Daddy •Liam Payne•

Capítulo 13

—¿Qué dices?—conteste a su "Verdad" en un tono agresivo y confundido. En ese momento miré directamente a Carey. <<Esto debe de ser una broma, no se quizo acercar a mi bebé, no dejaré que nada ni nadie me la quite, lo prometí.>> La sigo amando con cada parte de mí y de mi alma, pero no es lo mismo sabiendo la verdad. —¡¿Porque carajos la dejaste sola? ¿Estabas en serio muy ocupada en tu relación con Troy mientras  él se acostaba con Melanie?!

—Basta Liam, estás siendo muy duro conmigo... —contestó con tranquilidad inundando su voz.

—¡¿Y cómo quieres que te trate después de que abandonas a mi bebé?!

—¡Ya basta Liam, en primer lugar ni siquiera es tu hija! —Bastó con tan sólo un segundo para reaccionar a lo que mencionó. Sólo culparon a esta pequeña, la usaron junto conmigo, la adopte, la cuide, le compre todo lo que necesitaba, le di amor, le enseñe a hablar, a caminar, empezamos juntos y ¿ahora acabaremos separados? ¿Ni siquiera es mi hija...?—¡En segundo lugar, Melanie toda mi vida fue y es mi cómplice, y en tercer y último lugar, Troy es mi novio, no de ella!

Ya no podía estar más destrozado que antes, Pero igual, no siento nada, solo siento ganas de morir, sólo eso.

—No.

—¡¿No qué Liam?!—seguía hablando en un tono alto de voz. Pero yo no podía ni hablar, solo quería llorar.

—No te voy a dar a mi hija.

—¿Tu hija?

—Si. Mi hija, yo la cuide, algo que ni "su propia madre" fue capaz de hacer, así que no te daré a mi hija. —dije con más seguridad de la que esperaba.

—¡¿Estás loco? Dame a mi hija ya!

La dejé hablando sola, me di la vuelta y sujete con mucho cuidado a mi bebé, me dirigí a mi auto y no tuve más remedio que ir a mi casa.
Llegue a ese lugar, y sólo tenía miedo, recuerdos y felicidad de saber que Ady me espera a mi y no a ellos.

2 Meses después:
Ady comenzó a caminar, comienza a decir pequeñas cosas y balbuceos que tengo que traducir. Esta mañana me dirigí a abrí la puerta, al abrirla, Carey estaba bajando de su auto, me miró, cerró su auto y corrió hacia mi, por suerte no traía a Ady en brazos.