¿Quién soy? ~ Terminada

Capítulo 2

- Hola soy el Doctor Nam – un hombre de unos 50 años entró en la habitación en la que me encontraba junto a Hoseok y los policías.

- La paciente aquí sufre problemas de memorias – comentó unos de los policías.

Me sentía tan nerviosa, las salas de hospital me alteraba. Odioba los doctores y ahora más que nunca odiaba estar en un hospital.

- Tranquila pequeña – Hoseok tomó mi mano y me sonrió. Seguía sin entender como un chico que no me conocía podía ser tan atento conmigo. El simple tacto de su mano sobre la mía bajo las revoluciones de mi alterado corazón.

- Vamos a ver – el doctor se acercó a mí y observó con detención mis heridas – curaremos todos tus cortes y pondremos puntos a tu herida en la frente, también haremos una radiografía general para verificar el estado general de tus huesos y que no tengas ninguna fractura. Un escáner también será necesario, la herida de tu cabeza se ve bastante seria y puede ser que por ella estés sufriendo problemas de memoria, si es que no es por el shock post traumático – todo lo que decía el doctor solo me estaba poniendo más nerviosa pero suaves golpecitos que daba Hoseok a mi mano me calmaban ¿En serio como era posible que él sin saber mi nombre me estuviera ayudando así? – por último, tenemos que saber si fuiste abusada – de solo escuchar esa palabra un recuerdo vino a mi mente y apreté tan fuerte la mano de Hoseok que este se quejó.

- ¿Estás bien? ¿Recordaste algo? – todos me miraron con atención.

- Yo... – mi voz temblaba y las palabras no podían salir de mi boca.

- No la presionemos – dijo el doctor – quédate tranquila cariño, aquí estamos todos para ayudarte, ahora por favor dejen la sala para poder empezar los exámenes – Hoseok soltó mi mano.

- ¿Estarás aquí cuando vuelva? – le pregunté con miedo.

- No lo dudes pequeña, no me iré a ninguna parte – ¿Por qué confiaba tan ciegamente en Hoseok? No lo conocía en absoluto y aún así no me quería separar de él.

***

- Pobre chica – dijo uno de los policías cuando salimos de la sala – no poder recordar nada debe ser muy frustrante.

- No podría imaginar perder todos los recuerdos de mi vida – dijo el otro policía – bueno, Hoseok ~ ssi, dinos exactamente cómo fue que encontraste a esta chica.

- Trabajo relativamente cerca de Konkuk university en una tienda de conveniencia desde viernes a domingo, y salgo alrededor de las 1 de la mañana – comencé a decir – Siempre tomo un atajo detrás de la universidad para evitar a los ebrios universitarios que salen a esas horas. Esta chica salió corriendo de un callejón vistiendo solo una falda y blusa y se cruzó frente a mi moto.

- ¿Recuerdas la dirección exacta? – me preguntó uno de los hombres.

- Sí – saqué mi celular y busqué el mapa de la cuidad para mostrarles por donde iba – justo aquí – señale el mapa – de allí salió corriendo ella.

- Mandaremos policías allí ahora mismo para verificar el lugar.

- Al principio yo pensé que era una chica ebria, pero al ver su rostro me di cuenta que algo más grave le pasaba y la ayudé. Ella huía de unas personas.

- ¿Será que estamos frente a un caso de trata de blancas? – indicó un policía.

- Yo creo que sí – respondió su colega.

- Y yo también...

- Ahora ¿A qué habrá venido esta chica a Corea? Es obvio que no es asiática, pero el hecho que ella no recuerde su nombre, hará todo más lento, probablemente no recuerde su nacionalidad o edad tampoco.