The walking Z

Dieciocho 10k

"Después"
Desperté. Me sentía bastante mejor. Solo mis ojos lloraban un poco. Estaba bastante bien a comparación de antes.
Alguien estaba en la habitación. Era Beth. Estaba dormida en mi regazo. Al moverme ella despertó.
-Estas bien-. Dijo tranquila y sonrío. Parecía haber estado llorando. -Oh 10k lo siento-. La mire extrañado.
Escuche un llanto. Un llanto desgarrador. Me levante como pude. Al hacerlo me maree un poco pero me recupere. Salí de la celda. Era...
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"Antes"
Glenn sudaba a cántaros. Tratábamos de poner un saca fluidos en la boca de un tipo. Hasta que pudimos hacerlo.
-Bien, ahora aprieta esto cada 5 segundos, ¿Okay?-. Le dijo Hershel a Glenn. Él asintió.
-10k, tú ven conmigo, tengo otra tarea para ti-. Me dijo.
Seguí a Hershel hasta una habitación donde estaba Julia. Ella se veía terriblemente mal. Me acerqué a ella rápidamente.
-Hola linda-. Le dije tocando su frente. Estaba hirviendo.
-¿10k?-. Dijo casi en un susurro.
-Quédate con ella-. Me ordenó Hershel-. Dale esto cada hora y bébelo tú también-. Me dio un té. Yo asentí.
(...)
Me quede dormido junto a la cama de la niña. Cuando desperté ella estaba tomando el té.
-Lamento despertarte, pero necesitamos tomar esto-. Ella me dio la taza.
La niña lloraba. Lloraba mucho. Se sentía su tristeza brotar de su corazón.
-¿Qué pasa?-. Le pregunté.
-Fui al vidrio la otra vez-. Dijo con un nudo en la garganta. -Carl estaba ahí, él estaba llorando y estaba platicando con Daryl, Carl no quiere que muera, necesito estar con el, creo que... Lo amo -.
Flash back
-10k-. Dijo ella cuando llegue.
-Hola-. Dije poniendo una mano sobre el vidrio.
-Todos los días, nos vemos aquí, a la misma hora de Maggie y Glenn, ¿Okay?-. Me ordenó.
-Excelente señorita Green-. Le contesté.
-Te... Te amo-. Me dijo. Al oír eso me quedé pasmado. No supe qué decir. Me quede en silencio por un largo tiempo.
-Lo siento-. Continuó. -Fue demasiado rápido, te quiero-.
-Y yo a ti-. Conteste.

Tal vez debí decirle que la amaba también pero no pude.
-Sabes, mi vida no es muy diferente a la de antes, antes también tenía miedo todos los días, cada día mi papá salía a trabajar, tenía miedo de recibir esa llamada que me dijera que él no estaría más-. La pequeña niña comenzó a llorar. Tragó saliva y habló.
-Un día unas personas fueron a mi casa, mi padre había salido a trabajar, esas personas nos secuestraron a mi madre y a mí, estaba muy asustada, me vendaron los ojos y nos llevaron a un cuarto muy obscuro, cuando nos destaparon los ojos, mi padre estaba enfrente de nosotras. Le dijeron que le harían un favor. Le dispararon tres veces en la cabeza. En su funeral el Apocalipsis comenzó-. Su historia realmente era triste. Sentía un dolor fuerte en el pecho.
-¿Y tú? ¿Cómo era tu vida antes de este mundo de mierda?-. Me dijo riendo.
Cuando traté de hablar, algo ahogo mi garganta. Me tire al suelo sin poder respirar. Algo me quemaba el pecho. Como si una daga me atravesará lentamente.
-¡10k!-. Escuche un grito, pero mis oídos comenzaban a cerrase.
Cuando quise despejar mi garganta, una gran cantidad de sangre salió. Estaba muy asustado.
-¡Tómenlo!-. Era Hershel.
En ese momento vi todo negro y me desmayé.
(...)
Estábamos en la camioneta, Cassandra ya se veía muy mal. Pero tenía la esperanza que la doctora de la que hablaba Murphy pudiera hacer algo.
-¿Y qué harán cuando todo esto termine?-. Preguntó Doc. -Chico-.
-No lo sé-. Contesté. -Aún me faltan 6,780 zombies-. Cassandra sonrió. -Probablemente me tome un descanso y vaya a donde haga frío, a los Z no les gusta el frío-.
Todos rieron.
(...)
-¡Chico! ¡Vamos, no me dejes aquí solo!-. Escuche que alguien me decía.
-¿D-doc?, ¿qué me pasó?-. Le dije. Aún sentía un ardor muy fuerte en mi pecho. El agacho la cabeza.
-Estamos casi en la fase terminal-. Me dijo.
-No, debe haber una manera-. Le dije.
-Tal vez si Beth y Daryl...-. Hizo una pausa y tosió. -Tal vez si ellos-. Volvió a toser y se tiró al piso.
-¡Doc!-. Grité. -¡Hershel! ¡Ayúdame! Es...-. No pude terminar porque el dolor que antes sentí volvió a empezar. No podía respirar. La sangre corría por mis oídos. Por mi boca. Me sentía terrible. Seguía escuchando todo. Como Doc gritaba de la desesperación.
Unos gritos y golpes se oyeron en otra sala. Escuche como alguien tiraba la puerta. Hershel entró a nuestras celdas y nos puso de lado.
-¡Papá! ¿Dónde está Glenn?-. Era Maggie. Vi como ella se acercaba a mi.
-Mi hermana te ama, no mueras, ¿entiendes? Addy te necesita, los necesita a ambos, no mueran-. Ella nos gritaba desesperada.
Vi como Franki y Addy cargaban a Glenn hacia nuestra celda.
-¡No! ¡10k! ¡Doc!-. Los gritos desgarradores de Addy me hacían sentirme peor.
-Bien esto es lo que haremos...-. Antes de terminar de escuchar, me desmayé.
(...)
Desperté. Aún no podía respirar bien. Voltee a mi derecha y estaba Glenn con un aparato en su boca. Maggie estaba con él. Voltee a mi izquierda y estaban Addy, Frankie, Hershel, Warren, Daryl y Doc acostado.
-Esta dosis solo es para uno de ellos-. Dijo Hershel.
-¿No puedes hacer algo más?-. Le dijo Addy desesperada.
-No lo siento-. Contestó Hershel.
-No me la pondrán a mi-. Dije como pude. Todos voltearon a verme. -Le debo demasiado, el vivirá, yo no-. Dije.
-Muchacho...-. Trató de decir Hershel.
-Póngansela a Doc-. Les dije. -Iré con Cassandra, a cuidarlos desde allá-.
-No... 10k...-. Dijo Addy.
-Te amo hermanita-. Le dije acercando su oído a mi boca susurrando mi verdadero nombre. Y me desmayé.
-¡No! 10k-. Fue lo último que oí.
(...)
"Ahora"
Desperté. Me sentía bastante mejor. Solo mis ojos lloraban un poco. Estaba bastante bien a comparación de antes.
Alguien estaba en la habitación. Era Beth. Estaba dormida en mi regazo. Al moverme ella despertó.
-Estas bien-. Dijo tranquila y sonrío. Parecía haber estado llorando. -Oh 10k lo siento-. La mire extrañado.
Escuche un llanto. Un llanto desgarrador. Me levante como pude. Al hacerlo me maree un poco pero me recupere. Salí de la celda. Era Addy.
-¿Qué sucedió?-. Dije.
-10k-. Me abrazo. Muy fuerte. -Lo siento. De verdad-. Quebró en llanto.
-¿Qué pasó aquí?-. Mire al rededor asustado.
Mire a Murphy que estaba detrás de mí. Llorando.
-Él te salvó-. Me dijo.
-¿Quién? ¿Dónde está Doc?-. Pregunté.
-Él te salvó, Doc... Esta muerto-.

-¿Cuál es tu nombre chico?-. Preguntó el hombre de barbas.
-Díez mil-. Le contesté.
-Eso no es un nombre es un número-. Contesto.
-Es mi nombre, yo me lo puse-. Afirme.

-No-. Dije. -Eso no puede estar pasando-. Sentí como algo brotaba de mi pecho. Sentía tanto dolor.

-Gracias por salvarme-. Le dije a Doc.
-De nada chico, siempre lo haré-. Respondió.

-No, no a él-. Llore y me tire al piso. Beth me abrazo. Me solté bruscamente.
-¡No!-. Grite. -Déjenme en paz-.
Me dirigí a mi celda.

-Estoy seguro de que tu padre se sentiría muy orgulloso de ti-. Me dijo Doc. Yo le sonreí y él me dio una palmadita en la espalda.

Él era mi padre. El me hacía sentir que todavía alguien se preocupa por ti. El era mi mejor amigo. Y ahora... Él murió.

Por mi culpa.