Ya todos estaban sentados en una ronda para jugar a la botella. Capricornio y Virgo no tenían idea cómo habían llegado a aceptar jugar aquello. La primera vez debía ser un beso corto, la segunda vez era un beso largo, la tercera vez era con lengua y la cuarta era un chupón en el cuello. Sí, definitivamente todos iban a perder la cabeza. Escorpio fue el primero en girar la botella, la cual acabó en Piscis. Ambos se miraron con asco, no era solo porque eran chicos, sino, porque no se llevaban para nada bien.
— ¡YAOI! —exclamó Capri alzando los brazos, llamando la atención de casi todo— Lo lamento.
Acuario y Cáncer rieron. Avanzaban los minutos y ya casi todos iban en la del beso largo. En un momento, les tocó a Cáncer y Libra, beso con lengua. Hubo varios que susurraron, en especial Piscis y Capricornio. Él se acercó tímido hasta ella, Libra rodó los ojos, lo tomó del cuello y lo besó. No era nada raro, bueno, un poco, esta vez era con lengua. A algunos les daba asco y otros no podían esperar a probar los besos de otros.
Cáncer no pudo evitar sujetar su cintura por un par de segundos, hasta que ella misma deshizo el beso, sintiendo cómo le empezaba a doler el estómago. No sabía si era la presencia de una lengua ajena en su sistema o si le gustó o si.. todo malditamente junto.
— Bueno, es mi turno, prepárense gente, porque aquí viene Acuario —dijo el chico haciendo reír a la mayoría, excepto a Capri, que solo sonrió y jugó con su manga— Ahora.. ¡que ordene la botella! —ésta acabó en Virgo— Mierda.
— Mierda, ¿qué? —dijo ella y alzó una ceja.
— Mierda nada, ya ven aquí y te hago el chupón —Capricornio no pudo evitar volverse totalmente seria y escribir cuatro palabras que sentía en ese momento: "Te odio maldita zorra". Ni siquiera sabía por qué, nunca se había llevado bien con la rubia.
Era el primer chupón de la noche. Y todos tenían batería para toda la noche si querían. Aries se dio cuenta que Capri estaba escribiendo algunas otras cosas y le quitó el diario rápidamente para salir corriendo, mientras que ella lo perseguía, tratando de quitarle el cuaderno. Eran como del mismo tamaño, pero él no dejaba que lo atrapara.
— "Si era la única manera de que ella llamara su atención, debía hacerlo. Capricornio se sentía segura a su lado, por lo que después de un poco de tiempo, decidió sorprender a Acuario" —Capri trataba de golpear a Aries y no podía, habían más chicos que dejaban que él probablemente la dejara en vergüenza— "No era fácil confundirse de persona, ¿y si nunca le había gustado el signo que creía que le gustaba? ¿Y si Acuario era el signo correcto? Las parejas no eran lo suyo, estaba claro, pero quería demostrarle a su forma que lo quería. Y aquella se llamaba ha.."
Y cuando menos lo esperó, Aries recibió una dura patada en sus partes bajas.
— Eres un hijo de puta, en serio —dijo Capri enojada y subió a encerrarse en su cuarto.
— Lo han arruinado, en serio —dijo Cáncer defendiendo a su afectada amiga— Escuchen, idiotas, podrá ser algo débil, sensible, ¡y algunos podrán odiarla por tenerle envidia, pero no jueguen con ella! Porque puede ser su peor pesadilla, ¿me escucharon? —dijo— Si se meten con Capri, se meten conmigo, imbéciles.
Y después de echarle una mirada de odio a Aries, subió para ver en qué estado se encontraba Capricornio. Ella era su mejor amiga y no podía dejarla olvidada. Eran opuestos, pero aún así, encontraban un punto en el que podían estar en el mismo cuarto sin provocar la tercera guerra mundial.
— Ya sé que no hay reglas ni en el amor ni en la amistad, lo que es muy importante es hablarse con honestidad.. —escuchó cantar a la chica detrás de la puerta— Por eso hoy te traigo unas palabras que regalarte, no soy ningún poeta ni busco impresionarte —abrió un poco la puerta y vio que ella estaba llorando y con los audífonos puestos— Es que me gustas tú, me haces feliz en un segundo, no sé si sea tu luz, pero te veo y me quedo mudo —estaba escribiendo, mientras mojaba las páginas de su cuaderno— Oh baby i love you, yo quiero que te quedes en mi mundo y quiero confesarte, que aunque te conozco poco, ya te quiero mucho, mucho, mucho, mucho..
Cáncer abrió completamente y empezó a aplaudir, haciendo que Capri se sobresaltara y secara sus lágrimas lo más rápido posible. Él se sentó a su lado y la abrazó con fuerza, no le gustaba verla así. Nunca dejaba que las personas la vieran débil, delicada y frágil. Querían que le tuvieran miedo o respeto, pero que no creyeran que era una figura de inutilidad y fragilidad.
— ¿Sabes, Capri? A veces está bien romperse —le dijo acariciándole el cabello. Ella trataba de no llorar más y de ignorarlo, para que él tampoco pensara que era un pedazo de cristal, pero era muy difícil— Solo necesitas a alguien que luego te repare.
— ¿Tú ya tienes a alguien hace tiempo, verdad?
Cáncer rió levemente:— No, pero sé que lo encontraré en alguien —respondió.
Capri escondió el rostro en el cuello de su amigo y se quedaron los dos dormidos bajo el mismo techo, luego los pilló Acuario, a quien se le rompió el corazón verlos así, pero como es una buena persona, les puso unas mantas y se fue de ahí. Sin nadie que a él le reparara el corazón.
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Juegos del Zodiaco.
HumorDoce signos conviviendo día a día sin saber quiénes son o cómo llegaron ahí. Seis chicas completamente diferentes. Seis chicos totalmente distintos. Una vida para divertirse, compartir y enamorarse. Y la memoria, muerta eternamente.