Bien, ¿Cómo rayos es que había llegado hacía este punto?
Saitama, quien se encontraba viendo desde hace más de media hora la pantalla, se preguntaba el hecho en como había llegado a aceptar ese trato tan absurdo que, su amigo King, le había propuesto.
¿En serio valía la pena el intentar de ser el psicólogo de un niño, con problemas de depresión, solo por unos estúpidos billetes? ¡Qué tonteria! Ni si quiera había estudiado psicología y tampoco es que haya tenido alguna experiencia con adolescentes depresivos. Solo era un simple desempleado. Ya con eso tenía muchas cosas en que lidear.
—Pero es que King parecía tan preocupado...—Usualmente, al adulto de 23 años, no le importaba absolutamente nada de los problemas que podrían tener los demás en su entorno, sin embargo, la insistencia de King aquel día no le había dejado opción.
Flashback
—¡Saitama, por favor. Eres mi única esperanza!—Hablo el rubio del otro lado de la llamada.
—¡Eres muy pesado! ¿Por que yo? No tengo ninguna experiencia de ningún tipo, ve y llévalo al psicólogo.—El azabache ya se encontraba mas que cansado, llevaba más de 30 minutos discutiendo por lo mismo sin llegar realmente a un acuerdo.
—¡Es imposible!—Chilló, a King se le escapaba sus esperanzas de poder ver a su sobrino tan feliz y acompañado como siempre recuerda que era... Antes de aquel accidente. —Sabes que desde la muerte de mi hermano y cuñada, el pobre se ha quedado solo. Ya es difícil que vaya a la escuela y solo se queda estancado como era yo antes, en su edad, frente a la computadora. ¡El joven necesita amigos! Y hablo de los verdaderos.—Saitama bufó, eso no significaba que tenía que venir él a fingir ser un héroe y sacar al chico de su soledad.—Mi madre y padre se reniegan a ayudarlo. Aún sienten ese rencor... Y como ellos no quieren, otros familiares tampoco desean meterse en el asunto... Y como tú estabas en una situación parecida, yo...—
—¡Entonces ve y ayúdalo tú!— Le interrumpió. Si, entiende lo difícil que es perder a tus padres, lo entiende perfectamente. Sin embargo, uno debe seguir luchando a pesar de que duela.—Vuelvo a repetir, llévalo a un maldito psicólogo.—Ya tenía intensiones de colgar y dejar que King se encargue de sus problemas él solo como adulto que es... Pero parecía que no iba a abandonar fácilmente.
—Escucha, Saitama. Yo estoy tratando lo que puedo, ya que realmente quiero a Genos. Pero no tengo el apoyo de mis demás familiares y, a parte, el llevarlo al psicólogo es muy caro. A penas y tengo dinero para m; necesito buscar otro camino.—King pausó, se encontraba ya un poco agitado después de toda esta disputa. No sabia porque, pero sentía que si Saitama ayudaba a su sobrino, quizás, solo quizás, podría salir de esa burbuja aislante.—Cuando consiga el dinero suficiente, lo dejaras y prometo pagarte por tus servicios, ¿Te parece?—Y ahora, lo intentaban manipular con dinero. Es que esto es increíble. Pero no podía rechazarlo, necesitaba ese dinero para su torpe sobrevivencia.
El amante de su cabello suspiro. —No prometo que lograre un cambio en él, ¿de acuerdo?—
—Gracias Saitama, te debo una grande—King parecía poder volver a respirar. Si, quizás el dejarle su sobrino a este sin remedio no podía ser de las mejores ideas, pero era eso o tener que abandonar el hecho de que Genos vuelva a ser feliz.
Era mas que obvio cual es el camino que había decidido.
Fin del flashback.
¿Estaba nervioso? Quizás.
Tal vez por el hecho de que sabía que nada bueno saldría de esto.
Él solo tenía la experiencia de saber el como se siente perder a alguien sumamente querido en una edad temprana.
Pero, aún así, Saitama ni si quiera conocía o había visto al tan famoso "Genos"; la única información que King le había brindado era que tenía 17 años, no iba a la escuela a pesar de estar inscrito, veía muchas cosas en la computadora. Muchas...
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Pensamiento Suicida (SaiGenos) (¿PAUSADA?)
FanfictionGenos deseó muchas cosas cuando era pequeño. Deseó el poder ser una gran persona, ser el orgullo de sus padres, tener una familia, un buen trabajo e inclusive, soñó el ser un héroe. Sin embargo, Genos destruyó todos esos sueños. Evaporó su razón de...