Siempre Juntas [Editando]

Max Di Que Si

Han pasado 3 años ya.

Mis padres volvieron a casarse y ahora son felices, creo que más que nunca.

Tania y Sandra terminaron casándose y actualmente piensan en adoptar a un niño.

Y bueno Rex y yo hace unos pocos meses comenzamos a por fin vivir juntas en un pequeño departamento.

Hoy había planteado salir con Rex a quien por cierto hace unos meses atrás decidió por fin volver a usar los lentes, que le quedan muy bien.

Salí de mi casa algo temprano para poder comprarle algo a mi novia, ella siempre es la que me regala cosas y ahora quiero ser yo.

Tome un taxi y me dirigí a el centro de la ciudad haber que me encontraba por ahí.

Cuando llegue había miles de cosas por el día del amor y la amistad, el cual estaba cerca.

Lo único que llamó mi atención fueron unas flores algo extrañas pero eran únicas, sin duda perfectas para Rex.

Sin pensarlo dos veces las compre. Camine por un rato más por el centro y a lo lejos llegue a ver una silueta algo familiar, una chica con una gorra con estampado de flores, una chamarra gris con blanco, pantalón de mezclilla, unos tenis grises y por el cuello llevaba unos audífonos en forma de diadema.
Sin duda era ella, mi novia, la cual estaba saliendo de una tienda de ¿joyas?
Me acerque rápidamente a ella, la abrace por detrás y cuando se dio la vuelta escondió en su chamarra lo que llevaba.

-¿Que estas haciendo aquí? Pensé que nos veríamos en tu casa en 20 minutos -Dijo Rex aun abrazándome.

-Pase al centro para comprarte esto -Le di las flores.

-¡Que lindas! -Dijo, me acerque a ella para poder juntar nuestros labios, lo cual hice.

-Awwww's que lindas -Esa preso una voz extraña. Nos separamos y mire a una chica la cual nos había sacado una foto. Rex al ver lo que había pasado comenzó a reír.

-¿Que esta pasando? -Pregunte algo extrañada.

-Ella es Licy, es una amiga, me acompañó a comprar algo -Comento Rex aun riendo un poco.

-Ohh, vale, un placer -Estrecharon nuestras manos.

-Igualmente, Rex me ha hablado tanto de ti -Dijo Licy.

-Yyy ¿Que vinistes a comprar? -Pregunte.

-Nada, nada -Respondió Rex muy nerviosa.

-Rex, no me mientas -La mire seria.

-Encerio no es nada -Volteaba a ver a todos lados.

-Rex ¿no confías en mi? -Tome su cara entre mis manos para mirarla fijamente a los ojos.

-Si confío en ti, demasiado -Expresó.

-Entonces dime -Puse una carita de perrito adorable.

-¡Esta bien! -Saco de su chamarra una caja. -Esto es para ti, pensaba dártelo en San Valentin pero... Bueno no importa -Al abrir la caja había un collar muy lindo <<Creyeron que era un anillo pues no>>, de hecho habíamos visto ese collar hace unas semanas y me había encantado. No dije nada solo acerque sus labios a los míos como señal de agradecimiento.

-¡Gracias! Amor -La abrace fuertemente.

-De nada -Respondió.

Pasaron unos pocos días y ya era San Valentin.

Desperté, mire el cuarto y había una charola con el desayuno, café y una nota:

Feliz San Valentin.
Este día será especial, almuerza y comete todo que yo misma lo prepare, espero que no me haya salido mal.