The walking Z

Ocho 10k

Desperte. Ella era hermosa de pies a cabeza. Era difícil contener las ganas de besarla. De acariciar su piel.
-Buenos días-. Las palabras salieron de sus labios. Respondí con un beso.
-Eres increíble-. Le susurré. Ella imito mi respuesta. Nos levantamos y vestimos. Subimos sigilosamente a los pabellones donde todos se encontraban, aún, dormidos. Ligeramente posó su cabeza en mi hombro y beso mi mejilla. Nos recostamos en mi celda. Y dormimos un rato más.
-Buenos días tortolitos-. Nos despertó una voz dulce. Era Carol. Me levanté y talle mis ojos.
-Rick, Daryl, Vázquez y Warren salieron a buscar provisiones, ¿Vienen a desayunar?-. Ambos acertamos y bajamos.
-¿Y Carl y Julia?-. Preguntó Beth.
-Afuera, esos chicos tienen derecho a ser felices y sí tiene que ser juntos, que así sea-. Dijo ella sonriendo y dándonos un plato de cereal con azúcar y manzana y un vaso de agua. Yo sonreí. Acabamos de desayunar, agradecidos a Carol y Beth fue a cuidar a Judith. Yo salí un rato a matar a algunos zombies.
-Chico-. Oí que me llamaba Doc. -¿Así que tu y Beth?-. Se burlo.
-Algo así-. Le dije yo.
-Es una chica linda, dulce, fuerte, casi como...-. Lo interrumpí.
-No-. Dije conteniendo las lágrimas. -Ellas no son iguales, Cassandra siempre será diferente, ella era muy especial, fuerte, Beth lo es, pero llevo muy poco de conocerla como para decir que ella es mejor que Cassandra-.
-Lo se, muchacho, eres como mi hijo, siempre respetare tus decisiones, pero también tengo que hacer que veas la cosas, que hagas lo correcto, tratar de que tomes las mejores decisiones-. Me dijo Doc. Era verdad. El era mi padre. Mi compañero. Mi fumado padre. Lo mire con una sonrisa.
La puerta de la entrada a la prisión estaba siendo abierta por Glenn. Rick ya había llegado, pero había más personas adentro de la camioneta, muchas más, de hecho venía otra camioneta que conducía Warren, llena de más gente.
-¿Qué sucede?- dije mientras me acercaba a Warren.
-Gente nueva, entra, por favor-. Me dijo y yo hice caso.
Toda la gente que venía se sentó en la tipo "recepción de la cárcel".
-Bien-. Comenzó Rick. -Cada uno de ustedes será cuestionado por alguno de nosotros, de ahí nos basaremos sí se quedan o no-.
Me dieron a 5 personas. Un chico de lentes que se llama Patrick, una chica rubia llamada Frankie, hermana de Patrick, un sujeto de color llamado Tyresse, su hermana Sasha y una mujer llamada Karen.
Hice las 3 preguntas: ¿Cuantos caminantes han matado? ¿Cuantas personas han matado? ¿Por qué?
Al terminar sólo me quedó presentarme.
-Soy 10k, tengo 19, hablen con Rick, el les dirá que hacer-.
-10k, ¿Eh? Qué nombre tan sexy-. Dijo Frankie. Me sonroje. -¿Qué significa?-.
-Los zombies que matare-. Le dije yo.
-¿Enserio?-. Dijo Tyresse burlándose. -¿Y cuantos llevas? ¿2?-. Rió fuertemente.
-7,636-. Le dije y el me miro asombrado. -Entren, por favor-.
Entramos todos de nuevo a la recepción.
-Los grupos que fueron con Warren y conmigo estarán en el pabellón C y D, los de Daryl y Vázquez en el E y F, y el de 10k y Carol en el G y H, ¿Entendido? -. Todos asintieron y llevaron sus cosas a sus respectivos lugares. Sentí que alguien tocaba mi hombro. Me voltee.
-Hola-. Era Frankie.
-Hola-. Dije yo.
-Eres muy apuesto-. Dijo alterando un poco su voz.
-Pues...-. Tartamudee. -¿Gracias?-. Ella se acercó a mi. Tocando con su mano mi pecho.
-Y tu, ¿Crees que soy linda?-. Ella se acercó a mi. Estaba muy nervioso. Como en shock. Cuando de pronto...
-Hola querida-. Era Addy. -Lamento interrumpirte pero necesito a mi hermano-. Ella me jalo del brazo.
-¿Qué demonios haces?-. Me susurró.
-Nada, ella se acercó a mi- le dije.
-¿Te gusta Beth, no?-. Me pregunto.
-Quizá-.
-Entonces dale respeto-. Me regaño.
-Pero...-. Trate de decir.
-Respeto-. Y me dejo ahí. Solo.
Camine por los pasillos. Ya había demasiada gente. Soy un poco "fobico" a las personas.
-¡10k!-. Gritó una pequeña voz chillona. Era Lucy. Ella brinco hacia mi y yo la cargue.
-¿Qué pasa pequeña?-. Le dije endulzando mi voz.
-Hay niñas aquí, ya puedo jugar con alguien que no sea un zombie-. Dijo pintando una enorme sonrisa. Me reí y la baje.
-Te las presentare-. Me dijo emocionada. Corrió hacia unas niñas y las trajo.
-Ella es Lizzie-. Señalo una niña con cabello Rubio. -Ella Mika. -Dijo señalando a una pequeña de cabello obscuro y tez blanca. -Y ella es Ludd-. Una niña de cabello rizado y obscuro.
-¿Y por qué no van a jugar allá afuera con Julia?-. Les dije. No es que no me gusté pasar tiempo con ellas pero quería estar con Beth.
-Ella ya es novia de Carl, quiero jugar, no ver como se comen uno al otro-. Dijo Lucy. Ellas salieron corriendo y yo sólo sonreí.
Estaba buscando a Beth con la mirada cuando sentí algo. Era Frankie. Estaba mirándome. ¿Enserio? Esto es incómodo.
-¡Beth!-. Dije cuando la encontré.
-Hola-. Ella me abrazo. Tome su mentón poniendo su cara en posición frente a la mía. Ella beso mi mejilla.
-¿Así que Frankie, eh?-. Dijo burlándose.
-No es normal que las personas te miren de esa manera. Me da un poco de miedo-. Le dije. Ella tan sólo río. Me dio dos palmaditas en la espalda y se acercó a mi oído susurrando:
-Luego te veo, en la torre del guardia-. Ella beso cerca de mi cuello y yo sonreí. Amaba estar con ella. Oler su aroma después de que estuvo cuidando a Judith. Lo se suena raro. Pero me gusta.
Salí a tomar un poco de aire. Cuando me encontré con Carl.
-10k-. Me dijo serio.
-Dime que Julia no está embarazada-. Dije impactado.
-¡No!-. Dijo el asustado. -Necesito saber... Sí tu... Podrías... Ya sabes... Sólo por seguridad-. Me dijo tartamudeando.
-¿Sí podría?-. Pregunté.
-Pues... Ya sabes... No me hagas decirlo-. Obviamente ya sabía lo que me diría pero quería que el lo pidiera.
-¿Qué no te haga decir que?-. Dije dibujando una sonrisa en mi rostro.
-¡OH VAMOS!-. Me dijo estresada. -¿Me darías...-. Lo interrumpió un estruendo fuerte dentro de la prisión. ¿ahora que?