O M N I S C I E N T E
Las parejas del Zodiaco siempre eran las mismas, pero ya habían llegado nuevos sentimientos y quien ganaba, ganaba lamentablemente. Capricornio miraba el césped para inspirarse, así tal vez podía escribir algo en su diario. Acuario decidió ir a hacerle compañía un momento, ellos no acostumbraban hablar tanto, pero si se miraban y cuando tenían la oportunidad se quedaban solos, hablando de cosas tontas e incoherentes.
— ¿Quién soy? —dijo él tapándole los ojos a Capri.
— Que predecible, Acuario —dijo ella divertida sacando las manos del signo de su cara— ¿Qué haces? ¿Algo interesante?
— La verdad es que nada, a menos que respirar sea algo interesante para ti —bromeó, haciendo que Capricornio soltara una risa boba— ¿Y tú haces algo divertido? Porque todos estamos bastante aburridos, creo que tú eres la única atenta a alguna cosa..
— Pues, estaba escribiendo, pero cosas estúpidas —dijo ella sin darle importancia a aquellas palabras.
— ¿Estúpidas? Capri, tú escribes muy bien, eres inteligente y todo.. —la recién nombrada no puedo evitar sentirse halagada al escuchar eso, sin embargo, solo empezó a negar reiteradamente con la cabeza, con un leve rubor extendido en sus mejillas.
— Estaba escribiendo sobre Tauro y Escorpión —decidió decirle.
— ¿Basándote en qué? ¿O acaso te lo pidieron? Aunque no creo, ambos son tan.. distraídos.
— La verdad es que Tauro es la distraída, Escorpio es algo egocéntrico y tonto, no sé.. —dijo divertida— A veces solo veo parejas del Zodiaco y se me ocurre hacerlas. Por ejemplo, he notado que Cáncer y Piscis se coquetean disimuladamente, o Sagitario y Virgo, es todo muy raro.
— ¿Ah, sí? ¿Y ya me tienes pareja, Capri? —dijo sentándose un poco más cerca suyo.
— Aún no, pero supongo que ya encontraré a alguien. Quizás Aries —dijo ella no captando la indirecta del chico— No quiero que se lo digas a nadie, pero creé una historia entre Cáncer y yo. Y.. es ridículo, porque yo no le gusto.
— Capri, joder, ¿quién no te amaría? Todos te aman, eres malditamente perfecta, en serio, cualquiera sería afortunado de tener tu corazón, ya que nadie lo tiene, si te gusta alguien, es él y nadie más —dijo encogiéndose de hombros, echándole un corto vistazo a su libreta.
— Vaya, has estado estudiando.
— Aprendí de la mejor —dijo Acuario jugando— Voy para dentro, ¿vienes conmigo?
— Tú ve, yo voy enseguida.
Él asintió y entró solo a la casa. Se decepcionó. Creyó poder decirle a Capri que le gustaba, pero no pudo. Cuando le dijo aquello de Cáncer, supo que solo estaba perdiendo el tiempo y que debía sacársela de la cabeza. Virgo estaba pasando un paño húmedo por la mesa, Tauro comía al lado de Escorpio mientras él escribía una canción. Aries jugaba juegos de vídeo con Libra, Sagitario y Leo se veían al espejo, tirándose besos a si mismos y los demás estaban todos tirados por el suelo.
— ¿Qué cojones pasó aquí? —le preguntó a Virgo, que era el más cuerdo.
— Ni idea, cuando fui a buscar un paño ellos estaban bien, volví y estaban en el suelo —se encogió de hombros y siguió limpiando, ignorando la presencia del chico.
— ¡OYE, CÓMO TE FUE CON CAPRI! —exclamó Aries poniendo pausa al juego, llamando la atención de medio mundo.
— Aries, cállate.
Era la primera vez que estaba tan serio, así que fue a su cuarto para que nadie lo viera de esa manera. Se quedó mirando el techo, pensando qué hacer. No podía volverse así por una chica, y menos por alguien tan difícil como Capri. Él sabía que las probabilidades de gustarle a ella eran mínimas, por lo que no debía ilusionarse, pero le resultaba imposible.
— Eh, Aries me contó que fuiste a declararte a Capri —dijo Sagitario entrando y sentándose en la cama de su mejor amigo.
— Eso intenté —dijo suspirando.
— ¿Y por qué no funcionó?
— A ella le gusta Cáncer.
— Y a Cáncer le gusta Piscis, ¿por qué no la consuelas, idiota? —Acuario frunció el ceño interesado en el tema— Por Dios, novato, cuando ella vea que no le interesa al llorón ese, tú vas y la consuelas, así se gana este juego.
— ¿Sabes que este no es uno de los juegos de Aries, verdad? ¿Qué pasa si juega con mis sentimientos? —preguntó Acuario algo desesperado, mordiéndose el labio.
— ¿Y qué si tú juegas con los suyos?
— ¡Pero si yo le quiero, joder!
— A veces nada es lo que parece, Acuario y cuando menos te lo esperas, el tablero en el que juegas, se puede dar vuelta —dijo Sagitario y se fue, dejando al chico con la duda.
Ya más tarde, Capricornio entró a la casa y se dio cuenta que todos estaban preparando como una fiesta. No pudo evitar preguntarse dónde estaba Acuario al no verlo ahí, pero vio a Tauro y Escorpio dándose un abrazo y aunque no fue a ver a su preocupado amigo, aquello la ayudó, imaginándose una historia, para otros dos signos, totalmente diferentes.
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Juegos del Zodiaco.
HumorDoce signos conviviendo día a día sin saber quiénes son o cómo llegaron ahí. Seis chicas completamente diferentes. Seis chicos totalmente distintos. Una vida para divertirse, compartir y enamorarse. Y la memoria, muerta eternamente.