Mi afán por querer alejarme lo más que se pueda de Harry, de mi mamá, de todo... Me hace llegar a un lugar desconocido. Corría y corría sin mirar atrás, llorando y pensando en lo patético que sonaban mis actos. Me detengo cuando mis pulmones arden a más no poder y mis piernas se ponen más pesadas. Mi pecho sube y baja, el sudor de la frente baja por los costados de mi rostro, mi cabello se pega a éste.
Llego a una zona donde las casas parecen no tener ninguna diferencia. Todas de un mismo estilo y colores. Blanco con café fuerte. Los verdes jardines lucen por toda una línea vertical frente a mí, me giro a ver por donde llegué y veo que llevo un buen tramo de recorrido con esa misma vista. No estoy asustada por éste lugar desconocido, me duele más el alma. Sigo caminando, mirando a la nada e ignorando cada persona que se encuentra en mi camino. Dejo de llorar, ya no tengo ni lágrimas, me duele la garganta y mi cabeza me da vueltas.
Todo lo hecho es por el bien de Harry, él no merece estar en peligro por mi jodida culpa, sé que lo va a superar y yo también tendré que hacerlo.
¿Ahora que sigue?, ¿tendré que obedecer todo lo que me pode ese tipo?, ¿cuándo va a terminar? Y lo que más me intrigaba era cómo. ¿Y si era un juego...? ¿Y su el accidente de Harry solo había sido coincidencia? ¡Agh!Mi celular comienza a vibrar desde mi bolsa de la chamarra que traigo. Lo saco y siento una guerra en mi estómago, mi corazón late tan rápido y fuerte que siento que saldrá de mi pecho. Es Harry.
Tengo la tentación de contestar... Pero sé que si contesto, le contaré todo y... podrían pasar cosas peores. Apago el celular y me quedo sentada en la acera de una calle que no conozco.Miro a la gente que pasa del otro lado de la calle, un chico rubio pasa con otro castaño. Van bromeando y riendo, parecen divertidos. El chico rubio rebasa al castaño en lo que se refiere a estatura, lleva unos jeans negros y una playera blanca, su cabello rubio no es muy largo. El castaño lleva unos pantalones deportivos negros y una sudadera gris con la capucha puesta, mechones cortos de cabello se asoman por ésta, tiene una ligera barba y una voz aguda. El chico rubio se percata de que los estoy mirando, le da un codazo a su amigo castaño y hace una señal con la cabeza señalando hacia donde estoy. Desvío la mirada tratando de ignorarlos.
—¿Qué Niall? —La voz aguda, del que supongo es el castaño, se escucha en un grito. No me giro pero me siento tonta por haberlos observado tanto tiempo— ¿Que te gusta la chica que está sentada del otro lado de la calle? —Su voz tenía un tono divertido y no pude evitar mirarlos— ¿La que acaba de voltear y nos está viendo? —De nuevo los trato de ignorar— ¿Que eres el rubio? —No me imagino el bochorno que debe de sentir el rubio. O tal vez es algo a lo que ya está acostumbrado con un amigo como el castaño.
En parte agradezco el espectáculo, me hace querer sonreír por la pena que siento hacia el rubio.
—Hola, disculpa al estúpido de Louis —El chico rubio aparece frente a mí, señalando a so amigo que también está viniendo hacia donde estoy.
—¿Es tu amigo? —Pregunto tratando de tener un tono amable, ya que no puedo ni sonreír.
—Mmm... —Lo mira una vez que llega a nosotros en modo pensativo.
—¿Qué? ¿te gusto? —El castaño, Louis, le espeta al rubio.
Éste se encoge de hombros mientras sonreí.
—En realidad es una buena persona —El rubio le pasa un brazo por los hombros a Louis.
—¿Están hablando de mí? —Louis frunce el ceño quitándose el brazo del rubio.
Altanero el chico.
—¿Vives por acá? Jamás te habíamos visto —El rubio ignora el fingido enojo de su amigo, se sienta a mi lado y Louis hace lo mismo pero a mi otro costado.
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NUESTRO ÚLTIMO DÍA H.S. [Sin Correcciones]
FanficℹBASADA EN UNA HISTORIA REAL. Los votos temporales de amor en una relación de adolescentes, son: "Soy tuya, y tú mío". Esto no pasa con Jade, y sin decirlo, tiene consecuencias, llevándola por un camino lleno de obstáculos impuestos por una sola per...