Cuatro 10k

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Estaba afuera matando a unos cuantos zombies, cuando un sonido extraño surgió desde dentro de la prisión.
-¡Ey!-. Gritó el niño desde la puerta principal. Corrí lo más rápido que pude hacia él.
-¿Qué sucede?-. Le dije agitado.
-Hay caminantes dentro de la prisión, una horda está en los pabellones de abajo-. Sus palabras resonaron en mis oídos. -Sígueme-. Le ordené al muchacho y fuimos al pabellón donde estábamos quedándonos.
Estaba Julia ahí. Sola. Estaba llorando.
-Tranquila-. Le dije acercándome a ella. -¿Y Addy?-. Le pregunté.
-No lo sé-. Me respondió con un nudo en su garganta. Maldita seas Addy. Siempre te pierdo en momentos difíciles.
Voltee a ver al muchacho.
-¿Cómo te llamas?-. Le pregunté.
-Carl-. Me dijo.
-Bien Carl, quédate aquí, cuidala, pase lo que pase quédense aquí adentro. ¿Tienes un arma?-. El chico asintió. -Excelente-. Dije y salí. Cerré la puerta y bajé. Había muchos zombies. Demasiados. No podía usar mi francotirador pero tenía mi cuchillo y con eso bastaba. Me adentré lo más que pude. Escuché un golpe y me dirigí hacia el lugar donde había surgido. Era el chico asiático. Un zombie estuvo apunto de atacarlo. Me dirigí hacia él y le encajé mi arma en la cabeza.
-¿Estas bien?-. Le pregunte.
-Si-. Estaba muy agitado. -Escucha necesito encontrar a mi novia, Maggie, cabello corto, ¿La has visto?-.
-No, pero mi... hermana, la pelirroja, yo también la estoy buscando-. Le dije y seguimos avanzando. No sé como demonios seguían saliendo tantos zombies por todos lados pero con todos ellos acabamos.
En un pasillo donde unos cuantos monstruos estaban por entrar en una puerta, a unos cuantos metros de ella, estaba el arma de Addy.
-Esto es de mi hermana, tenemos que entrar ahí-. Le dije asustado.
-Bien, tú los de la izquierda yo los de la derecha-. Me ordenó él y yo asentí. Acabamos con todos ellos. Cuando despejamos la puerta vi que alguien tenía un zombie encima. Por favor,  Addy no. La chica volteó y era Beth. El zombie apunto de morderle la cara, le apunté, y disparé tan rápido como pude. Ella me miro con lágrimas en los ojos, estaba como en shock. Corrí hacia ella.
-¿Estas bien?-. Dije tomándola suavemente de su cabello. Ella comenzó a llorar.
-Si-. Me abrazó muy fuerte. -Gracias, en serio, muchas gracias-. Decía en mi oído mientras apretaba más fuerte sus brazos en mi espalda. La abracé yo también.
-¡10k!-. Escuché que alguien me llamaba en la parte de atrás.
-¡Addy!-. Dije. Por alguna razón no podía dejar de abrazar a Beth. En realidad, tal vez no quería.
-Ve con tu hermana y abrázala-. Me dijo ella soltándome y se sonrojó. Creo que yo hice lo mismo pero en ese momento me lancé a los brazos de Addy.
-En tu vida vuelvas a darme un susto así maldita sea-. Le dije mientras besaba su frente.
-Ni tu imbécil-. Me dijo mientras una lágrima corría por su mejilla.
-¡Maggie! ¿Estas bien?-. Dijo el asiático abrazando a su novia. Ella se colgó de su cuello y se puso a llorar.
-¿Qué sucede?-. Pregunto él.
-Aquí murió Lori, Glenn-. Él, al escuchar eso, la abrazó más fuerte.
Quería preguntar,  pero no pude. Ver el dolor que ellas tenían en sus ojos... simplemente no podía.
-Glenn, ayudemos un poco más, suban, y quédense en una de las celdas...-.
-No-. Me interrumpió Beth. -Vamos a ayudar-. Addy y Maggie asintieron.
-Como sea-. Me limité. -Vayámonos-.
Salimos y rápidamente comenzaron a salir más zombies. Tan rápido como pudimos empezamos a acabar con todo. En uno de los pabellones estaba Lucy. Ella estaba jugando con un caminante. Glenn, Maggie y Beth se asustaron.
-Tranquilos-. Les dije cuando noté que le apuntaban a la pequeña. Me acerqué a ella y me miró y me sonrió.
-Nena-. Me dirigí a ella. -¿Sabes que tenemos que matarlo, cierto?-. Le dije. Ella miró al zombie y se acercó a mí, abrazó mi pierna y yo clavé mi cuchillo en su cabeza.
-Adiós Tod-. Dijo la niña y nos regresamos al grupo.
-¿Por qué ella juega con esas cosas?-. Dijo Maggie muy asustada.
-Regresemos con todo su grupo y les explicáremos a todos-. Le dije.
-No te asustes, nunca dejare que ellos los dañen-. Le dijo Lucy a Maggie. Ella le sonrió a la pequeña y se abrazó de Glenn.
Regresamos al pabellón y ahí estaban todos.
-¡Lucy!-. Gritó Murphy y abrazo a su hija. -¿Estas bien cariño?-.
-Si papá, 10k me cuido todo el camino-. Le contesto la pequeña.
-Warren, tenemos que decirles-. Le dije.
-¿Decirnos que?-. Rick nos miro desconfiados.
-Tomen asiento y escuchen-. Dijo Doc.
-Nosotros venimos desde Nueva York-. Comenzó Warren. -Hemos viajado durante mucho tiempo por que teníamos una misión. Este hombre-. Ella señalo a Murphy-. Le aplicaron una vacuna de prueba contra el virus zombie. Él es inmune y en su sangre tiene anticuerpos valiosos para crear más vacunas. Nos pidieron que lo lleváramos a un laboratorio en California para reproducir la vacuna. Hace poco fuimos pero nada funciono. Él y su hija pueden controlar a los zombies. No los dañan-.
-¿Qué pasa sí él nos muerde? Nos haríamos inmunes también, ¿no?-.  Dijo Carol.
Cassandra. Era lo único que se me venía a la mente en ese momento. Cassandra. Todos me miraron. Yo no los mire a ellos, sólo los veía de reojo. Mire el suelo sin querer decir nada.
-Que los muerda no solucionara en nada las cosas-. Dije con mi voz un poco más gruesa de lo normal.
-¿De qué habla?-. Dijo Daryl.
-Olvídenlo-. Le dije a todos bajando la mirada.
-Escuchen, se supone que ahora todos somos un equipo así que...-. Lo interrumpí.
-Lo que pasa no les importa-. Empecé a decir. Estaba más molesto.
-¿No quieren compartir la cura, cierto?-. Dijo Michonne.
-No, sólo no les importa-. Dije tratando de calmarme.
-Díganos-. Rick levantó un arma y todos los demás hicieron lo mismo. -¡Ahora!-. Nos gritó él. No lo soportaría más y menos de un imbécil como él.
-Rick...-. Trató de hablar Beth.
-¡Ahora!-. Gritó el más fuerte.
-¡Cassandra!-. Grité como loco. No me importaba. Él no me importaba. Él no sabía lo que yo sentía. Estaba harto.

The walking ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora