FALL//ORIAN//ADAPTADA

-Capítulo 6-

Los rayos de sol entran por la ventana. Me despertaron, pero no me quería levantar, así que me quede ahí, hasta que mi madre entro a la habitación...

- ¡Oriana Sabatini levántate ya! Son más de las 9:00am. - dijo entrando.

- Mmmmmm ¡No molestes Ma! -dije.

- ¡Hija levántate ya! La boda empieza a... las 10:30 y no te has levantado.

- ¡Mamá! 5 minutos más! - pedí como cuando no quería ir a la escuela.

- No señorita, ya es tarde. - dijo quitándome las sabanas.

- ¡Agh! ¿Por qué? Además no tengo que ponerme. -dije reprochando mientras jalaba las sabanas.

- ¡Haber! Yo tengo un vestido que te compré hace un tiempo atrás así que ese te pondrás, pero por favor levántate ya cariño. -dijo dulcemente mi madre.

- ¡Ok! aquí voy. -dije intentando levantarme pero mi cuerpo no respondió, como siempre.

- Tu no cambias. - rió mamá- Bueno iré a buscar el vestido y cuando vuelva espero encontrarte en el baño señorita o si no tendrás problemas con tu madre. - y salió.

Intente moverme de nuevo hasta que pude levantarme. Fui al baño arrastrando los pies anoche no había podido pegar el ojo en toda la noche pensando, abrí el grifo del agua y entre el agua que estaba caliente así que cerré mis ojos y inmediatamente sentí su piel desnuda, caliente, sentí sus manos recorriendo mi cuerpo sentí su piel tocándome...¡ESPEREN! Abrí mis ojos de inmediato no podía seguir pensando en él o si no terminaría más caliente que el agua, así que durante la ducha no volví a cerrar mis ojos con el temor de pensar en él.

- Haber cariño, este es tu vestido. -dijo mamá mientras entraba a mi habitación, yo apenas salía de la ducha así que estaba en toalla.

- Déjame verlo. -dije acercándome, y ¡OMG! Era hermoso un vestido rojo siempre había querido tener uno.

- ¿Te gusta? - preguntó mamá al verme la cara.

- ¡Obvio mamá! Gracias. - dije abrazándola.

- ¡Cariño! Aun estas mojada. -dijo riendo mamá.

- ¡Jaja! lo siento mami. - hace mucho que no la llamaba así por eso se quedó mirándome unos segundos y luego sonrió.

- ¡Oki doki! - Como ella solía decir.

- Arréglate y te espero abajo ¿ok?-preguntó.

- Si mamá. -dije, y ella salió....luego de ponerme el vestido me miré en el espejo, el vestido encajaba perfectamente en mí, era como tener una segunda piel de seda, tenía un escote en mis pechos dejando ver lo bien formados que los tenía y también un escote en la espalda hasta las caderas, me veo increíble, después tocaba el maquillaje lo hice lo más natural pero hermoso, ustedes preguntaran ¿Cómo sabe maquillar una chica que jamás en la vida lo había hecho?....Pues simple y larga historia: cuando era una niña mamá me obligaba a ir con ella a cursos de maquillaje, quería que fuera más "femenina", ya que no era una niña normal porque me gustaban las patinetas en fin algo de ese curso se me había quedado, luego me puse unos tacones rojo de tacón de aguja que mamá me había prestado, antes de salir de la habitación me mire de nuevo, y pregunte: ¿esa soy yo?.... Después de un largo sermón de parte del padre, la boda al fin había acabado, la novia tuvo que apurarlo porque por favor ese hombre sí que hablaba. Pero bueno, con tal de que la novia sea buena esposa para mi primo Chaz todo estaría bien, porque yo a Chaz lo adoro, él y yo crecimos juntos; éramos como uña y mugre, nunca nos separábamos. Recuerdo que nos escapábamos de clase para poder ir al parque a andar patineta, o cuando en clase hicimos una pequeña broma a la maestra y le pusimos en su café una libra de sal jaja, también recuerdo la cara de la pobre maestra, en fin Chaz era mi primo del alma. Ya estábamos en la fiesta, y pude ver que llamé la atención de varios presentes con mi espectacular look, OMG ¿Yo dije eso? soné como Jenny, agradezco que mi padre estaba entretenido en una conversación porque si se hubiera dado cuenta de la forma en que varios hombres me miraron, habrían serios problemas...Estuve un rato sentada viendo mientras los novios bailaban... de verdad mi primito Chaz había madurado y era guapo ¿Cómo había crecido tan rápido mi adorado Chaz? Ni siquiera había podido hablar con él, ya que estaba ocupado con los invitados y la novia, bueno pero de tanto dar vueltas en la fiesta me dio hambre, así que corrí a la mesa de comidas...oh por favor a eso le llaman comida más bien parece bocadillos y alguien me toco el hombro así que voltee y ay estaba tan lindo como siempre con esa típica sonrisa.