Siempre Juntas [Editando]

A La mierda El Amor

El autobús se tardo en llegar unas dos horas y media. Ya el sol se empezaba a ocultar, me acerque a un policía y le pregunte en donde estaba el hotel "Jaegar" y me dijo las calles precisas para llegar.

Camine por un rato hasta que por fin llegue, entre rápidamente porque parecía que pronto lloveria.
Me acerque a la recepción donde estaba una señorita muy linda, pero no tanto como mi Rex...
Espera ¿mi Rex?

-Hola buenas tardes ¿Que puedo hacer por usted?- Dijo con una voz muy aguda.

-¿En este hotel se encuentra Cristina Adame?- Pregunte muy tranquila cuando en realidad no lo estaba.

-Disculpe, la señorita Adame se acaba de cambiar de hotel hace una dos horas- Contesto entrelazando sus manos.

-Gracias- Seguí por mi camino y me fui.

¿Donde podrá estar?
De la nada empezó a llover y correr demasiado aire, por suerte había llevado mi gabardina color cafe y con ella me sentía toda una detective en un caso.
El viento que hacía era muy fuerte pues ni mi gabardina me cubría por completo.
En frente de el hotel estaba un café, así que decidí entrar esperando que hubiera WiFi.

Apenas abrí la puerta de la cafetería y el olor a granos de café me atacó.

-Buenas noches- Dijo una empleada de la cafetería.

-Buenas- Respondí.

Me senté en la mesa más cercana que había hacia mi, saque mi celular para revisar si había Internet y para mi surte si había.

Empeze a indagar nuevamente y encontré a una Cristina en un hotel cerca de aquí.

-¿Desea algo de tomar?- Pregunto la camarera que tenía una libreta pequeña en sus manos.

-Claro, un capuchino, gracias- Respondí sin mirarla.

-Enseguida- Acto seguido se fue.

Decidí investigar en otros hoteles por si volvía a cambiar de hotel.

-Aquí tiene- Dijo dejando el capuchino en la mesa.

-Gracias- Volví a responder.

Le di un sorvo a el capuchino que se veía muy delicioso.
Cuando tome de este, me vinieron muchos recuerdos a mi mente pero en especial uno que compartí junto a Rex cuando éramos niñas.

Flashback
Entonces cuando llegue el momento te casaras con tu chico ideal y tendrás muchos hijos ¿entiendes Rex?
Fin del Flashback.

-¡No!- Dije gritando un poco en la cafetería.

No quiero que Rex se case con su chico ideal quiero que este con migo ¿siempre?

Pague y me fui corriendo al primer hotel en la lista que tenía. Y fue la misma rutina, llegar, preguntar e irme y así por 3 hoteles más.

Hasta que llegue al indicado.
Donde el caballero que atendía la recepción me interrogó un poco para ver si yo no quería robar o algo así. Cuando por fin me dijo en que habitación estaba subí rápidamente.

Llegue al pasillo y mientras caminaba a la habitación 312 donde se encontraba Rex pensaba en que le diría, que aria o que tal si estaba enojada con migo.

Llegue a la puerta de la habitación, pensé en retirarme pero la gran parte de mi decía tienes que hacerlo ella te ama y tu a ella ¡vamos!

Toque tres veces la puerta y ella habrio, no aguante las ansias y la abrace pero ella no parecía muy feliz.
Cuando me aleje de Rex alguien adentro de la habitación dijo:

-¿Quien toca?- Pregunto una voz masculina.

Cuando el hombre abrió se encontraba sin camisa.

-Max lo puedo explicar- Comento tomándome de la mano para detenerme.

-No, sabes que fue un gasto de tiempo y dinero venir a buscarte, pero quise venir porque creía que estaba enamorada de ti pero ahora veo que todo es un error- Respondí muy enojada.

Después de eso empecé a caminar por el pasillo y Rex venía atrás de mi tratando de detenerme pero no lo logro.

Llegue a la entrada del hotel ya con los ojos llenos de lágrimas pero sabía que llorar no solucionaría nada. Empeze a correr hasta llegar a la central de autobuses donde compre un boleto para volver a mi ciudad, pero el autobús salía en una hora, así que un poco enojada empecé a caminar para no aburrirme y por ahí encontré un puesto de música coreana y me entretuve ahí hasta que me di la vuelta y estaba un puesto que vendían cosas de anime eso obviamente me hizo recordar a Rex y me recordaba la escena vivida hace un momento lo cual nuevamente me puso de malas.

¿Quien entiende el amor?
Justo cuando ya estaba tan decidida este problema llega, parece que el destino no quiere que sea feliz.

A la mierda el amor.