-Capítulo 18-

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Al llegar al apartamento de Fransisco me sorprendí. Era un departamento bastante lujoso, ya estaba completamente segura que Fran era de familia con dinero. Su departemento es el que cualquier chico universitario qusiera tener, aún así amo el mío.

Julián y yo llevamos a Fransisco adentro y cuando estabamos en medio de la sala vomitó en su hermoso piso de mármol. Pobre pensé, estaba tan mal...

- Quedate aca yo lo llevo. – dijo Julián sin mirarme, yo obedecí y me quede ahí.

Julián lo llevó a su habitación. Puse mi bolso en el sofá y fui por algo para limpiar, recuerdo que mamá siempre quiso un piso así. Y ahí estaba yo: sentada en el piso limpiando, pensaran ¡Ughhh asco!, pero no, no me dió asco. Él era mi amigo o bueno... así yo lo consideraba. Estaba limpiando cuando Julián se para al frente mío, yo alzo mi mirada para poder verlo, el me miró y luego se agachó para hacer lo mismo que yo hacía. No pronunciamos palabra alguna, solo limpiabamos el piso. Cuando terminamos Julián agarro todo y lo se lo llevó, yo me levante y agarre mi cartera.

Me iba a ir pero su voz me detuvo.

- ¿Estabas con él? – preguntó.

- Eso a vos no te interesa. – dije sin voltear a verlo.

- Solo respondeme – dijo con enojo

. - No, no estabamos juntos. Salí con amigos y lo encontré en ese estado, no tuve más remedio que traerlo a casa. – dije aun de espaldas, hubo silencio.

- ¿Por qué le pegaste? – dije al fin.

- Eso no importa – dijo.

- ¡Obvio que si!! – dije y volteé a mirarlo.

- No, no importa – se negó.

- ¿Sabes qué? No voy a peder mi tiempo. – dije dandome vuelta para irme.

Pero el me tomó del brazo, yo no volteé: no queria mirarlo y cerré mis ojos, lentamente se empezó a acercar a mi y me abrazó por detrás. Pasando sus manos por mi vientre, sentí su respiración agitada en mi oído, y me apretaba hacia él, estuvimos así unos segundos.

- Perdón – susurró en mi oido.

- ¿Por qué? Debería ser yo la que debe decir eso.

- No, me comporté como un idiota y te puse en riesgo.

- Y yo como una mala amiga – le susurré.

- No, vos no tenes la culpa, si no yo. Solo que me asusté porque estabas sola en medio de la noche, me preocupé y quise ir a rescatarte pero cuando te vi llegar con ese chico me enojé mucho.

- Es que él es mi vecino y me encontré con él y se ofreció a llevarme y yo acepte ya que estaba sola.

- No sabes el susto que me llevé. Si te pasa algo no me lo perdonaría – susurró.

- Y vos no sabes la falta que me has hecho estos días – le dije.

- ¿Me extrañaste? – me preguntó.

- Más que a nada, ¿y vos?- le pregunté.

- Eres mi vida. – susurró y mi corazón saltó de la emoción.

- Prometeme que no vas a volver a alejarte de mi o si no me muero.

- Te lo prometo. - me acarició. Yo me di vuelta para mirarlo, y estaba tan cerca de el que su nariz tocaba la mía, y nos quedamos así por unos segundos con los ojos cerrados. Podia sentir mi corazón a mil pidiéndome que lo besara, pero no podia. No debía, tenia que verlo solo como mi amigo, el me miraba y solo me acariciaba en silencio, pero en sus ojos había la lucha de hacerlo o no hacerlo.

FALL//ORIAN//ADAPTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora