Dos 10k

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-Necesito parar-. Me decía Addy.
-Necesitamos agua-. Le contesté.
-Y parar-. Reí a ese último comentario.
-¿Me cargas?-. Le dijo Lucy a Murphy.
-Claro preciosa-. Le respondió.
Caminábamos desde hace tanto. Llevábamos como 6 días sin comer y 3 sin agua. Estábamos muriendo.
-¡Doc!-. Gritó Warren. Él se había desmayado. Me acerqué a él.
-Necesitamos agua-. Dije. -Ahora-.
-Vázquez 10k, vamos a ir a buscar agua, los demás, quédense aquí y cuídense-. Ordenó Warren.
-Como digas jefa-. Le dijo Murphy.
Estábamos caminando por el bosque. Me sentía muy mal. Estaba cansado. Deshidratado. Con hambre. De un momento a otro vi todo blanco y me desmayé. Desperté con Warren tirándome agua en la cara.
-¿Qué demonios?-. Me desperté exaltado.
-Agua, niño, agua-. Me dijo ella sonriendo.
-Tenemos que llevarle a Doc-. Dije velozmente.
-Tenemos 1 galón para llevarles allá. Los dirigiremos para acá y acamparemos-. Dijo Vázquez.
Así lo hicimos. Llegamos y Doc había despertado. Le dimos de beber y nos dirigimos a el lugar cerca del arroyo.
-¿Me cargas?-. Me dijo Lucy.
-No-. Le dije frío.
-¿Por qué?-. Me contestó con su inocente voz.
-Porque tu padre me mataría-. Le dije.
-No lo creo-. Respondió la pequeña. -Mi padre no es malo-.
-Lo sé, pero mejor deberías preguntarle-. Le dije tratando de convencerla de que se alejara.
-Está bien-. La niña se fue convencida. Caminamos otro rato y ella volvió.
-Él dijo que si-. Me miró y sonrió causando que en sus mejillas se hicieran dos hoyuelos. Me incliné y ella subió. No por el hecho de que aborreciera a Murphy significa que también tuviera el mismo sentimiento por su hija. Esa pequeña no tenía la culpa.
Llegamos al arroyo y empezamos a instalarnos. Addy y Warren encendían una fogata y yo iba a ir a pescar.
-Ey 10k-. Oí que me llamaron. Era Julia. La hija de Vázquez. -¿te acompaño?-.
-Pregúntale a tu padre-. Le dije.
-¡Papá!-. Gritó ella. -¡¿Puedo ir a pescar con 10k?!-.
-Cuidala, ¿entendido?-. Respondió el refiriéndose a mi.
-¡Si!-. Grité yo.
Viajamos hacías las cascadas del arroyo. Ahí se juntaban más peces.
-Estoy molesta con papá-. Me dijo Julia.
-Y ahora, ¿por qué?-. Le pregunté.
-Es un idiota, no me deja hacer nada-. Me contestó ella. -Ya no soy una niña, tengo 15 años, ni siquiera puedo ir con Addy de caza, y me sorprende que me dejara ir contigo y aparte...-. Siguió hablando pero deje de escuchar. Había algo. Algo después del arroyo. Algo grande y no tan lejos.
-10k, ¿todo bien?-. Me preguntó ella.
-¿Ves eso?-. Señalé hacia donde estaba lo que quería que viera.
-¡Si! ¡Oh gracias Dios! Tenemos que avisar al grupo, ¡vamos!-. Me jaló del brazo y corrimos.
-¡Papá!-. Gritó Julia llegando al campamento.
-¡¿Qué sucede?!-. Salió Vázquez asustado.
-Tranquilo-. Le dije yo. -Creo que encontramos algo, después del arroyo parece haber algo con torres-.
-Bien equipo, vamos-. Dijo Warren y todos se levantaron y fuimos. Traía cargada a Lucy en la espalda. Mierda. Comenzaba a encariñarme con esa pequeña. Llegamos al arroyo.
-Ahí, detrás de esos árboles, no parece estar lejos-. Le dije.
-Cierto-. Dijo Warren.
-Tal vez podamos quedarnos un tiempo-. Dijo Addy.
-Sí y DESCANSAR-. Dijo Murphy.
-¡Si!-. Lo siguió Lucy.
-Pues bien, vamos-. Dijo Vázquez.
Nos acercamos más y más al lugar deseado. Y ahí estaba. Una prisión. Parecía que estaba en un excelente estado. Bastante linda. Había unos cuantos zombies al rededor de ella pero nada que no pudiéramos eliminar. Cuando nos acercamos. Vimos como unos chicos semidesnudos salían sigilosamente de una torre.
-Demonios, esto está habitado-. Dijo Doc.
-¡Papá!-. Oímos gritar y un zombie estaba tratando de atacar a Julia. Vázquez corrió y al momento de matarlo Julia cayó en una especie de alambre, así encajando el objeto en su pierna. Soltó un grito ahogado.
-¡Dios! Debemos hacer algo-. Grito Vázquez desesperado.
-Tal vez ellos tengan médico, hagamos algo de ruido para atraerlos-.  Dijo Warren.
Todos gritábamos pidiendo auxilio. Hasta qué vimos que alguien salía.
-10k, por sí algo pasa, llévate  a Lucy y Julia-. Me dijo. Acepte. Cargue a Julia y le dije a Lucy que no soltara mi pierna. Me puse en un lugar estratégico y apunte. -Lucy no te alejes-. Le dije y la niña afirmo acurrucada en mi hombro.
-¡Hola!-. Grito Warren. -Soy la teniente Roberta Warren, necesitamos ayuda, el es Javier Vázquez, su hija se encajó un alambre en una pierna-.
-¿Dónde está la niña?-. Nos preguntó el hombre de barba, alto, como de unos 40.
-La alejamos, por sí se les ocurría algo-. Le respondió.
-¿Qué le pasa a él?-. Preguntó apuntando a Murphy. "Lo mismo me pregunto" pensé.  

-Sin el afán de ofender... No es de su incumbencia.- Respondió Warren

-Está bien-. Dijo el hombre y le susurró algo a la chica de color de su lado. -Si intentan algo les aseguro que no saldrán vivos-.
-Por eso no se preocupen, ¿Tienen algo para curar a la niña? Soy doctor-. Le dijo Doc.
-Tenemos un doctor también, y si, tenemos cosas para curarla, tráiganla-. Dijo el hombre. Vázquez me hizo una seña y me lleve a Julia y Lucy conmigo.
-Pasen, ¡Rapido!-. Gritó la chica.
-Me llamo Rick Grimes-. Dijo el hombre. -Dirijo este grupo, esta es Michonne, bienvenidos-. 

The walking ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora