Dieciseis 10k

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-¿Y Glenn?-. Maggie preguntó entre sollozos.
-El está bien y yo también-.Hershel me miró. -Doc también está bien... Lamentablemente... Caleb murió-. Formé una leve sonrisa, me sentía bien por el hecho de que Doc estuviera bien. Maggie trató de abrazar a su padre. -No deberías hacerlo, podría contagiarte-.
-¡¿Estas contagiado?!-. Dijo Maggie exaltada.
-No, pero aún así, es un riesgo que no quiero enfrentar-. Le respondió.
Me comencé a marear. Mis oídos comenzaron a hacer un sonido fuerte. Mis brazos comenzaron a temblar y mi sensación de vomitar se hacía cada vez más fuerte. De un momento a otro, todo se obscureció. Lo último que escuche es a Beth gritar mi nombre.
(...)
Mi mente divagaba en un sueño profundo. Caminaba sobre un pastizal verde vivo. Al rededor había un lago de agua cristalina, árboles frondosos cubiertos de fruta, y muchas flores que soltaban el aroma más dulce del mundo. Al mirar hacia arriba, me di cuenta de que no había nubes, exactamente no había cielo. En su lugar, una luz cegadora hacía que mis ojos miraran hacia otra parte. En ese momento vi a un grupo de personas. Eran 3 hombres y dos mujeres. Un hombre y una de las mujeres se acercaron a mi.
-Hijo-. Dijo una sombra que cada vez estaba más cerca. Cuando ambos estuvieron lo suficientemente cerca de mi, los reconocí.
-Mamá, papá-. Dije y les di un abrazo muy fuerte. -Los extrañe tanto-.
-Y nosotros a ti cariño-. Me dijo mi madre con su dulce voz.
-Eres muy valiente hijo, ya no eres un niño, eres un hombre, y estamos muy orgullosos de ti-. Mi padre me sonrió.
-No somos los únicos que queremos saludarte-. Me dijeron y detrás estaban Mack y Garnett.
-muchacho, ¿cómo estás?-. Me dijo Garnett.
-Bien... Supongo-. Le dije y sonreí.
-Cuida mucho de mí Addy, dile que la extraño mucho, que no quería dejarla, pero que era necesario-. Me dijo con la cabeza gacha Mack.
-Tenlo por seguro-. Le dije.
Al levantar la mirada, vi a la última chica que estaba ahí. Era Cassandra. Lucia tan hermosa. Llevaba su cabello suelto rizado. Un vestido blanco. Una diadema hecha con flores. Su piel estaba limpia. Sus ojos brillaban con la luz. Estaba tan preciosa.

Sus cabellos cubrían la herida de la marca de los dientes de Murphy

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Sus cabellos cubrían la herida de la marca de los dientes de Murphy. Corrí hacia ella y le di un fuerte abrazo.
-Cass-. Le dije al oído.
-Hola-. Ella contestó. Su voz sonaba tan suave. Tan sutil.
-Te amo-. Le dije sin dudarlo un segundo. -Te amo-. Repetí.
-Y yo a ti-. Me contestó. -Eres al único al que he amado de verdad-.
(...)
-¿Qué es este lugar?-. Le pregunté.
-Es parte de un sueño y parte de la realidad-. Me contestó.
-¿De qué hablas?-. Dije confundido. -¿Acaso estoy muerto?-.
-No es eso, solo que estas confundido, no sabes si vivir o morir-. Sus palabras solo hacían que la mirara con extrañeza.
-Debes cruzar hacia allá-. Señaló un puente dorado cubierto con flores violetas y rojas. La luz inmensamente brillante me atraía. Había una clase de melodía que hacía que mi curiosidad me hiciera cruzar el puente. Tome a Cassandra de la mano y la traje conmigo.
Al casi poner un pie sobre el puente, ella se detuvo de golpe.
-Yo no puedo cruzar-. Me dijo tomando mi mano.
-¿Qué, por qué?-. Sentí un nudo en la garganta.
-Yo ya no puedo volver, yo me quedaré aquí, para esperarte, para estar contigo cuando sea la hora-. Ella contestó.
-Entonces yo no quiero ir-. Le dije y la tome suavemente de la mejilla.
-No es tu tiempo-. Me dijo ella. Se acercó a mí y me besó. -Te amo-.
Yo no quería irme. La amaba. No quería perderla. De nuevo.
-Lamento haberte hecho daño-. Le dije.
-No fue tu culpa-. Ella sonrió. En eso una luz cegadora me atrajo fuertemente hacia la melodía. Lo último que escuche fue mi nombre. Y no hablo de 10k. Mi verdadero nombre.
(...)
-Vamos chico, despierta-. La voz de Doc me despertó.
-¿Q-qué me sucedió?-. Mi cabeza me dolía. Pero eso no era lo único. Sentía mucho calor. Estaba sudando mucho. Sentía como algo caliente recorría a través de mis pulmones. Me sentía débil y me dolía el cuerpo.
-Estas enfermo-. Hershel me dijo.
(...)
Glenn, Sasha y yo ayudamos con los enfermos, algunos empezaban a sangrar por los oídos y ojos. Tuvimos que dar misericordia a otros. Yo cada vez me sentía peor.
-10k-. Me llamo Glenn entre tosidos. -Beth está esperándote en el vidrio-.
Me dirigí al lugar tratando de no caerme. Estaba sudando y no quería preocuparla. Me seque el sudor. Me acomode la ropa. Y trate de verme lo más fuerte que pude.
-10k-. Dijo ella cuando llegue.
-Hola-. Dije poniendo una mano sobre el vidrio.
-Todos los días, nos vemos aquí, a la misma hora de Maggie y Glenn, ¿Okay?-. Me ordenó.
-Excelente señorita Green-. Le contesté.
-Te... Te amo-. Me dijo. Al oír eso me quedé pasmado. No supe qué decir. Me quede en silencio por un largo tiempo.
-Lo siento-. Continuó. -Fue demasiado rápido, te quiero-.
-Y yo a ti-. Conteste.
(...)
Lo que me dijo Beth... No lo sé. Es difícil.
-Hey 10k, ¿todo bien?-. Me preguntó Glenn.
-Si... Eso creo-. Le contesté.
-He traído un poco de té, para que te mejores-. Glenn tenía los ojos llorosos, frente sudada, parecía tener mucha fiebre, ojeras, y tosía con una gran intensidad. -Y dime, ¿por qué crees que estás bien?-.
-Es que... Beth... Dijo-. No podía completar la oración.
-Oh, ya me imagino, ¿Qué te amaba?-. Asentí.
-¿Nunca te habían dicho te amo?-. Preguntó.
-Ese es el problema, él te amo, ese ultimo te amo, fue tan sincero que ahora ya no creo sentirlo con alguien más-. Explique. -Pero, Beth me hace dudar tanto esa teoría-.
-Sólo aclara tus ideas, Beth es una chica dulce y sensible, no es "la chica" de la que hablas, es Beth-.
(...)
Me recosté en mi litera. Mi nueva litera. Estaba con Doc y Glenn. Fue la noche más difícil que he tenido. Me sentía terrible. Tenía mucho frío, pero estaba sudando a mares. La tos no me dejaba dormir.
(...)
Eran aproximadamente las 2 a.m. Me estaba quedando ya dormido, cuando de pronto oí quejidos.
-¡10k! ¡Es Doc!-. Me levante rápidamente. Doc estaba vomitando sangre. Me levante pero al momento caí al suelo. Hershel entró rápidamente y puso a Doc de lado, y con una manguera saco mucho líquido de su boca. Me dio un trapo frío para mi cabeza. Mi nariz había comenzado a sangrar.
(...)
Ya era hora de ver a Beth.
-No podemos verlas así-. Me dijo Glenn mientras cubría su boca y tosía. Al quitarse el paño de la boca, noto unas gotas de sangre. Él lucia terrible. Tenía ojeras. Piel muy pálida. Ojos incubados. Sudaba. Y yo. Bueno yo no estaba mejor. Tenía sangre seca debajo de mi nariz. En mi camisa había restos de sangre de lo de anoche. Estaba sudoroso.
Íbamos de camino al vidrio, pero Glenn cayó al piso.
-Hey, ¿estás bien amigo?-. Le pregunté. Él asintió.
-Tu nariz está sangrando de nuevo-. Me dijo. Toque mi nariz y comencé a marearme. Estaba temblando. Subí la mirada y Hershel estaba ahí.
-Les diré que están ocupados-. Nos sonrío y se fue.
-Yo estoy seguro de que amo a Maggie, de que daría la vida por ella-. Me dijo con lágrimas en los ojos.
-Vamos a estar bien-. Le dije. -Por ellas-.
Después de tanto tiempo. Ha pasado tanto desde lo de Cassandra, y simplemente no puedo olvidarla. Tal vez sea el momento. Beth es diferente, es más especial de lo que muchos pueden ver. Tal vez si. Tal vez si la amo. Sólo... Tal vez...

The walking ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora