe pego un brinco y saco su iPhone del bolsillo de su pantalón negro. Juana pasó sus ojos por todo su cuerpo. Levaba unas botas baroniles negras, un pantalón negro, una camisa gris lisa en la que llevaba colgadas unas Ray Ban negras y una chaqueta roja de cuero. 

-¿Te tomas una foto con migo?- pregunto feliz. A Juana le sorprendió, pero ya se le había echo normal tomarse fotos con personas desconocidas. Al fin y al cabo ella ya era un persona reconocida. 

-Yep.- Felipe puso su iPhone horizontal y tomo la foto. 

-Bueno, ya me tengo que ir...

-Si, que te valla bien, Juana.- ella asintió sonriendo y se fue. 

Cuando salio de la biblioteca miro a todas partes, estaba haciendo tanto sol... Agradeció llevar su sombrero. Miró a su al rededor y vio a toda la gente. No muy lejos vio a Felipe, quien discutía con un hombre alto con el pelo alborotado y que vestía de traje. El hombre se giro y Juana supo perfectamente quien era. 

Juan José Baez, uno de los mas fuertes traquetos colombianos, y el hombre que había matado a su hermano. 

Felipe Baez, Juan José Baez. 

Era un hecho, Juana había hablado con el hijo de Juan José Baez, el miserable hombre que había matado a su hermano. 

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**: El titulo libro es escrito así, con "V". 

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