-¡Mira por dónde vas mocosa!-dijo Vegeta, con un semblante de enojo.
-¡Lo siento, pero no es para que me trates de esa manera!-espetó Bulma,muy ofuscada.
-¡Yo trato como se me da la gana!
-¡Pues te ubicas, no vas a venir a faltar el respeto a cualquiera!
-¡Tú no eres nadie para venir a decirme que es lo que tengo que hacer!
-¡Y tú no eres nadie para venir a insultarme!
-¡Mocosa!
-¡Inepto!
-¡Mira estúpida, no te metas conmigo!
-¡Mira aborto fallido, tus amenazas me valen verga!-dijo apuntando su dedo a la chaqueta de Vegeta.
En el fondo a Vegeta le había gustado esa pelea, ya que Bulma había sido la primera mujer en enfrentarlo, sin contar a su madre, eso le llamó más la atención asía ella. Pero quería seguir conociendo el lugar, decidió ponerle fin a eso.
-No tengo tiempo para perderlo contigo-espeto golpeando la mano de la joven y se dio media vuelta para seguir su camino.
-¡Imbécil!-dijo Bulma se dio media vuelta.
Ya a solo unos centímetros de su puerta, decidió dejar atrás lo ocurrido y pensar en lo bonito que pasó el día con Goku. Abrió la puerta, saludó a su padre, se enteró que un nuevo inquilino estaba por llegar a la casa y se quedaría hasta que terminara el año escolar.
-¿Por qué no me lo dijiste antes?-dijo Bulma con una sonrisa.
-Se me olvidó linda-espetó el Doctor Briefs.
-Bueno. Ya no importa, ¿Cómo se llama?
-Vegeta, es el hijo de mi mejor amiga, Roberta.
-Roberta... ¿Forest?
-Así es...si te hable de ella, aunque nunca la conociste.
-¿A qué hora va a venir?
-Ya debería de haber venido, seguro hay tráfico.
-¿Mamá también sabe?
-Si, por eso decidió irse temprano con sus amigas a pasear para recibir a Vegeta.
Ya había pasado una hora, la mamá de Bulma ya había llegado pero Vegeta aún no.
Mientras tanto, Vegeta se encontraba en un centro comercial, en la parte de los videojuegos, se había percatado de la hora, sin pensar dos veces se fue directo hacia la casa. Ya estaba frente a la puerta, solo tenía que tocar el timbre.
Sonó el timbre, el Dtr.Briefs fue a abrir la puerta, mientras que la madre fue al cuarto de Bulma para avisarle que el inquilino había llegado.
Bulma ya estaba bajando la escalera, posó su mirada a la puerta, se sorprendió al verlo, disimuló no conocerlo y siguió bajando sobre las escaleras.
Vegeta,también estaba sorprendido pero al igual que ella, lo disimuló. Se presentó como todo un chico de buenos modales, a lo cual, los padres de Bulma, mas ella, se sorprendieron. Luego de la presentación, el Dtr.Briefs lo invitó a que desempacara sus cosas para luego ir a almorzar, la nueva habitación de Vegeta se encontraba al lado de la de Bulma.
Bulma se fue a su cuarto, llamó a Goku y le contó todo, su amigo le dio consejos para que no pasara nada malo, ella los tomo en cuenta.
(...)
Le daba flojera desempacar sus cosas, optó por ir a almorzar, se moría de hambre, al abrir la puerta, la encontró a ella, cerrando su puerta, de seguro se dirigía a almorzar.
-oye mocosa.
-¿Qué quieres inepto?
-Llévame al comedor.
-Anda tú, imbécil-espetó la peliazul siguió su camino.
Vegeta camino rápido y cogió su muñeca. Bulma reaccionó al instante y le propino una patada.
-¡No me toques, imbécil !
-cállate, nos hagas bulla-lo dijo susurrando.
-no me jodas y ya-se dio media vuelta y se fue.
Vegeta seguía, la casa era grande, era muy difícil saber en dónde quedaban los lugares. Bulma se sentía incomoda, sabía que el la seguía, por su parte, Vegeta no se encontraba incomodo, pero si desesperado por llegar al comedor.
Al llegar al comedor, para su mala suerte, tuvieron que sentarse juntos. Los padres de Bulma empezaron a hacerle preguntas a Vegeta para conocerlo más, el pelinegro las contestaba con una sonrisa pero por dentro se aguantaba las ganas de tirarles un puñetazo en la boca para que se callaran y lo dejaran comer en paz. Bulma no decía nada, no le daba ganas de conocerlo, ella era la única que sabía que Vegeta estaba fingiendo, eso lo hacía odiarlo más, detestaba a la gente fingida.
-Por cierto, estarán en la misma escuela, espero que se lleven muy bien y si alguno de ustedes tiene problema, el otro lo ayudará-dijo el padre de Bulma con un son de alegría.
Bulma solo soltó una sonrisa de hipocresía.
-Así será señor-dijo Vegeta con una sonrisa de media luna.
Luego de almorzar, los señores Briefs salieron a pasear, como lo hacían cada sábado en la tarde. Vegeta se marchó a su cuarto y Bulma se fue al jardín a reposar en el césped.
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INESPERABLE(VegetaxBulma)
LosoweToda chica quiere un chico malo que sea bueno con ella.