Daddy •Liam Payne•

Capitulo 22

Se escuchaban gritos y Niall igual azoto la puerta. Cuando entro, estaba rojo.

—¡Carajo ¿está loca esa idiota o que le pasa?! —gritó Niall lo más fuerte que pudo, no sé porque se enoja él y no tardaré en preguntárselo. Y yo simplemente no tengo fuerzas para saber qué es lo que siento cuando vi eso.

—Niall, no grites. Ady está dormida.—perfectamente yo sabía que era la única que me importaba.

—Los siento, pero me enoja al saber que acabas del llegar del hospital y ella ya esté de zorra con el despachador, registrador, payaso ese lo que sea. ¿No tienes ganas de salir y gritarles a los dos?

—No puedo hacerlo.

—¡Claro que puedes, sal y grítales en la cara!

—¡Carajo Niall, deja de gritar, Ady está dormida!

—Ósea que a ellos no les gritas pero a mí si.

—Me estás gritando, y te repito que...

—¿Qué pasa Daddy?—la voz tierna de Ady apareció y lloré, no sé porque, simplemente lloré cayendo al suelo. Ady corrió hacia mi, y me abrazó, ella era a la única que necesitaba para estar completo.

—Pasa que Carey ya no estará más con nosotros Ady.—contestó Niall.—Carey cambio a Daddy por un lechero.

—Basta Niall, déjalo así.—respondí con sollozos. Para nuestra mala suerte, Carey entro a la habitación y corrió hacia nosotros. No fui yo el que tuvo que alejar a Carey.

—No te acerques a mí Daddy, lo hiciste llorar. Grosera.

—Ady, te dije que no ofendieras a nadie ¿lo recuerdas?—Niall fue muy directo con Ady.

—No estoy ofendiendo a nadie. Ella misma lo logró.—cargué  a Ady y besé su mejilla.

—¿Me dejarás aún que sea explicarte lo que pasó?—preguntó Carey, fingiendo que lloraba.

—Si me vas a explicar que mientras me estaba muriendo te acostabas con el lechero.—dije demasiado irónico a Carey.

—En primer lugar no es ningún lechero, en segundo lugar nunca me acosté con él y en tercer lugar, no te iba a explicar eso.

—Me da igual, ya termino todo, te puedes ir.

—Ady, ayúdame a recoger muestras cosas.—dijo Carey demasiado enojada pero sin gritar, Ady me abrazó con más fuerza.— ¿Te quieres quedar con ellos dos?—le preguntó Carey a Ady.—¿O prefieres venir con tu mamá?—el corazón se me paralizo de nuevo, no me puede quitar a Ady, todo menos a ella, pero dejare que Ady tome la decisión, es pequeña y lo sé, pero tenemos que dejar que ella elija.