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Luego de un descanso, cogió sus cosas para desempacar, al terminar se acercó a su balcón , la encontró echada con los ojos cerrados , no podía dejar de mirarla, era la única que sabía su secreto, odiaba fingir, pero si quería la bici moto que le prometió su madre, tendría que hacer un esfuerzo y aunque se la den , tenía que seguir fingiendo para que no se la quitaran, con ella, podría irse en donde sea, tendría más libertad y no se cansaría para nada ,ya que ese aparato le hacia el favor de no caminar. Aunque recién la conocía, sabía que no diría nada de su secreto, le parecía una chica muy interesante, sabía que ella era de esas que no se dejaban manipular ni quedarse calladas ante una amenaza, pensó que no sería mala idea pasar el rato en molestarla ya que estaba totalmente confiado de que ella no se quejaría con sus padres. Bulma sintió que la observaban, abrió los ojos y lo vio. -¡¿Qué me ves?! -¡Acaso te estoy mirando! -¡¿Quién más está en el jardín?! -¡El mundo no gira alrededor tuyo! Al terminar de decir eso, Vegeta entró a su cuarto. -sí que tiene carácter... ¿le gustará el color azul?-dijo el pelinegro con una sonrisa de maldad. No llevaba di un solo día y ya lo odiaba, tenía ganas de llamar a Goku para salir, pero él ya tenía otros planes. Optó por ir al centro comercial, sola, para desesterarse de eso, subió a su recamara, cogió una morral, colocó su celular y dinero, luego se marchó de la casa. Ya en el centro comercial, se fue a la sala de videojuegos, se encontró con unos amigos que siempre paraban ahí, empezó a jugar buen rato, era muy buena en eso. Mientras Vegeta,ya estaba por terminar su sorpresa con mucho "cariño" para Bulma, al terminar se fue a su habitación. Una empleada de la casa toco la puerta de su habitación. -¿Quién?-dijo gritando Vegeta desde su cama. -Joven Vegeta, su mamá está en el teléfono. Al oír eso, Vegeta se paró de su cama, abrió la puerta, recibió el teléfono y cerró la puerta. -¿Qué quieres? -¿Por qué no contestas por el celular? -Está apagado. -Bueno... ¿Cómo vas? -Mal. -¿Cómo que mal? -Eso que no te importe, más te vale en tener mi bici moto lista, porque mi actuación no va a ser en vano. -No te preocupes, mañana a primera hora la tendrás, sigue así, también llame a Briefs para preguntarle como ibas, me dijo que no parecías un muchacho busca problemas. -¿le dijiste pestes de mí? -Tenía que saber qué clase de persona iba a hospedar en su casa. -Entonces, también sabrá qué clase de madre tengo. -Eres un inmaduro... -y tu una hipócrita, estoy ocupado, ¿algo más? -sí, Alonso te manda saludos y espero que estés bien, cualquier queja que tengas, aunque lo dudo, me llamas a mi celular ¿vale? -si no te decía mis problemas cuando vivía contigo, mucho menos te los diré ahora, aparte, si me faltan el respeto yo también lo hare con ellos pero el doble. -Hay hijo...solo cuídate y estudia, adiós-espeto la preocupada mujer Vegeta cortó la llamada luego de que su madre digiera su última oración en este día. -ahora te preocupas por mí. Luego de unas cuantas horas, Bulma regreso a su casa. Vegeta la vio entrar, una sonrisa torcida se dibujaba en su rostro. Mientras que Bulma caminaba por el pasillo, miró recostado a Vegeta en su puerta, no le tomó importancia y abrió su puerta. Un balde con pintura azul la había empapado. Ve soltó una carcajada al verla. -No me gusta tener moretones en mi cuerpo-atinó a decirle eso, haciendo referencia a la patada que le dió Bulma. Ella solo cerró su puerta y se fue a la ducha. se quedó sorprendido al no escuchar respuesta pero fascinado porque su plan había salido a perfección, luego de eso, se metió a su cuarto. Luego de ducharse, llamo a una empleada para que limpiara el desastre mientras que ella llevaba su ropa a lavandería. Sus padres no se enteraron de lo que había pasado. Llamo a Goku, le contó lo que había sucedido y el como siempre le daba conejos para que los tomara en cuenta. Goku era su mejor amigo, era la única persona en que confiaba, era como su hermano, no había secretos entre ellos, ni límites en que preguntar, ca ha tenido una pelea con él, siempre él estaba cuando más lo necesitaba, nunca desconfiaría de él, nunca. A pesar de los consejos que le dió el pelinegro,ella no podría soportar el hecho de que Vegeta se había burlado de ella, era un golpe para su orgullo, y siendo ella muy orgullosa, no se quedaría con los brazos cruzados, algún plan idearía para que ese pelinegro salga ganador, también era inmadura
