My Lady (TERMINADA)

Gracias por entenderme.

Narra Marinette*

Era la hora del receso, así que Alya y yo fuimos a la cafetería a comprar algo para almorzar, seguido de esto, escogimos una mesa, nos sentamos, y justo antes de comenzar a desayunar Nathanaël llegó para preguntarme sobre qué había pasado en la mañana.

-H.., hola chicas - dijo el pelirrojo-, Marinette, te quería preguntar sobre por qué actuaste tan extraño en la mañana en el salón de clases, claro, si quieres decírmelo - comentó algo apenado.

-Creo que mejor los dejo a solas - intervino Alya haciéndome algunas señas en señal de coqueteo, y se fue con Nino.

-Oh, Nath..., mira, la verdad no es de tanta importancia - dije con un rastro de tristeza en mi voz.

-Mira Marinette, tú me importas, así que todo lo que te ocurra también lo hará.

Por supuesto que me ruboricé al escuchar este comentario tan lindo de su parte

-Está bien, si lo quieres escuchar, te lo diré. Yo..., estoy muy enfadada con Adrien.

-¿Por? - preguntó con curiosidad el chico.

- A mí..., pues..., -di un suspiro- me gustaba, demasiado, cada vez que lo veía sentía algo, que no sé cómo describirlo. Creí que tal vez tendría oportunidad alguna con él, pero hace algunos días me di cuenta de que él jamás se fijaría en alguien como yo..., de hecho ¿quién lo haría?, soy insegura de mí misma, torpe, no puedo hacer absolutamente nada bien - al terminar de decir esto, me di cuenta de que algunas lagrimas corrían por mis mejillas.

- Marinette, no..., no llores, odio verte así, tú no eres torpe, eres muy inteligente..., y muy hermosa, claro que hay muchos chicos que se fijarían en ti..., de hecho, yo conozco a uno - dijo guiñándome un ojo.

Pero antes de poderle dar respuesta, él me dio un fuerte abrazo, duramos así un buen rato, quería preguntarle qué significó el guiño y esas últimas palabras, pero su abrazo era tan consolador (y claro que lo necesitaba) que preferí no separarme de él.