Un Día Sin Max (especial)

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<<Este capitulo se sitúa un día antes de navidad y en la actualidad, cuando ya tienen a sus hijos de 5 años>>

Narra Max

Hace un par de semanas le dije a Rex que iría a la casa de mis padres un día antes de navidad para pasar un rato con ellos.

Hoy el 23 aun nose si es buena idea dejar a Rex sola con los niños.

-¿Segura que estarás bien sola con los niños? -Le pregunte a Rex quien me acompañaba esperando el taxi.

-Claro, no creo que hagan tanto escándalo y además estaremos ocupados preparando todo para navidad -En ese instante llego mi taxi.

-Bien, cuidados bien -Le di un beso en los labios antes de subirme al auto.

-Claro, suerte -Me dijo mientras el auto ya avanzaba.

Narra Rex

Bien, Max se fue y ahora tengo que atender a los niños.

Entre a la casa y fui a la habitación de los pequeños para poder despertarlos e ir a comer algo pues el cocinar no me sale bien.
Me acerque a la cama de Mark y Ally, y empecé a moverlos muy fuertemente.

-Terremoto!! -Les grite haciendo que se levantarán.

-¿Que pasa mami? -Pregunto Ally acomodándose el cabello

-Hoy es 23 de diciembre y debemos ir a comprar algunas cosas para la cena, ya que su mamá no llegará hasta mañana por la noche, así que levántese, cambiense y los espero abajo -Salí de su habitación.

Apenas pasaron unos pocos minutos y ya los niños se encontraban abajo, subimos al auto y fuimos a un restaurante donde comimos y nos dirigimos a una tienda comercial.

-Bien tomemos un carrito -Cuando tenía el carrito subí a los niños en la parte donde se echaban las cosas.
Comencé a caminar y cada cosa que los niños veían lo tomaban y querían jugar con el.

-Mamá ¿podemos ir a la zona de juguetes? -Pregunto Mark.

-Si se portan bien iremos -Les dije.
Continuamos en la tienda y los niños decidieron bajarse del carrito, les dije que si se bajaban no se separan de mi y que si lo hacían no iríamos a la zona de juguetes.

Después de caminar un rato llegamos a la zona de comida donde me quede viendo algo para la cena y en un descuido Ally se callo y se lastimó la rodilla así que la tuve que cargar nuevamente al carrito.

-Bien Mark dame la mano -Mark no respondía. Mire por todos lados pero el pequeño no estaba, decidí buscarlo antes de que se pusiera a llorar, rompiera algo o peor se lastimara.
Comencé a correr por todos los pasillos pero por ninguno estaba. Recordé que cuando Mark se asusta se oculta bajo las mesas así que fui a los comedores y ahí estaba en un rincón llorando.

-Ohhh Mark, ven aqui -Lo atraje hacia mi. -No pasa nada, mamá está aquí -Lo cargue y le di pequeñas palmadas para que se pudiera calmar. Lo subí al carrito y Ally también no paraba de llorar porque se había lastimado.
No sabia que hacer, me estaba empezando a frustrar pero pensé en que aria Max.

-¿Que les parece si vamos a el área de juguetes? -Ellos no respondieron.

Llegamos a ese lugar y empezaron a ver algunos juguetes así que decidí comprarles uno para que se sintieran mejor.

-Bien, pueden tomar solo un juguete, el que quieran -Los baje del carrito para que eligieran.
Después de que vieran todos los juguetes Ally llego con una casa de muñecas y Mark con una pista de carreras.

-Esperen cosas no tan caras -Ellos al escuchar eso pusieron cara de tristeza. -Esta bien, pueden llevárselo. -Terminamos las compras y fuimos a casa.

Decidimos pedir pizza para cenar y ver algunos animes.

Al día siguiente nos levantamos un poco tarde, Mark me ayudó a acomodar la casa y Ally me ayudó a preparar la receta para el pavo la cual encontré en Internet.

Narra Max

Después de un largo recorrido por fin llegue a casa. Me baje del taxi y abrí la puerta, todo era lindo, con grandes decoraciones, entre en la cocina y ahí estaban los niños junto a Rex quienes traían un suéter navideño.

-¡Feliz navidad! -Dijeron al verme.

-Wow! Gracias -Bese la cabeza de los niños y fueron a jugar y yo y Rex nos quedamos en la cocina. -¿Como estuvo el día sin mi? - La tome por el cuello y ella a mi por la cintura.

-Me di cuenta que con tigo todo es mejor, con tigo todo cambia, con tigo nada es igual que si solo estoy yo, tu me haces feliz -Sonrío.

-No pudistes cuidarlos sola verdad -Le dije en tono de burla.

-No, por favor nunca te vuelvas a ir -Sonreímos y junte nuestros labios para un final perfecto.

Llamamos a los niños para que pudiéramos por fin comer y así pasamos una navidad llena de risas, sonrisas y amor.

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Que lindo.

Bueno ese fue el capítulo especial, espero que les haya gustado y si fue así voten.

Los quiero y nos vemos en otro libro.

Un abrazo de oso panda para todos.

Siempre Juntas [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora