Tierra Media: Segundo encuentro.

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A Todos los elfos presentes se les notaba el horror en sus rostros.

Nadie decía nada. Finwë se encontraba examinando las heridas de la joven hechicera. La del brazo era profunda, la de la mejilla seguía sangrando y el labio inferior lo tenia partido.

-Ya dejen de verme de esa manera, yo me curare en un par de horas.-Les decía a sus amigos al ver como la examinaban.

-El rey se pondrá como un demonio cuando vea esto.-Dice Finwë dándole una leve mirada a Tauriel, esta aprieta la mandibula al ver la miarada fija de Mia en ella.

-El rey? Te preocupa el rey?.-Dice Othar. -Finwë y Mia lo miran. -Recuerdan como se puso Legolas, cuando te aruño el gato de nana Dafne? Imagínate Cómo se pondrá con esto. Si casi degolla al gato no quiero ni pensar que....- De repente, los elfos que los rodeaban se pusieron firmes. Eso implicaba que alguien importante se acercaba.

-Por qué demoran tanto.? Teníamos que reunirnos en el claro hace 20 min.- Mia escucha la voz de Legolas y siente que no le funcionan las piernas, de hecho, pierde el equilibrio y Othar la agarra.

-Qué sucede aquí.? -Dice Legolas al notar la cara de todos. Finwë se aparta, dejando ver a Mia, que era sostenida por Othar.

La cara del elfo cambio, su mundo se le vino abajo al ver a Mia, a su princesa, en ese estado. Corrió a su lado para examinarla. Mia no tenía fuerzas para apartarse, ya que las heridas del amarre de los pies no la dejaban mantenerse en sobre ellos.

-Mia que pasó? - Examinó su rostro con delicadeza para no lastimarla. Mia se estremeció al simple tacto del Elfo. Cuando este sé detuvo en la herida de la mejilla y supo de inmediato, que eso había sido una flecha elfica.- Quién le hizo eso.? -La chica se sobresalto tras el grito furico del elfo. No se imaginó que fuera a actuar de esa manera.

- Legolas yo no...- se acercó la elfa. Legolas soltó delicadamente a Mia y Othar nuevamente la agarra y se acercó con pasos firmes a Tauriel y la agarró muy fuerte de los brazos, haciendo que la elfa despegara un poco del suelo.

-Legolas basta!!.-Grita Mia tratando de caminar, y como puede se acerca. Y le agarra una de las manos con que Legolas tenía sujeta a Tauriel . -Ella no sabía quién era yo. A demás, yo tampoco fui muy efusiva y cordial que digamos.- Mia apreto los labios tras decir eso, estaba reconociendo que en parte, fue su culpa.

-Eso no le da derecho de hacer lo que hizo y no permitiré que nadie, te haga daño- Se le acercó y la tomo delicadamente del rostro.

-Excepto tú no?-Mia apartó su rostro.

Todos miran a la pareja, en especial la Elfa que mira a Mia asombrada por defenderla.

-Tauriel recibirá castigo que merece.-
se paralizan al escuchar la voz del Rey tras ellos. A su lado venía Gandalf, quién había desaparecido antes de todo.

-Por favor no mi lord, ella no sabía quién era yo y como le dije a... - Hace una pausa, al recordar que odiaba hasta mencionar el nombre de Legolas.-... Su hijo, yo la provoque, yo me busque esto. Es más. -Se pasa la mano por la cara y examina su brazo.- Ya no hay nada ve... Ya me curé.- Sonríe ampliamente.

Cuando el Rey se acerca a la princesa, efectivamente, ya no tenia nada. -Wow! Esto si es magia pura.-Sonríe. -Y por cierto, Bienvenida al Bosque Negro, que dentro de un futuro no muy lejano, y que espero con ansia, sera tú hogar. - Le vuelve a sonreír, Mia trata de hacer lo mismo, pero ve a Gandalf.

-TU!!! MAGO ENDEMONIADO, DÓNDE RAYOS TE HABÍAS METIDO EH? -Le grita a Gandalf mientras se va acercando a él.- NOS HUBIERAMOS AHORRADO ESTO SI TE QUEDAS A MI LADO, SE SUPONE QUE DEBES PROTEGERME, NO DEJARME A MERCED DE UNOS ELFOS LOCOS.! Sin ofender - cambia el tono de voz en las ultimas frases, voltea a ver a los elfos y sus elfos conocidos niegan con la cabeza.

Todos se encaminaban de vuelta al palacio, Thraundil había destituido a Tauriel como Capitana de la guardia del Príncipe y la había mandado a vigilar el oeste del Bosque. Mia no pudo hacer nada.

Mientras caminaban, Finwë le insistía a Legolas que fuera al lado de Mia, pero él era consiente; que si Mia le había hablado, era para evitar que el castigo de Tauriel fuera excesivo. La joven princesa quería que sufriera, pero al ver como se puso Legolas, temió por la vida de la elfa.

-Entonces nunca arreglaran las cosas,-Decia Othar.

-Debo ser paciente, cuando sea momento le explicaré todo y ahora esta aquí en mis dominios.- Respondia Legolas en elfico.

-No creo querido amigo, estaran apenas un día, partiran mañana para comenzar otra de las fases del entrenamiento de Mia.-Le dijo Finwë. Legolas supiro, sabía que si no arreglaba ya la situación con Mia, la iba a perder.

Two Worlds CollideWhere stories live. Discover now