Sagitario se encontraba mirando el techo, pensando, ¿en serio su mejor amigo había anunciado que eran novios en el desayuno? Porque no podía dejar de pensar en la reacción de Aries, él casi rompía la mesa con los puños. ¿Acaso le gustaba al chico? A ella le gustaba. Y hubiera sido bonito saber que el amor es correspondido. Pero no. Claro que no, sería raro.
—¡SAGI, AYUDA, GÉMINIS ME PERSIGUE! —dijo Aries entrando al cuarto. Sagitario saltó de la cama, pensando en esa cosa del rey de Roma. Mucha coincidencia— ¡ALÉJATE DE MI, MALDITO!
De repente llegó Géminis, furioso, tratando de ahorcar al pobre Aries. Pero por suerte estaba ella para defender a su amado, aunque debía ser al revés..
—A VER GÉMINIS, TE ME CALMAS, DENSE LAS MANOS COMO BUENOS Y CIVILIZADOS SIGNOS QUE SON —ambos rieron y se siguieron persiguiendo por la casa.
La chica suspiró y se levantó para ir abajo donde el ambiente estaba tenso. Tauro y Escorpio estaban jugando con su manos, mientras que Cáncer y Libra estaban abrazados, quedándose dormidos, Acuario y Capri estaban en medio de las dos parejas, cruzados de brazos, mirándose de reojo.
—¿Por qué no rompen la tensión? —dijo Sagi con una sonrisa, tratando de alentarlos.
Acuario miró a su mejor amiga mal, seguro la estaba matando con la mirada. Ella se dio cuenta, rodó los ojos y sólo se fue. Fue hasta la piscina para ver el paisaje y mojarse un poco los pies.
Lo que más mataba a Sagi era no saber por qué estaba ahí. Por qué debía quedarse, por qué no podía irse. Porque obvio, le preguntarían quién era, y ella.. ¿qué rayos debía responder? No sabía nada sobre ella misma, estaba perdida.. igual que todos.
—¿Sagitario? —preguntó Piscis llegando al lado de la castaña, haciéndole compañía un rato— ¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien?
—No —suspiró ella con rabia— ¡Aún no entiendo cómo es posible que nadie se acuerde de nada!
—Oye, oye, calma —le indicó el otro signo divertido— Mira, a mi a veces igual me dan estos ataques de ira por no poder saber nada, cómo llegamos aquí, cuáles son nuestros verdaderos nombres o por qué la maldita estúpida que nos tiene encerrados aquí nos está emparejando con alguien que no nos atrae naturalmente. Por ejemplo, en este momento debe estar pensando: Wao, haré que Sagitario y Piscis se besen, pero a mi me gusta Virgo, así que..
—¡¿Virgo?! —Sagitario soltó una carcajada— Esa rubia es un caso perdido, en qué muchachitas se vinieron a fijar tú y Acuario, eh.
—Pero creo que Capricornio es más difícil, así que tengo confianza —dijo Piscis riendo— Osea, le tomé la mano y el otro día cuando Cáncer besó a Libra, aproveché de besarla también. Así que me doy por hecho.
—¿Y por qué no luchas por ella? Tal vez te vaya bien —rió— Al menos mejor que a mi.
—¿Tú, enamorada? Pensé que te gustaba Acuario.
—Nah, ¿de ese idiota? —Sagi bufó encogiéndose de hombros— Si te digo.. ¿me prometes no decírselo a nadie y que será nuestro secreto?
—Lo prometo —murmuró Piscis.
—Pues, estoy completamente enamorada de Aries —volvió a suspirar la menor— Pero él no se fija en mi, es decir, todos sabemos que es muy infantil y todo eso, no está preocupado del amor ni de mantener una relación con alguien, por lo que prefiero no intentar.
—¡¿Y ENTONCES POR QUÉ ME ACONSEJAS ARRIESGARME POR VIRGO SI TÚ NO PONES EN PRÁCTICA TUS PROPIOS CONSEJOS, CABEZA DE CHORLITO?! —exclamó él mirándola como si fuera a matarla.
—Vale, vale.. entonces no lo hagas.
—Exac.. espera, ¿qué? —dijo Piscis confundido— No, no, no. Tú tienes que decir: oh, cierto, yo también lucharé por Aries.
—Es que no vale la pena hacerlo —insistió la chica— Quizás estamos destinados a estar.. con otras personas —dijo y miró el agua, pensando.
—Mira, ¿qué te parece si en la noche salimos todos? Yo la hago para convencer a Virgo y tú a Capri, ¿hacemos trato? —le ofreció.
Ella casi ni lo pensó.
—Trato hecho.
El siguiente paso, fue ir a buscar a las mencionadas anteriormente y convencerlas de ir a algún lugar para pasar una noche divertida. Iba a ser difícil, al menos por parte de Capricornio, ya que estaba no enojada solamente con Acuario, sino que con todos.
Pero iban a salir.
Cueste lo que cueste.
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Juegos del Zodiaco.
Hài hướcDoce signos conviviendo día a día sin saber quiénes son o cómo llegaron ahí. Seis chicas completamente diferentes. Seis chicos totalmente distintos. Una vida para divertirse, compartir y enamorarse. Y la memoria, muerta eternamente.